CARAVACA DE LA CRUZ.- En el reciente acto de presentación del Consejo en
Calasparra, se contó con la intervención de su presidente, Pedro Costa
Morata, de Alfonso Sánchez (portavoz) y de María Cano, en representación
de PCSLF (Plataforma Cuenca del Segura Libre de Fracking), y de Alonso
Torrente, concejal y coordinador del Consejo en Calasparra.
Pedro Costa aludió a la “necesidad de proteger y salvaguardar los
regadíos tradicionales, combatiendo el avasallamiento de las grandes
empresas y la trampa en que se ha convertido la modernización de los
regadíos y que ha abierto la puerta a este tremendo descontrol”.
Alfonso Sánchez detalló que “el 70% de las masas de agua subterráneas
están en mal estado global y en grave riesgo de no cumplir los objetivos
mediombientales en 2027 (plazo máximo marcado por la DMA de la UE).
Entre estas masas de agua subterránea, están las de Bullas, Bajo Quípar y
Caravaca, ya sea por sobreexplotación la primera o por
contaminación todas ellas. En lo que afecta al Noroeste la contaminación
por nitratos va a más en los tres últimos años, tal es el caso de las
aguas subterráneas de Caravaca.
Asímismo, desde 2015 el Sinclinal de Calasparraestá amenazado de
sobreexplotación por los más 30 hm3/anuales que se han venido extrayendo
de la batería de pozos de sequía de la CHS y que junto con otros pozos
privados situados en fincas aledañas al Segura, se estima en otros 20
Hm3/anuales extraídos que se llevan a través del río Segura.
En
definitiva, grandes volúmenes del Noroeste que terminan en la zona de
Alicante, Campo de Cartagena, Totana, Lorca y zonas limítrofes de
Almería, suponen una detracción de recursos de acuíferos del
Noroeste y del río Segura en perjuicio de los derechos aguas abajo del
Azud de Ojós.
Concretamente,el Sinclinal de Calasparra viene soportando, además,
varias explotaciones intensivas y sostenidas con destino a los regadíos
del trasvase Tajo-Segura, bombeos de los pozos de CRR Cañada del Judío,
pozos de la Junta Central de Usuarios Norte de la Vega del Río Segura y
pozos de sequía de la CHS, agravando los impactos hidrológicos y
ambientales negativos sobre el acuífero y sobre el río Segura,afectando a
derechos históricos de otros usuarios.
Algunos datos preocupantes que ha dado a conocer la CHS al sacar a
información pública el documento Esquema provisional de Temas
Importantes para la revisión del Plan de Cuenca de cara al tercer ciclo
de planificación, 2021-2027, son las 68.505 hectáreas de regadíos ilegales que
reconoce el documento, en toda la cuenca, estimando en 474 hm3/año el
volumen de aguas subterráneas extraídas en 2018, si bien de esa
cantidad, solamente 217 hm3 han pasado por los obligatorios contadores.
"Esto confirma, dijo Sánchez, un auténtico descontrol en la CHS, y los
tremendos desmanes resultantes, por lo que a estas alturas el
cumplimiento de los objetivos de la DMA ni está para 2021, ni se le
espera para 2027. ¿Le dará algo más que un “tirón de orejas” la UE a la
Confederación Hidrográfica del Segura?.¿Alguien asumirá sus responsabilidades?".
En esta tesitura remarcó que tenemos que movilizarnos, no nos queda
otra, por lo que “no vamos a consentir que nuestro querido Noroeste, lo
único que todavía se salva un poco, termine pareciéndose al desastre
medioambiental del Mar Menor o a la tremenda sobreexplotación de todos los
acuíferos del Altiplano”.
"Por eso hay que unir esfuerzos en el Noroeste, como dijimos en la
anterior presentación en Bullas, para que arrancando desde los
Ayuntamientos, que tampoco están haciendo su parte, se constituya la “La Mesa Comarcal del Agua, Agricultura y Medio Ambiente”, con la más amplia
representación institucional y sectorial de la Comarca. Y así se lo
queremos hacer llegar a todos los Ayuntamientos, animándolos a presentar
ya alegaciones, dentro del plazo de seis meses, a la revisión del Plan de
Cuenca del Segura".
María Cano remarcó la importancia y la obligación de las
administraciones públicas de preservar el Sinclinal de Calasparra como reserva
estratégica pero para los usos esenciales de la Cuenca, específicamente
para abastecimiento, en situación de emergencia por sequía, y no otros.
Recordó que en la Cuenca del Segura siguen vigentes varios permisos de
investigación de hidrocarburos como lo son Leo y Escorpio, alertando que "el objetivo de Leo es la ubicación de un primer sondeo exploratorio
que atravesaría el Sinclinal de Calasparra. Estos permisos persiguen la
búsqueda de hidrocarburos por medio de la fractura hidráulica, con los
riesgos inasumibles que entraña tanto para la salud, como para el medio
ambiente, como la contaminación de las aguas subterráneas y
superficiales".