MADRID.- Es cuestión de estadística, cuanto más viajemos por
carretera, más probabilidades tendremos de sufrir alguna avería o
imprevisto que implique la inmovilización de nuestro vehículo en la
calzada. Cuando algo así ocurre, la DGT
tiene previsto un protocolo que todos conocemos, o al menos deberíamos
conocer: ponernos el chaleco reflectante, instalar los triángulos de
señalización y resguardanos en un sitio lo más seguro posible.
Sin embargo, en la práctica estas acciones resultan sumamente peligrosas, y para muestra, un botón: el
año pasado, el 20% de las personas que murieron atropelladas en una
carretera (autopista, autovía o vía convencional) lo hicieron cuando
estaban fuera del coche señalizando una avería de su vehículo, lo que supone un incremento del 6% respecto a 2017.
Para atajar este problema, mucho más grave de lo que nos podría parecer, la DGT está planteándose incorporar un nuevo sistema de aviso de carácter opcional con
el que mejorar la visibilidad de los obstáculos en caso de avería,
eliminando además la problemática de abandonar el coche para señalizar
la avería.
De origen español, este elemento de seguridad es una
especie de "sirena" luminosa que se adhiere al techo y que emite
destellos luminosos visibles a 1 km de distancia, según publica https://amp.lasexta.com.
Con este elemento, que permitirá activarse desde el propio coche sin necesidad de poner un pie en la carretera,
se pretende mejorar sustancialmente la seguridad de todos aquellos
conductores que sufran una avería o un percance en la carretera.
Este
invento español se llama 'Help Flash', y permite que nuestro vehículo
sea visible en cuestión de 30 segundos desde la parada, en cualquier
dirección y en cualquier circunstancia tanto de luz como ambiental.
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