La novedad
más relevante del proyecto de Ley de los Presupuestos
Generales del Estado es que los funcionarios van a ver incrementado su
salario el año que viene el 1 % y los pensionistas, un 0,25%. Asimismo,
Mariano Rajoy confirmó también, al fin del Consejo de Ministros, que el
53% del gasto se dedicará a asuntos sociales.
Es
la primera subida para este importantísimo colectivo desde que
el Gobierno Zapatero decidiera congelar su remuneración ante la
grave agudización de la crisis en el 2009. Es la medida de mayor
alcance estadístico, cuyos detalles se ha reservado el
presidente del Gobierno para explicar en la rueda de prensa previa al
inicio de sus mini vacaciones.
En dicha rueda, Rajoy señaló que los presupuestos generales del Estado para 2016 dedicarán el 53 % a gasto social y asientan "con más fortaleza la recuperación de la economía" española.
El Gobierno aprobó este viernes el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016 que comenzará su tramitación en el Congreso el próximo 4 de agosto y que contempla un techo de gasto de 123.394 millones, el 4,4% menos que en 2015.
"Con estos presupuestos se cierra una etapa dificilísima, para todos los españoles y se abre nuevo periodo de crecimiento sostenido y de intensa creación de empleo", dijo Rajoy.
No era obligatorio que Cristóbal Montoro le robara la primicia al presidente del Gobierno. Lo ha hecho por deferencia con los representantes de las fuerzas sociales. La reunión con la Mesa General de las Administraciones Públicas donde les ha comunicado a los representantes de los funcionarios la nueva decisión incorporada al Proyecto de Presupuestos no es la única de las mejoras sociales dadas a conocer por el responsable de Hacienda.
Ha habido coincidencia entre los representantes de los trabajadores de que lo más importante de lo que ha ocurrido hoy al verse con el ministro es la recuperación del diálogo social. Sin duda que es una cuestión relevante, sobre todo desde el lado de la representación de los trabajadores.
Aunque hay matices en la representación sindical. CCOO y UGT han mostrado sus diferencias. Mientras que, tanto para Comisiones como para el CSIF el diálogo social es la clave, para UGT el énfasis lo ponen en tratar de que la subida supere el 1 %. El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, advertía al finalizar la reunión con el ministro de Hacienda de que la subida es insuficiente, por lo que si el Gobierno no supera el 1% su posición será de confrontación. Piden como mínimo una subida del 1,5 % igual a la del acuerdo de negociación colectiva del sector privado.
Con esta reivindicación el Gobierno puede dar por sentado que el tiempo que le queda hasta la celebración de las elecciones no va a ser el de recibir aplausos a cada decisión que adopte. Si esta es la respuesta para una decisión que rompe lo que ha ocurrido en los últimos 6 años, se puede imaginar lo que le espera cuando dé a conocer que los recursos destinados al porcentaje de cobertura para el desempleo van a seguir disminuyendo.
Pero con toda probabilidad, para una mayoría de funcionarios lo relevante es que por primera vez en muchos años se vea un incremento en las nóminas que, sumado a la rebaja de los tipos del IRPF, puede suponer una ayuda para llegar a final de mes.
Quizás por ello Rajoy va a seguir insistiendo en que la recuperación del crecimiento económico y la incorporación de medidas sociales en los presupuestos van a ser las claves de la próxima campaña electoral. Aunque han tratado también de que la subida fuera mayor en las pensiones, los condicionantes introducidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad no lo permiten.
A partir de ahora y hasta que lleguen las elecciones, previsiblemente en el mes de diciembre, vamos a estar oyendo mensajes económicos positivos. La agenda no va a dejar descanso ni en el mes de agosto. Tras el visto bueno del Consejo de Ministros al proyecto de presupuestos, el ministro de Hacienda tiene previsto entregárselos al presidente del Congreso de los Diputados el martes 4, momento en el que explicará todos los detalles de un proyecto, que de forma excepcional va a ser debatido durante el mes de agosto.
Será otra oportunidad más para que Cristóbal Montoro aproveche la ocasión para destacar que la decisión de presentar los presupuestos se ha tomado porque se considera lo mejor para España y los españoles. Por una parte para no dar lugar a incertidumbres adicionales y por otra para tratar de fijar el rumbo al próximo Gobierno.
Previsiblemente los días 25 y 26 de agosto se debatirán las enmiendas a la totalidad, después de que hayan comparecido los altos cargos la semana anterior para explicar su visión de los presupuestos y de la situación económica. El proyecto continuará su deambular por el Congreso durante el mes de septiembre hasta que a finales de mes se envíe al Senado. Un mes después volverá al Congreso para ser aprobado definitivamente.
Resultaría infantil por parte del Gobierno considerar que si la oposición logra formar Gobierno tras las próximas elecciones generales vaya a respetar el proyecto de Ley de los populares que difícilmente podrá contar con más apoyos que los que les dé el representante de UPN, Carlos Salvador.
Como el Gobierno no es ingenuo, sabe que es su gran oportunidad para insistir en lanzar su mensaje de imagen de seriedad frente a la idea de frivolidad que quiere transmitir del resto de partidos de la oposición. Las medidas combinadas del Gobierno se van a dejar notar en los bolsillos del empleado medio. Y es en lo que quiere insistir Rajoy.
(*) Periodista
En dicha rueda, Rajoy señaló que los presupuestos generales del Estado para 2016 dedicarán el 53 % a gasto social y asientan "con más fortaleza la recuperación de la economía" española.
El Gobierno aprobó este viernes el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016 que comenzará su tramitación en el Congreso el próximo 4 de agosto y que contempla un techo de gasto de 123.394 millones, el 4,4% menos que en 2015.
"Con estos presupuestos se cierra una etapa dificilísima, para todos los españoles y se abre nuevo periodo de crecimiento sostenido y de intensa creación de empleo", dijo Rajoy.
No era obligatorio que Cristóbal Montoro le robara la primicia al presidente del Gobierno. Lo ha hecho por deferencia con los representantes de las fuerzas sociales. La reunión con la Mesa General de las Administraciones Públicas donde les ha comunicado a los representantes de los funcionarios la nueva decisión incorporada al Proyecto de Presupuestos no es la única de las mejoras sociales dadas a conocer por el responsable de Hacienda.
Ha habido coincidencia entre los representantes de los trabajadores de que lo más importante de lo que ha ocurrido hoy al verse con el ministro es la recuperación del diálogo social. Sin duda que es una cuestión relevante, sobre todo desde el lado de la representación de los trabajadores.
Aunque hay matices en la representación sindical. CCOO y UGT han mostrado sus diferencias. Mientras que, tanto para Comisiones como para el CSIF el diálogo social es la clave, para UGT el énfasis lo ponen en tratar de que la subida supere el 1 %. El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, advertía al finalizar la reunión con el ministro de Hacienda de que la subida es insuficiente, por lo que si el Gobierno no supera el 1% su posición será de confrontación. Piden como mínimo una subida del 1,5 % igual a la del acuerdo de negociación colectiva del sector privado.
Con esta reivindicación el Gobierno puede dar por sentado que el tiempo que le queda hasta la celebración de las elecciones no va a ser el de recibir aplausos a cada decisión que adopte. Si esta es la respuesta para una decisión que rompe lo que ha ocurrido en los últimos 6 años, se puede imaginar lo que le espera cuando dé a conocer que los recursos destinados al porcentaje de cobertura para el desempleo van a seguir disminuyendo.
Pero con toda probabilidad, para una mayoría de funcionarios lo relevante es que por primera vez en muchos años se vea un incremento en las nóminas que, sumado a la rebaja de los tipos del IRPF, puede suponer una ayuda para llegar a final de mes.
Quizás por ello Rajoy va a seguir insistiendo en que la recuperación del crecimiento económico y la incorporación de medidas sociales en los presupuestos van a ser las claves de la próxima campaña electoral. Aunque han tratado también de que la subida fuera mayor en las pensiones, los condicionantes introducidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad no lo permiten.
A partir de ahora y hasta que lleguen las elecciones, previsiblemente en el mes de diciembre, vamos a estar oyendo mensajes económicos positivos. La agenda no va a dejar descanso ni en el mes de agosto. Tras el visto bueno del Consejo de Ministros al proyecto de presupuestos, el ministro de Hacienda tiene previsto entregárselos al presidente del Congreso de los Diputados el martes 4, momento en el que explicará todos los detalles de un proyecto, que de forma excepcional va a ser debatido durante el mes de agosto.
Será otra oportunidad más para que Cristóbal Montoro aproveche la ocasión para destacar que la decisión de presentar los presupuestos se ha tomado porque se considera lo mejor para España y los españoles. Por una parte para no dar lugar a incertidumbres adicionales y por otra para tratar de fijar el rumbo al próximo Gobierno.
Previsiblemente los días 25 y 26 de agosto se debatirán las enmiendas a la totalidad, después de que hayan comparecido los altos cargos la semana anterior para explicar su visión de los presupuestos y de la situación económica. El proyecto continuará su deambular por el Congreso durante el mes de septiembre hasta que a finales de mes se envíe al Senado. Un mes después volverá al Congreso para ser aprobado definitivamente.
Resultaría infantil por parte del Gobierno considerar que si la oposición logra formar Gobierno tras las próximas elecciones generales vaya a respetar el proyecto de Ley de los populares que difícilmente podrá contar con más apoyos que los que les dé el representante de UPN, Carlos Salvador.
Como el Gobierno no es ingenuo, sabe que es su gran oportunidad para insistir en lanzar su mensaje de imagen de seriedad frente a la idea de frivolidad que quiere transmitir del resto de partidos de la oposición. Las medidas combinadas del Gobierno se van a dejar notar en los bolsillos del empleado medio. Y es en lo que quiere insistir Rajoy.
(*) Periodista
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