MURCIA.- Terminan las
obras del sellado del Vaso 0 del vertedero de residuos sólidos urbanos
de Abanilla, ubicado en el paraje La Solana, con lo que se procede a la
clausura definitiva de toda la instalación. Así, concluyen las
obras que se iniciaron en 2015 mediante una resolución de ejecución
forzosa subsidiaria, ante la situación provocada por la empresa
Proambiente S.L."Pese a las
dificultades que han surgido en este complejo proyecto, debido al tipo
de instalación, los materiales a emplear o los fenómenos climatológicos
adversos, damos una solución definitiva que restituye por completo la
legalidad ambiental", afirmaba el consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo.
En concreto, el
vertedero ocupa una superficie de 378.930 metros cuadrados, de los
cuales 279.947 metros cuadrados, corresponden a la Región de Murcia y
98.983 metros cuadrados a la Comunidad Valenciana. El coste total de
las actuaciones realizadas desde el año 2015 hasta la fecha por la
Comunidad asciende a 6.517.048 euros.
En
ese presupuesto están incluidas las actuaciones, ya concluidas, de
sellado del Vaso O (compartido con la Comunidad Valenciana), en una
superficie aproximada de 23.300 metros cuadrados, mediante la extensión
de una capa de material arcilloso de 40 centímetros de espesor, una capa
de cobertura de tierra vegetal de un metro, enriquecida
superficialmente con compost con gradeo y siembra de semillas de
especies autóctonas, así como la ejecución de sus correspondientes
cunetas y bajantes de pluviales.
Una vez finalizados los trabajos, se hace necesaria la vigilancia y el mantenimiento post-clausura del vertedero,
así como la gestión de lixiviados durante 30 años. A esto hay que sumar
los costes de demolición de las infraestructuras realizadas para el
control de los riesgos en la fase de emergencia. Esta responsabilidad recae sobre el administrador concursal del vertedero y está presupuestada en un total de 6.326.325 euros.
Con
independencia de las actuaciones llevadas a cabo por la Comunidad,
"para finalizar la restauración de la zona y vigilancia posterior,
conforme a la normativa de vertederos, es fundamental la actuación
coordinada de las comunidades autónomas de Murcia y Valencia, tanto en
la gestión de los lixiviados totales recogidos en las balsas o que se
pudieran recoger, como en los planes de vigilancia post-clausura", ha
precisado el consejero.
Para ello,
"requerimos al Gobierno de España que incluya fondos en los Presupuestos
General del Estado" para el mantenimiento post-clausura y gestión de
lixiviados en las zonas comunes, al objeto de que no se repitan los
riesgos ya evitados (estabilidad, afección por lixiviados e incendio,
entre otros), que permitan restituir por completo la legalidad ambiental
y reducir las molestias a las poblaciones de los municipios próximos de
ambas comunidades autónomas lo antes posible.