CARTAGENA.- Se ha constituido la Comisión de Investigación de las expropiaciones en la manzana del Hotel Peninsular y calle Cuatro Santos en la que se han designado los titulares y suplentes de la misma y a su presidente. En la reunión se ha establecido, por delegación del alcalde de Cartagena, que el presidente de la comisión sea el concejal del grupo Ciudadanos, Manuel Padín.
Cabe mencionar que el Reglamento de
Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades
Locales establece que el alcalde es el “presidente nato” de las
comisiones, y es él el que puede delegar la presidencia “en cualquier
miembro de la Corporación”.
El alcalde José López ha recordado que la
investigación de esta comisión “no sólo afecta a la expropiación del
hotel Peninsular sino que se ha ampliado a toda la manzana”, por lo que
“se van a poder ver los precios a los que se compraron” las viviendas
que se tuvieron que derribar.
La designación de Padín como
presidente se ha hecho, según José López, al entender que Ciudadanos "no
ha participado en ningún gobierno anterior", como así también lo ha
indicado el propio portavoz de este grupo municipal. Ese es el motivo
por el cual no se ha dado este cargo al grupo Popular como se solicitó
en Pleno, dado que “ellos son parte de los investigados”, ha añadido el
alcalde.
El alcalde ha indicado que él tampoco forma parte de la
Comisión, al ser parte investigada, y que por ello le ha "extrañado" que
el portavoz del grupo Popular, Francisco Espejo, haya sido
nombrado miembro suplente de la misma.
Preguntado respecto al
plazo para la unificación del Edificio Administrativo de la calle San
Miguel con el antiguo hotel Peninsular, el alcalde ha señalado que los
técnicos están trabajando para ver como realizar la unión del edificio
administrativo de calle San Miguel "gastando lo menos posible".
Al
parecer, según ha precisado, existe una diferencia de altura de unos
centímetros que tendría que salvarse con una rampa suave, tirar las
paredes medianeras y arreglarlo, y dejar las plantas diáfanas tirando
los muros interiores, que son de ladrillo delgado, y sustituyéndolas por
paredes acristaladas como está en el edificio San Miguel. Un proceso
que según le han indicado los técnicos al alcalde, no necesitaría mucha
obra.
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