MADRID.- Pedro Sánchez y Albert Rivera mantienen abierta y en secreto una
línea de diálogo y negociación sobre la investidura del líder el PSOE y
para la formación del nuevo Gobierno, así como otros acuerdos sobre
Madrid y otras regiones. Lo que incluye la rectificación de Sánchez
sobre la política catalana. Y todo ello porque Sánchez no se fía de
Pablo Iglesias por el alto coste que tiene para él en España y la UE
(donde Sánchez está asumiendo protagonismo) la entrada en el Gobierno de
Podemos, según avanza hoy https://www.republica.com.
Un partido populista de la extrema izquierda, aliado del golpismo
catalán y de Bildu, con socios comunistas en Europa, Cuba y Venezuela.
Incluso la presencia de Iglesias en el Consejo de Ministro provocaría
ciertos recelos de EEUU y la OTAN en materias de Defensa y Seguridad.
Los contactos secretos o conversaciones informales entre Sánchez y
Rivera discurren en la mayor discreción y sus protagonistas podrían ser
Ábalos y Villegas, en nombre del PSOE y de Cs. Y el objetivo principal
lograr un pacto estable de Gobierno para toda la legislatura en base a
los 180 diputados que suman el PSOE (123) y Cs (57), y con una coalición
que le daría a Rivera la vicepresidencia del Ejecutivo, y el 30 % de
las carteras ministeriales.
Si, a la vez de ese pacto, Cs logra la presidencia de la Asamblea de
Madrid, la vicepresidencia de la Comunidad madrileña y varias
Consejerías e incluso la Alcaldía de Madrid (como ahora pretenden) y la
presidencia de Aragón.
Si Cs lograra todas estas posiciones de poder
Rivera habría conseguido un éxito muy importante, presentándose como
‘bisagra’ de centro por sus pactos con el PSOE y el PP, y su presencia directa en importantes centros de poder.
Pero condición imprescindible para ello es que Sánchez cambie su
política en Cataluña a favor del lado constitucional y la legalidad y
que renuncie a conceder indultos a los golpistas que resulten condenados
en el juicio del Tribunal Supremo. Y por supuesto el PSOE deberá de
impedir el pacto del PSN con Bildu y el PNV en Navarra.
Mucho quiere Rivera pero Sánchez necesita blanquear las concesiones y
los pactos que hizo ahora hace un año en la moción de censura con el
golpismo catalán, Bildu y Podemos. Y reforzar su protagonismo en España y
Europa y sobre todo lograr estabilidad para toda la legislatura.
Lo que
no conseguiría si la base de su investidura está en Podemos y alianzas
puntuales con otras minorías como las del soberanismo catalán que
exigirían los indultos y otras concesiones políticas y penitenciarias.
Un acuerdo de esta envergadura entre Sánchez y Rivera (‘segundo
abrazo’) sería muy bien acogido en Paris, Berlín, Bruselas y Washington,
así como por el poder económico español y los grandes grupos de
comunicación.
Pero al día de hoy solo existen conversaciones secretas que son las
que por otra parte explican el hecho de que Sánchez no haya ordenado el
inicio de las negociaciones del PSOE con Podemos -como lo reclama
Iglesias entre extrañado y preocupado- para el programa del nuevo
Gobierno y para la legislatura, siempre y cuando Sánchez acepte la
presencia de Iglesias en el seno del Ejecutivo.
Un acuerdo entre Sánchez y Rivera como el que aquí se describe
dejaría a Iglesias y a Podemos en pésima situación y con muchos
problemas en el interior del Partido que, al no tocar poder perdería
presencia e influencia y dejaría en entredicho el liderazgo de Iglesias y
Montero.
El PP, por su parte mantendría la Comunidad de Madrid y la de
Castilla León y Murcia y los ayuntamientos de muchas capitales de
provincia pero no el de Madrid. Pablo Casado sería el líder de la
Oposición pero fuera del poder y de la primera línea del protagonismo
político en España y la UE si Rivera logra la vicepresidencia primera
del Gobierno y el ministerio de Exteriores.
Lo que sí tendría que hacer Casado es recomponer la unidad entre PP y
Vox, aunque eso no sería inmediato sino más bien en vísperas de
elecciones que en ese caso no serían antes de cuatro años.
Todo pues está en mano de las negociaciones secretas de Sánchez y
Rivera que en este fin de semana serán muy intensas dada la cita que
Sánchez ha convocado con Iglesias, Rivera y Casado para el próximo
martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario