Hola Secretario General,
Me
he enterado que nuestro sindicato CCOO plantea ocho despidos en la Región
de Murcia y se me ha ocurrido una manera de ahorrar el dinero que
evitaría mandar a la calle a esos padres o madres de familia.
Lo
digo porque conozco nuestra casa un poco por dentro, pues soy delegado
electo de CCOO en la Región de Murcia ya más de 15 años y mi opinión
pudiera ser de ayuda, ahora que estamos "repensando el sindicato".
Resulta,
que cuando yo entré en CCOO a mediados de los 90, los cargos del
sindicato liberados cobraban el sueldo de su empresa. Lógicamente, de
CCOO percibían los gastos por desplazamientos.
Pero
ahora, algunos (no sé si todos o muchos) secretarios de finanzas, de
acción sindical, de medio ambiente y así un largo etcétera, de cada una
de las federaciones regionales del país, cobran un “plus” de CCOO que
remunera ese cargo que ocupan.
Por tanto,
ahora su labor sindical dentro de la jerarquía de CCOO, no tiene solo un
carácter puramente altruista de servicio a los trabajadores y
trabajadoras -de que si me canso, me vuelvo al puesto de trabajo porque
voy a cobrar lo mismo-. Sino que también está ese incentivo económico;
pues, por ejemplo, uno que gana en su empresa mil euros netos al mes,
puede pasar a cobrar casi el doble gracias a ese “plus”. Y sé, porque lo
he visto, que por eso algunos están dispuestos a meter el codo a los
que de verdad sí tienen vocación de servicio público.
Por
ello te propongo, estimado Secretario General, que cortes de raíz esas
prebendas o sobresueldos, para que en CCOO se vuelva a premiar el
esfuerzo desinteresado de sus afiliados y su voluntad de sacrificio en
beneficio de la hoy tan perjudicada clase trabajadora.
Que
el que quiera ser cargo liberado en CCOO, que sepa que no va a tener
"pluses" por la responsabilidad que asume, que sepa que va a cobrar lo
mismo que cobra en su empresa: el que poco, poco y el que mucho, mucho.
El
premio será la experiencia y satisfacción en el logro de las grandes y
pequeñas conquistas del día a día en defensa de los derechos de las
trabajadoras y trabajadores, y la satisfacción moral de ser parte del
cambio que ahora el país necesita más que nunca.
Con
ese importante ahorro en los presupuestos de CCOO, creo que no haría
falta echar a ningún trabajador o trabajadora de CCOO a la calle de
ninguna provincia de España. Sería una forma de dar ejemplo y un
revulsivo para nuestras tan queridas Comisiones Obreras.
Cordiales saludos,
Francisco Turrión
Murcia
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