Quienes
defienden la necesidad de sustituir a María Dolores de Cospedal como
secretaria general del Partido Popular argumentan que dado el cargo
institucional que ha recibido del presidente del Gobierno como ministra
de Defensa debe dar paso para que otra persona con menos “mochila” a su
espalda, ocupe su puesto orgánico en el partido.
Interpretan
fuentes del Gobierno y del partido, que las palabras de elogio del
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Cospedal, según el cual
“acredita méritos suficientes para desempeñar con éxito cualquier
tarea política y para desempeñar más de una también”, son un
reconocimiento para plantearle que dé un paso al lado y permita la
renovación.
Rajoy se expresaba así en la entrevista
publicada por el Faro de Vigo el pasado fin de semana, la primera
que ha concedido a un diario en esta nueva etapa, en la que tras
admitir que se trataba de una buena pregunta a la que dará respuesta
en su momento, decía que Cospedal acumula méritos para aspirar a
todo en política. Y añadía en el caso concreto del futuro de la
secretaría general que “la cuestión de los nombres será la última
en abordar”.
Estas medidas palabras del presidente del
Gobierno han dado lugar a todo tipo de interpretaciones. Pero una
mayoría de las fuentes consultadas, parafraseando una expresión
de la propia María Dolores de Cospedal con la que suele explicar a sus
colaboradores que “Rajoy no puede negarme esto”, consideran
ahora que la ministra no puede negarle al Presidente dejarle las
manos libres para que lleve a cabo los cambios internos necesarios
de cara a la renovación del partido conservador.
El
presidente ha optado por no desvelar más datos sobre quienes serán
las personas que afrontarán esa renovación interna de los
conservadores y cuando se llevarán a cabo las mismas. De momento
se barajan nombres como el de Fernando Martínez-Maíllo o el de Alfonso
Alonso, para la secretaría general. En este caso se trataría solo
de un cargo de partido, sin que se les colocara en la carrera por la
sucesión de cara a ser el candidato a la presidencia del
Gobierno.
En este sentido son muchos los ojos que están puestos
sobre el presidente de Galicia. En estas mismas páginas
describíamos como el presidente del Consejo de Estado, José Manuel
Romay Becaría, en un encuentro que había mantenido con un grupo de
altos ex dirigentes de empresas y miembros de la nobleza, les
confesaba que Mariano Rajoy había puesto en marcha la maquinaría del
relevo en el interior del partido y que el Presidente del Gobierno
había optado para su sucesión por el presidente de la Xunta,
Alberto Núñez Feijoo.
Miembros del Gobierno han mostrado su
incredulidad a capitalmadrid.com de que Romay Becaría se hubiera
manifestado en estos términos en ese encuentro de ‘viejos amigos’
en la Gran Peña el pasado 5 de octubre, pero descartan
manifestarse sobre lo que pueda suceder en el futuro con Núñez
Feijoo.
Sin embargo, Rajoy fue muy abierto en sus respuestas a
la hora de responder acerca de si el presidente de la Xunta puede ser
como uno de sus posibles relevos de futuro. Su respuesta de nuevo
fue muy positiva: "es un grandísimo político" que ha reeditado
una mayoría absoluta, la tercera para él, el 25S, "algo sin
precedentes"… Feijóo "tiene todas las cualidades para lograr
cualquier objetivo que se fije", pero hasta ahí las indicaciones
del presidente.
El más explícito en las últimas horas ha sido
el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, quien ha
coincidido con el presidente del Gobierno, en que la ministra de
Defensa y secretaria general del PP "tiene capacidad acreditada
para una función o varias", por lo que él no descarta en público que
continúe al frente de Génova.
Con motivo de la presentación
en Elche de la ponencia sobre las líneas básicas de la
intervención sobre "Europa y nuestro papel en el mundo", de la que
Casado es coordinador, ha manifestado además que es a Rajoy a
quien le corresponde decidir quién va a continuar en su equipo, y
“no puedo avanzar qué es lo que va a hacer María Dolores".
Ante la
sorpresa de los medios presentes ha añadido inmediatamente que
se trata de "una excelente secretaria general del partido" y que
ha desempeñado una gran labor "en momentos muy complicados".
Atención
a los matices de las declaraciones del vicesecretario de
comunicación del Partido Popular: "espero que siga muy cerca del
partido" porque "ha hecho una labor excepcional y espero que la siga
haciendo". Para añadir que "ella ha demostrado" que puede
compatibilizar la labor en un ejecutivo y en el partido, "y lo
puede seguir haciendo desde el Gobierno de la nación también".
Otras
personas del Ejecutivo de forma privada manifiestan su total
convencimiento de que, tras haber sido designada para un puesto tan
institucional como el Ministerio de Defensa, en el que siempre hay
que tener presente una visión de Estado por encima de las
preferencias del partido, ella sabrá dar su paso a un lado, para que
Rajoy elija a otro secretario general o aproveche para nombrar a
su posible sucesor.
Entienden estas mismas fuentes que tras las
primeras declaraciones de que los periodistas tendrían que
seguirla soportando, ella no precisó por cuanto tiempo, y su
política de defensa del papel de las fuerzas armadas españolas en
el mundo le están sirviendo para dejar todavía más expedito el
camino si cabe, para que el presidente, tome una decisión de cara
al futuro del PP. María Dolores no se puede negar.
(*) Periodista
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