ALHAMA DE MURCIA.- La empresa hotelera Epic Winner, propietaria de 10 de
los complejos hoteleros más grandes de España, ha presentado esta
mañana el que será su proyecto estrella para el 2020, que consistirá en
la rehabitilación íntegra del Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña
y que lo convertirá en un alojamiento rural con categoría Cinco
Estrellas Gran Lujo, según adelanta en su web AlhamaConect@
El
presidente del grupo empresarial, Adolfo Pérez, ha asegurado tras la
firma del convenio que “Alhama es un punto clave dentro de la geografía
de la Península, y su sierra posee un grandísimo potencial turístico”.
El
proyecto en el que tienen previsto invertir unos 60 millones de euros,
consistente en dos fases de 30 millones de euros cada una, consistirá en
la adecuación del lugar como un gran complejo hotelero rural. El
espacio contará con un total de 100 habitaciones, además de otros
servicios como restaurante, spa, piscina, macro-discoteca y un museo
histórico de Sierra Espuña.
En vista de la
cantidad de público que espera esta iniciativa, se habilitará una línea
de autobús que comunicará el complejo con el casco urbano de Alhama,
incentivando así el turismo, el comercio y la hostelería del municipio.
Para
los más supersticiosos, un sacerdote se ha ofrecido voluntariamente
para bendecir el lugar y dar descanso eterno a las almas de las que hay
creencias que habitan en el interior.
Pérez ha
declarado que “si es cierto que habitan almas en este lugar, creemos que
debemos darle el descanso que merecen y que por fin puedan descansar en
paz”.
Sanatorio de Sierra Espuña
Actualmente,
la estructura del sanatorio de Sierra Espuña la forman tres alas de dos
alturas y el sótano. Con los años se fueron añadiendo la casa del
conserje, el depósito de cadáveres, los velatorios, un acueducto para
recoger agua del deshielo, etc. La cubierta es a dos aguas y en el
centro hay un torreón típico de las construcciones de la época. De cara a
la fachada principal se levanta la escultura de Cristo.
El
edificio que está actualmente en ruina debido a sus años de abandono y a
los actos de vandalismo, tiene ocasionados numerosos destrozos, pero
“la estructura del edificio es buena, sólida”, confirma la empresa Epic
Winner.
Historia del sanatorio para tuberculosos
La
primera piedra se pone en el último trimestre de 1913 cuando las
autoridades regionales tienen que tomar decisiones drásticas ante los
estragos que estaba causando la tuberculosis entre la población civil.
Dado el carácter contagioso de esta enfermedad se decide recluir a los
enfermos en un lugar aislado; además, hasta entonces, el aire puro y
limpio de la sierra era el mejor alivio que existía.
La obra se
prolongará durante varios años concluyéndose en 1917 la primera planta
del hospital, aunque no fue hasta 1934 cuando se terminó por completo.
En 1931 el edificio pasó a ser propiedad del Estado.
El
hospital contaba con doscientas camas y 50 empleados. Aparte de
sanatorio, el edificio se convirtió en ambulatorio para los vecinos de
Aledo y El Berro. En el año 1949 se descubre la estreptomicina que
supuso un cambio radical en el cuidado de enfermos con tuberculosis.
Poco a poco muchos de los internos fueron recuperándose y dados de alta.
Los pocos que quedaron se trasladaron al Hospital Provincial
de Albacete. El Ministerio de la Gobernación, que detentaba entonces las
competencias en sanidad, decide entonces reconvertir el complejo en un
orfanato.
Los elevados gastos de manutención de un edificio de
tal envergadura llevan al Ministerio, en 1962, a declararlo como no
rentable provocando su cierre.
A
principios de la década de 1980 el Gobierno regional, hace una fuerte
inversión para reconvertir la antigua casa de cura en un albergue
juvenil. No obstante, la falta de presupuesto hace que sólo se
rehabilite el ala izquierda, quedando el resto igualmente abandonado.
Aunque el nuevo albergue se promocionó, apenas tuvo afluencia de
jóvenes. Tras varios veranos de decadencia, en 1995, se echa el cierre
definitivo. Inicialmente se le puso vigilancia para evitar que fuera
vandalizado pero esta fue retirada en 1997.
“Queremos
que este lugar recupere la vida y la alegría que tuvo los últimos años
antes de su cierre definitivo, cuando se rehabilitó como albergue de
verano para jóvenes”, señaló el presidente de la compañía, quien además
aseguró que la zona de recreo de pista de fútbol será incluida en el
plan de restauración para el uso como escuela de verano.
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