A causa de la pandemia del Covid-19, se ha suspendido la tradicional peregrinación de hoy con
decenas de miles de romeros desde la concatedral de San Nicolás de Bari
hasta el monasterio de Santa Faz, a unos 8 kilómetros del casco urbano de Alicante.
La reliquia, que se custodia en el viejo caserón desde 1489 (hace 531
años), ha sido extraída de manera extraordinaria para hacer la tradicional
bendición en el complejo del monasterio respetando al máximo las medidas
de seguridad sanitaria y distanciamiento contempladas en el estado de
alarma.
Una vez que se ha descartado la idea inicial de trasladar el sagrado pliegue
al castillo de Santa Bárbara para realizar desde allí la bendición, los
actos litúrgicos en torno a la Santa Faz han sido emitidos por la televisión
local y la municipal para que pudieran ser seguidos por los fieles.
A las 9.30 horas se ha celebrado la eucaristía presidida por el obispo
de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, y concelebrada por cuatro
sacerdotes: el deán del cabildo, el capellán de Santa Faz y los párrocos de
Sant Joan d’Alacant y Mutxamel.
La
misa ha sido en el altar mayor con la Santa Faz en su sagrario, y ha
sido cantada por la comunidad religiosa de las Hermanas Agustinas.
Y han estado presentes, siempre guardando las debidas distancias de
seguridad sanitaria, el canónigo custodio, el síndico (el concejal
Manuel Villar), el caballero custodio (Salvador Laci) y el secretario
del ayuntamiento (Gonzalo Canet Fortea).
Además, estaban dentro del templo un cámara de televisión para emitir
la señal institucional municipal, un fotógrafo oficial y dos miembros del gabinete de
prensa y comunicación del Ayuntamiento.
Una vez terminada la misa, se ha procedido a la extracción de la Santa
Faz de su sagrario por parte del canónigo custodio, el síndico, el
rector, el caballero custodio y el secretario.
Durante el acto, se efectuaron las habituales palabras del
secretario antes de que se muestren las llaves, se comprueben las
cerraduras y se proceda a la apertura del camarín.
A
continuación se trasladó la custodia a la explanada exterior para la
impartir por cuatro veces, a todos los confines de la diócesis oriolana,
la
bendición a la provincia de Alicante y sus fieles, y una vez finalizada
la liturgia el obispo
devolvió la Santa Faz al rector del monasterio para ser portada de nuevo
hasta su
camarín.
Antes de ser depositada en ese lugar sagrado, se bendijo a las hermanas que
se encontraban en el coro bajo, a las que posteriormente el Ayuntamiento
entregó un donativo, concretamente de manos del concejal Manuel Villar a la madre
superiora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario