MURCIA.- La Mesa del Secano de la Región de Murcia, compuesta por el Ejecutivo
autonómico y organizaciones agrarias, ha demandado al Gobierno central
la puesta en marcha de medidas "inmediatas" que ayuden a salvar el
arbolado tras los últimos años de sequía prolongada, según informaron
fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.
En su segunda
reunión, los integrantes de la Mesa han analizado la actual situación de
estos cultivos que se enfrentan "a un nuevo año de sequía".
"El secano en el Levante se encuentra en una situación de emergencia y
necesitamos que se tomen medidas que ayuden a los agricultores y
ganaderos. Si la media de lluvias de la Región es de unos 300 litros por
metro cuadrado, según los datos que hemos conocido hoy, en la zonas de
secano está en 22 litros por metro cuadrado, y este un problema que no
solo se vive en la región, se extiende por todo el sureste de España",
ha asegurado la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara
Rubira.
Rubira ha informado durante la reunión de que los
gobiernos de la Región de Murcia y de Andalucía mantendrán un encuentro
con los responsables nacionales de las organizaciones agrarias
profesionales y cooperativas.
"Esta situación afecta al
sureste español, por eso el Gobierno de España tiene que conocer la
realidad de primera mano e implicarse en las medidas necesarias", ha
añadido la consejera, quien ha indicado que "en esta reunión coincidimos
con las organizaciones que el secano se encuentra en una situación
límite y requiere acciones inmediatas".
La titular de
Agricultura ha señalado que "son demasiados años sin lluvias y el
arbolado necesita agua para sobrevivir", al tiempo que ha insistido en
que "el Gobierno de España tiene que entender que es necesario un cambio
legislativo específico que posibilite la aplicación de riegos de
socorro en terrenos de secano".
A esto, ha agregado que "la
particularidad del secano en la Región de Murcia tiene que comprenderse y
apoyarse, de lo contrario estamos ante la pérdida de miles de hectáreas
de cultivo".
En referencia a las ayudas anunciadas por el
Ministerio de Agricultura, Rubira ha insistido en que "son
insuficientes" y ha recalcado que "necesitamos que se tenga en cuenta
que se ponen en peligro no sólo las explotaciones, también el sistema
cooperativista, porque los costes fijos de las cooperativas de vino,
almendro y olivo, siguen siendo los mismos con una reducciones
considerables de la producción".
Asimismo, ha precisado que el
Plan Plurianual de Financiación, firmado por el presidente de la Región
de Murcia, Fernando López Miras, y dotado con cerca de 19 millones de
euros de fondos propios de la Comunidad, "incide de manera especial en
la agricultura de secano".
"El Gobierno regional ha hecho un
importante esfuerzo para poder completar partidas de la Política Agraria
Común que, como advertimos, eran insuficientes, siendo la comunidad
peor financiada del país. Le pedimos al Ministerio de Agricultura que
asuma su responsabilidad y no traslade a las comunidades este esfuerzo
económico", ha comentado.
El Gobierno murciano ha vuelto a demandar al Ejecutivo de la Nación que
tenga en cuenta las condiciones agroclimáticas de la Región con la
creación de un ecorrégimen específico para el secano árido, "para que
los agricultores puedan acceder a más ayudas de la Política Agraria
Común que incidan exactamente en lo que necesitan", ha apostillado la
consejera.
"Por el momento, se ha conseguido que se aprueben
ajustes en algunos ecorregímenes y desde el Gobierno regional se han
adoptado resoluciones excepcionales por la sequía, a fin de que los
agricultores y ganaderos puedan acceder a las ayudas. Específicamente,
el ecorrégimen de cubiertas vegetales, que reduce el periodo en el que
debe permanecer viva o en el pastoreo", han indicado desde la Comunidad.
Además, el Ejecutivo regional ha puesto en valor que ha incrementado
tanto el presupuesto como la intensidad en el seguro agrario con
especial incidencia en los cultivos de secano. En concreto, se ha pasado
del 15 al 50 por ciento en el viñedo, el olivar o los frutos secos. En
los cereales, la parte subvencionada por la Comunidad ha llegado al 60
por ciento.
Igualmente, la Comunidad ha querido recalcar que,
según el Monitor de Sequía Meteorológica de Agencia Estatal de
Meteorología (AEMET), la Región de Murcia se encuentra en una situación
"extremadamente seca", el nivel más severo.
murciaconfidencial@gmail.com / "La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio" (Cicerón) "Toda verdad pasa por tres fases: primero, es ridiculizada. Segundo, se le oponen violentamente. Y tercero, es aceptada como auto-evidente." (Schopenhauer) * Newsletter de opinión e influencia, sin ánimo de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, fundado en enero del año 1984 por Francisco Poveda, periodista profesional licenciado en la UCM desde 1976.
martes, 21 de mayo de 2024
La Mesa del Secano de Murcia demanda al Gobierno central medidas para salvar el arbolado tras años de sequía prolongada
miércoles, 7 de febrero de 2024
Sergio Vicente, experto en sequías del IPCC: “La atmósfera está más sedienta que nunca”
Sergio Vicente forma parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) y es uno de los científicos españoles con un mayor impacto en el ámbito las ciencias de la atmósfera. En una tranquila charla con él, justo en el momento en que Cataluña ha entrado en alerta por la sequía, nos deja afirmaciones tan interesantes como que no llueve menos, que optimizar los regadíos ha empeorado el problema o que el aumento de superficie boscosa le está robando caudal a los ríos. Y noticias sobre el papel que, en este escenario, juega la “sed” del cielo.
¿Cómo de excepcional es la situación de sequía en la que estamos?
Es un evento extremo y, como tal, es raro. Pero no es un fenómeno que pueda decir que sea inaudito, porque la sequía es consustancial al clima mediterráneo. Pese a lo que se está diciendo en los medios de que es la mayor sequía de la historia en Cataluña, si nos vamos al registro desde 1850 ha habido sequías equivalentes a esta desde un punto de vista pluviométrico. ¿Qué sucede ahora? Además de la falta de lluvia, que sigue siendo el factor principal, tenemos dos componentes nuevos que la agravan: el primero es el calentamiento y el segundo es que ahora consumimos más agua.
¿Qué efecto tiene el aumento de temperatura?
Ahora mismo, cuando se produce un déficit hídrico en nuestras latitudes le tenemos que sumar también que hay dos grados más de media, que lo que hacen es aumentar la demanda de agua por parte de la atmósfera. En nuestras latitudes esta demanda se ha incrementado en torno a 120-130 litros al año. Es decir, que ahora mismo nuestra atmósfera demanda unos 120 litros más al año que lo que demandaba en los años 60. Esa es la clave.
¿Es como si el cielo tuviera “sed”?
Sí, pero no hay que confundir la demanda de agua con la evaporación, que se produce cuando hay agua en el suelo. Para entenderlo: en los desiertos hay una muy elevada demanda de agua de la atmósfera, pero la evaporación es prácticamente nula, porque no hay agua. En función del estado de la atmósfera —de su temperatura, humedad, radiación y velocidad del viento— la atmósfera demanda una cantidad de agua.
De media, en España esa demanda es de 1.200-1.300 litros al año (mm/m2). Esto quiere decir que si tuviéramos un cubo con esa cantidad, la atmósfera se la bebería. Pero si el cubo está vacío, no se evaporaría el agua que no hay, pero provocaría un elevado estrés, que es lo que está pasando.
¿En qué se traduce ese estrés?
Si esa demanda extra que mencionábamos antes se produce en un año húmedo no pasa nada, incluso puede ser beneficiosa para la vegetación. Pero si no tenemos lluvia, la vegetación tiene que cerrar los estomas, se produce un estrés en la planta. ¿Qué sucede? Que si la sequía coincide con años cálidos, los cultivos de regadío van a demandar más agua.
¿Eso se suma a nuestra mayor demanda porque somos más?
Claro, cuando hay un déficit de precipitación como el que tenemos ahora, se produce una situación crítica porque los regadíos demandan mucha agua, porque la población en las cuencas internas de Cataluña ha crecido mucho, porque el sector turístico allí es muy relevante… Es decir, tenemos más factores estresantes, aparte de la precipitación. En 1879, por ejemplo, en la mayor sequía que ha habido en Barcelona, no había esta demanda, no había que dar de beber a los millones de personas que viven ahora mismo allí ni a la cantidad de turistas que van a ir dentro de unos meses.
Y hay otro componente fundamental, y es que en España las zonas de cabecera de montaña –donde se producen los recursos hídricos, porque son fundamentalmente las zonas donde llueve– se han abandonado casi en su totalidad desde el final de la Guerra Civil. A partir de los años 40-50, la gente que se dedicaba a la agricultura de montaña y ganadería abandonaron estos espacios. Entonces se ha producido una revegetación muy intensa con paisajes predominantemente boscosos que consumen mucha agua.
Pero esa mayor demanda en los bosques de cabecera de montaña no es tan grande como la de la agricultura, ¿no?
No, pero en algunas zonas se han reducido los caudales en torno a un 15 o 20% debido a este efecto, que no es poco. Esto es muy diverso y depende muchísimo de la cuenca, pero en algunas nos vamos a cifras por encima del 30%. En zonas del Pirineo aragonés se han reducido un 30-40% mientras la lluvia solo se ha reducido un 5%. Un ejemplo es el río Aragón, que alimenta al río Ebro.
Decía usted hace un tiempo que “en España no llueve menos”, ¿con qué datos se explica esta afirmación?
A nivel global cada vez llueve más, vamos hacia un mundo más húmedo. Esto puede resultar paradójico, pero vamos hacia un mundo más cálido. Y un mundo más cálido es más húmedo porque la cantidad de agua que puede albergar nuestra atmósfera es mayor. El problema es que, al producirse cambios en los gradientes térmicos globales, se espera que haya cambios en los procesos de circulación atmosférica. La Península está en una zona límite, entre las borrascas y los ciclones subtropicales, y si se nos suben los ciclones tropicales, en teoría vamos a tener condiciones de estabilidad superiores.
Pero, respondiendo a tu pregunta, cuando te vas a los registros meteorológicos largos, desciende la lluvia según el periodo que estés considerando. En el caso español, si ampliamos la perspectiva, vemos que no se producen cambios en el periodo de tiempo largo, es decir, no llueve menos. Y hay que ser cuidadosos con las afirmaciones, porque puede suceder que vuelva a llover mucho o haya años fríos, como sucedió en el pasado, y estemos alimentando a los negacionistas.
Y, sin embargo, esta sequía destaca respecto a las anteriores, ¿no?
Desde luego es una sequía muy extrema. Sobre todo en la vertiente Este, porque en la meseta norte y Galicia hay más humedad que en años normales. No hay un solo mecanismo que explique una sequía, al final es una conjunción de factores. En general, es muy raro que se den condiciones de sequía en toda la península —como en 1948, 1995, o 2005, cuando hubo episodios muy severos—, lo habitual es que se produzcan sequías a nivel regional, por anomalías en determinadas regiones.
¿Cuánto se puede a atribuir a la mala gestión y cuánto a la escasez de lluvia?
En España tenemos uno de los mejores planes de sequía del mundo. Las administraciones han hecho un buen trabajo en ese sentido. No estamos como en 1995, cuando tuvimos una sequía muy extrema y se llegó a plantear movilizar a la población de Sevilla porque no había agua. Ahora hay planes de sequía muy desarrollados, tenemos unos indicadores que cuando llegan a prealerta ya directamente se producen restricciones en la agricultura de regadío, antes que cortar el agua en Barcelona.
¿Qué consecuencias tienen las anomalías de temperatura como las de estos meses de enero y febrero?
Que la nieve se derrita antes significa que no tienes reservas y, además, las zonas cubiertas de nieve están protegidas. Con la nieve por encima la temperatura nunca cae por debajo de cero grados y esto lo que hace es proteger el pasto. Además está el daño en las estaciones de esquí, que no están muy felices. Este deshielo es relevante sobre todo en las zonas de cultivo de secano, pues te garantiza que vas a tener un suelo cargado de humedad para cuando el cereal esté en activo en primavera. En esas zonas de nieve, en montaña, no es tan relevante desde el punto de vista agrícola.
Ante esta nueva realidad, ¿España va a tener que cambiar su modelo agrícola a la fuerza?
En España tenemos un problema muy gordo con el regadío, está muy sobredimensionado. Pero, a la vez, nuestra capacidad de regulación está sobrepasada, hemos regulado todos los ríos de España, podemos almacenar la lluvia que cae en un año, somos el país de Europa que más embalses tiene y aún así no conseguimos suplir las demandas. Porque hemos triplicado la agricultura de regadío desde los años 50.
Y se produce una situación paradójica: alrededor de tres cuartas partes de esas superficies de regadío son regadas con goteo o aspersión, pero ni aún así tenemos agua suficiente porque, para conseguir una mayor rentabilidad se han duplicado los ciclos de cultivo. Y resulta que con un sistema modernizado de riego consumimos la misma agua.
Con un problema añadido, los riegos tradicionales por gravedad, que consumen más agua, te recargan el acuífero. Pero si llega un agricultor y moderniza su campo, gasta la misma agua, pero esta se aprovecha toda y se va a las plantas y a la atmósfera. La eficacia es tremenda, prácticamente toda el agua se convierte en fotosíntesis, pero por otro lado no se infiltra nada.
Si el agua es siempre la misma, ¿dónde ha ido a parar la que falta?
El agua es siempre la misma, es cierto, pero no siempre está en el mismo sitio ni en el mismo momento. El factor tiempo, cuánta agua tienes en ese momento respecto a lo que deberías tener de forma habitual, es fundamental. Los gestores tienen que hacer frente a una situación muy anómala, a pesar de planes de sequía muy bien desarrollados. Llevamos tres años en los que llueve muy poco y han sido de los más secos. El problema es que nos pensamos que el agua que hay en un año normal o húmedo son los recursos que tenemos para gestionar, y no es así, porque la sequía es algo consustancial al clima mediterráneo.
Las causas del problema actual se resumen en el cambio climático y que tenemos una mayor demanda. Sequías ha habido muchas en el registro histórico, la diferencia es que ahora somos muchos, hay una actividad que demanda mucha agua, que es la agricultura, que en las zonas de cabecera no se cultiva ni se pastorea y, además, tenemos el calor.
viernes, 2 de febrero de 2024
El Gobierno murciano no se plantea aplicar, "de momento", restricciones por la situación de sequía
MURCIA.- El Gobierno murciano, "de momento", no se plantea aplicar restricciones
por la situación ocasionada por la sequía, según ha hecho saber el
presidente del Ejecutivo autonómico, Fernando López Miras.
López Miras ha contestado de esta forma en un contacto con los medios de
comunicación y al ser preguntado por el hecho de que la Generalitat de
Cataluña ha declarado la emergencia por sequía en Barcelona y su área
metropolitana y en Gerona y su entorno.
En este sentido, el
presidente murciano ha reconocido que la Región "está también en una
situación muy complicada" en cuanto a sus reservas hídricas", que "van a
entrar ya en la situación de sequía excepcional".
Sin
embargo, a pesar de estar en una situación "similar" a la de Cataluña o
la de Andalucia, López Miras ha avanzado que, de momento, el Gobierno
murciano "no se plantea poder establecer o aplicar restricciones".
Ha destacado que esto es así "porque llevamos muchos años trabajando
en la gestión del agua, innovando, aplicando tecnología y porque somos
el territorio del mundo que mejor gestiona el agua, cada gota de agua".
viernes, 29 de diciembre de 2023
El BOE publica el Real Decreto por el que se establecen medidas para paliar los efectos de la sequía
En este sentido, el Real Decreto-ley establece una serie de medidas para paliar los efectos de la sequía, en principio con un ámbito temporal que finaliza el 31 de diciembre de 2024.
Entre las medidas se contemplan exenciones del canon de regulación y tarifas de utilización de los usuarios de los regadíos tradicionales que padezcan restricciones superiores al 40% de sus dotaciones nominales.
Asimismo,
se prevén exenciones para los usuarios de la cuenca del Segura que
utilizan las infraestructuras del acueducto Tajo-Segura durante el
periodo de sequía extraordinaria.
Además, la normativa incluye la creación de la Comisión Permanente de
la Sequía en la demarcación hidrográfica del Segura, en la que
participan responsables del organismo de cuenca, de la Dirección General
del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto
Demográfico y representantes de las cuatro autonomías con territorio de
la demarcación --Andalucía, la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y
Castilla-La Mancha--.
En la Comisión Permanente hay también
representantes de los usuarios de abastecimiento, usos energéticos y del
regadío, elegidos entre quienes representan a estos sectores en la
Junta de Gobierno. Participan, asimismo, con voz pero sin voto, las
administraciones locales y organizaciones sindicales, empresariales y en
defensa de los interese medioambientales.
También se
establece la posibilidad de utilización por parte de los usuarios de
regadío de los volúmenes disponibles y no utilizados por la Mancomunidad
de Canales del Taibilla (MCT) en sus plantas desaladoras, a una tarifa
subvencionada.
Estas medidas se complementan con una serie de
obras de ejecución inmediata enfocadas a la mejor explotación del
sistema único de la cuenca del Segura mediante actuaciones en la
infraestructura del postrasvase, así como en la presa de El Cenajo. El
presupuesto indicativo es de 16.619.486 euros.
Por último, se
contemplan una serie de medidas administrativas encaminadas a la
limitación de las dotaciones de suministro de aguas, ejecución de nuevos
sondeos, cesiones de derechos de usos y el régimen sancionador en caso
de incumplimiento por parte de los usuarios.
Según ha
explicado la CHS, con este paquete de medidas, el Gobierno de España,
"en un ejercicio de precaución y en previsión de una declaración de
sequía extraordinaria en el corto plazo", faculta a la Confederación a
establecer medidas que permitan una mayor racionalidad en el control y
protección del dominio público hidráulico a tenor de lo establecido en
el vigente Plan Especial de sequías.
Este plan establece, en
las últimas determinaciones, que la cuenca se encuentra en un escenario
de alerta en relación al índice global de escasez coyuntural, con
previsión de declaración de la sequía extraordinaria en el primer
trimestre del año 2024.
El conjunto de medidas se suma a las
establecidas en el Real Decreto-Ley 4/2023, por el que se adoptan
medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía,
por el que se destinaron 10.000.000 de euros para la explotación de la
Batería Estratégica de Sondeos (BES).
A esto se añade la
declaración de impacto ambiental favorable de los sondeos constitutivos
del sinclinal de Calasparra, que aportarían, una vez declarada la sequía
extraordinaria, un volumen de 32 hectómetros anuales, a los que se
suman los de la Vega Media y Baja, así como los destinados al
abastecimiento a favor de la MCT ubicados en Albacete, que podrían
aportar en valores máximos anuales 48 y 13 hectómetros cúbicos,
respectivamente.
Los últimos se encuentran finalizando su tramitación
medioambiental, en la que se determinaran los volúmenes máximos a
extraer.
Así, la cuenca del Segura se encuentra de nuevo en
una situación de disminución de los recursos superficiales por menores
aportaciones derivadas de la escasez de lluvias, que implica un recorte
de las dotaciones de los usuarios de regadío, mientras que no se esperan
afecciones al normal suministro de los abastecimientos dependientes de
la MCT, según la CHS.
Por todo ello, el organismo de cuenca ha
hecho un llamamiento a los usuarios de regadío para que "realicen un
cumplimiento efectivo con las medidas de restricción adoptadas por la
comisión de desembalse que implican unas restricciones medias del 25%
para los regadíos de la cuenca del Segura".
lunes, 6 de noviembre de 2023
Denuncian una discriminación hacia la Región en las ayudas agrícolas para la sequía
En contraposición, provincias como Jaén, Almería, Alicante, Gerona, Lérida, Barcelona, Tarragona o Álava sí han sido calificadas como zonas de afectación alta por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Una decisión que las cooperativas agrarias tachan de ser "totalmente injustificable y discriminatorio".
Según los datos publicados por el propio Ministerio, las ayudas a los productores murcianos serán de 45,3 euros por hectárea, "mientras que comunidades autónomas como Cataluña, País Vasco o Navarra recibirán el doble", alcanzando los 90,6 euros por hectárea. Una situación que las cooperativas ha calificado de "tétrica" ante la que, aseguran, no reciben contestación.
"El Gobierno central, en lugar de amparar a un sector, se nos salta y nos dejan aparcados sin ninguna explicación y sin responder a las múltiples cartas y llamadas realizadas", afirman.
Critican, además, la limitación de las ayudas a un máximo subvencionable de 70 hectáreas por beneficiario, dando finalmente una cifra de 3.000 euros. Una cuantía que "no cubre ni de lejos los costes de producción" y que ven "decepcionante" que no distingua entre cultivos de riego y de secano, además de dejar fuera a los cultivos de viña y olivar.
domingo, 18 de agosto de 2019
Sigue la pertinaz sequía: los embalses españoles a menos del 48% de su capacidad, 14 puntos menos que hace un año
MADRID.- El agua comienza a escasear en los embalses españoles. A 12 de agosto, la reserva hidráulica en España se encuentra en 27.024 hectómetros cúbicos, un 48.19% de su capacidad total, frente a los 34.787 del mismo periodo del año anterior, tal como se aprecia en la cola del embalse de La Fuensanta en el curso alto del río Segura.
La sequía empieza a agravarse y crece el número de zonas en España en alerta
Déficit de lluvias
Las lluvias acumuladas desde que el pasado 1 de octubre comenzó el año hidrológico 2018-2019 se sitúan un 14 por ciento por debajo del valor normal de lo que correspondería a este periodo hasta el 30 de mayo, que son 520 litros por metro cuadrado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Asimismo, el déficit de lluvias superó el 25 por ciento en extensas áreas de Castilla y León, en la provincia de La Coruña, en el norte y sur de Extremadura, en zonas de Andalucía occidental y en la Comunidad de Madrid, así como en todas las islas del archipiélago canario con la excepción de Fuerteventura.
Por otra parte, habría llovido más de lo normal en amplias zonas del tercio este de la Península y Baleares, especialmente en zonas del levante, sierra Nevada y provincias de Teruel y Castellón, donde en algunas zonas las precipitaciones llegan hasta el 75 por ciento de los valores normales e incluso los duplican en algunos puntos más aislados.
viernes, 9 de agosto de 2019
Sequía meteorológica: ¿cómo está la situación?
Viviendo de las rentas
¿Cómo están los embalses?
¿Cuáles son las previsiones?
jueves, 8 de agosto de 2019
Uno de cada tres agricultores murcianos sufre la sequía
"Los productores afectados por la sequía son tanto de regadío, es decir, cítrícos, frutales, hortalizas, uva de mesa, etcétera, como de secano, tanto viñedo como olivar, frutos secos y cereales", ha apuntado.
"La carestía hídrica está provocando en el sector primario murciano un abandono preocupante de las explotaciones, así como también un alto grado de endeudamiento y una alarmante pérdida de rentabilidad económica, por ende, muchos agricultores están abandonando sus explotaciones y se está perdiendo mucho tejido social agrario, pues estamos viendo como perdemos muchos agricultores y, eso, es muy negativo para nuestra sociedad y economía", ha señalado Asaja.
Asaja Murcia ha indicado también que "si no conseguimos solucionar la sequía, el futuro del campo murciano es ensombrecedor y muy poco halagüeño".