CARTAGENA.- El Pleno de la Asamblea Regional aprobó este jueves por unanimidad la reforma del Reglamento de la Cámara,
que contempla un código ético y un régimen sancionador para los
diputados, así como la posibilidad del voto telemático y la
imposibilidad de bloquear las iniciativas.
El texto reforma al vigente, que fue aprobado en 2002, y entrará en vigor a partir de la próxima legislatura, en la que los diputados tendrán que ajustarse a una fórmula para jurar y prometer el cargo, y podrán votar desde su casa cuando estén de baja por paternidad, maternidad o enfermedad grave.
Además, incorpora un código ético por el cual los parlamentarios no podrán aceptar regalos por valor superior a los 60 euros,
podrán ser sancionados en caso de ausencias injustificadas, mientras
que se estipula que el candidato a presidente de la Comunidad tendrá que
estar presente en el hemiciclo durante la sesión de investidura.
Asimismo, el nuevo reglamento refleja que las mociones de censura tendrán dos debates,
el de censura del presidente y el de confianza en el candidato
alternativo, decayendo la moción en caso de que el jefe del Ejecutivo
dimita en el transcurso del debate.
En cuanto a las comisiones, todas serán públicas y retransmitidas por la web de la Asamblea Regional, mientras que las de investigación tendrán que tener un plazo y unas tareas marcadas,
además de no poder estar abiertas más de tres al mismo tiempo y
estipular que comparezcan cargos del Gobierno central cuando el tema
atañe al interés de la Región.
Para evitar el bloqueo utilizando la petición de ampliación del plazo de enmiendas, el reglamento especifica plazos para la tramitación de las proposiciones de ley,
que deberán haberse tramitado en un año como máximo, que ya no tendrán
debate de totalidad, sino de toma en consideración, y en la que el grupo
proponente tendrá que informar sobre las reuniones que mantiene con
asociaciones, organizaciones o lobbys.
Asimismo, el Gobierno regional estará obligado a informar del desarrollo de sus proyectos de ley
y remitir un informe anual sobre el cumplimiento de las mociones
aprobadas en la Cámara autonómica, así como no poder tumbar las
iniciativas utilizando el veto por el incremento presupuestario que
supondría su aplicación.
Asimismo, desaparecen las comisiones de
Gobierno Interior y de Competencia Legislativa, se crea la de Derechos
Humanos y se pone en marcha la participación directa de los ciudadanos a
través del llamado Escaño Popular o 46 y las preguntas cursadas a
través de los grupos parlamentarios.
La presidenta de la Asamblea y de la ponencia que reformó el reglamento, Rosa Peñalver, agradeció a los grupos su capacidad de acuerdo para llegar a una modificación «profunda, de calado y con tremendas innovaciones» para ordenar el trabajo de un hemiciclo «más plural» en las próximas legislaturas, según vaticinó.
Por su parte, el diputado socialista Emilio Ivars valoró que el texto se adapta al siglo XXI, agilizando los trámites y encauzando la participación ciudadana, mientras que el portavoz parlamentario de Podemos, Óscar Urralburu, incidió en que el nuevo reglamento es un reflejo de la fórmula «más transparencia significa más democracia».
Desde la bancada de Ciudadanos, su portavoz, Miguel Sánchez, valoró el consenso alcanzado y animó a los diputados a «terminar de hacer historia» con la reforma del Estatuto de Autonomía, mientras que su homólogo del PP, Víctor Martínez, resaltó que la actual legislatura es la de «mayor impulso legislativo y reformista».
Además, todos los grupos apoyaron una declaración institucional en la que se pide un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental
como último paso de su proceso de descolonización de España, se rechaza
la presencia «ilegal» de Marruecos en este territorio y se aboga por la
figura de un «relator» de derechos humanos por parte de la ONU.
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