MURCIA.- Concepción Hernández, concejala de IU en el Ayuntamiento de Murcia
entre 1995 y 2003, declarará mañana, a las 10 horas, en la Ciudad de la
Justicia como testigo en el juicio por la operación 'Nueva Condomina',
una pieza separada del caso Umbra de presunta corrupción urbanística,
por la que el Fiscal Anticorrupción solicita diez años de inhabilitación
al exalcalde popular Miguel Ángel Cámara por delito de prevaricación
continuada.
La formación de izquierdas fue la única fuerza política que votó en
contra de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el
2000, así como del convenio del Consistorio murciano con la empresa de
Jesús Samper en 2001 y el plan parcial Nueva Condomina en 2003, al
considerar que los tres proyectos eran "perjudiciales" y suponían un
"abuso urbanístico" en la planificación del municipio.
En las actas de los Plenos municipales de aquellos años se puede
comprobar que tanto Hernández como José Manuel López Albaladejo, también
edil de IU entonces, denunciaron la pretensión de Cámara por convertir
Murcia en un casino en el que todo estaba en venta y alertaban de las
irregularidades que se estaban cometiendo en el proceso, como la falta
de transparencia y participación, el ataque a la huerta y la apuesta por
el urbanismo "a la carta" para la especulación urbanística.
"Declarar como suelo urbanizable más del 40 por ciento del municipio
es la mayor agresión jamás cometida contra el municipio, con alevosía y
premeditación", denunciaba Hernández en el Pleno del 23 de junio de
2000, en el que se aprobó la revisión del PGOU con los únicos votos a
favor del Partido Popular.
El convenio del Ayuntamiento con Sport Management And Project S.L. y
el Real Murcia S.A.D., ambos propiedad de Samper, salió adelante el 31
de mayo de 2001 con los votos favorables de PP y PSOE. Durante el debate
sobre ese asunto, Hernández advirtió de que se estaba aprobando un
pelotazo urbanístico que favorecía al expresidente del Real Murcia.
En concreto, el convenio cedía a Jesús Samper una parcela libre de
cargas para la construcción de un campo de golf que nunca llegó a
edificarse, mientras que el equipo de fútbol se beneficiaría de la
cesión del estadio por 50 años sin aval ni canon.
El trato de favor a
Samper supondría una pérdida de al menos 1.159 millones de pesetas (casi
7 millones de euros) para las arcas municipales.
Finalmente, el 27 de febrero de 2003, se llevó al Pleno el Plan
Parcial de Ordenación "Nueva Condomina", al que IU, como única fuerza de
la Corporación, volvió a votar en contra. López Albaladejo denunció que
con este Plan "lo único que se aprueba es favorecer una promotora
privada", Desarrollos Nueva Condomina, que iba a tener un
aprovechamiento residencial del 41,14 por ciento del suelo.
Por su parte, el coordinador municipal de Izquierda Unida-Verdes y
concejal de Cambiemos Murcia, Sergio Ramos, ha recordado que "IU se
opuso en todo momento a los desmanes urbanísticos del Partido Popular,
incluido el nuevo Plan General y los convenios de la zona Norte, que hoy
están siendo objeto de proceso judicial".
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