MADRID.- Las cifras las ha aportado Navantia, que anteayer firmó, tras
casi tres años de negociación, el contrato para la construcción de estos
barcos. Lo hizo a propósito de la visita del príncipe heredero del
reino saudí, Mohamen bin Salman, a España, tal como recoge Expansión.
Para Navantia, el contrato es hasta la fecha el de mayores dimensiones
de los obtenidos en el exterior y tiene carácter estratégico, ya que
consolida su posición internacional, especialmente en la región de
Oriente Medio. Allí, existen "grandes oportunidades de futuro", según el
presidente de la empresa, Esteban García Vilasánchez.
El acuerdo contempla la creación de una sociedad conjunta con la empresa estatal saudí Sami (Saudi Arabian Military Industries), que se encargará de suministrar los sistemas de combate para los futuros contratos de programas navales en el país. Los trabajos comenzarán con el contrato de las Avante 2200, unos barcos parecidos a los que Navantia ya construyó para Venezuela.
García Vilasánchez mostró su "enorme satisfacción" con la creación de esta empresa conjunta y con el "claro compromiso" expresado en Madrid por el Gobierno saudí con este tipo de proyectos.
La construcción de las corbetas está valorada en 2.000 millones de euros y viene acompañada de la instalación de una base en Arabia Saudí, en la que se prestarán servicios de adiestramiento a los militares del país para la operación de estas embarcaciones.
Este último aspecto fue uno de los que ha retrasado la firma.
El acuerdo contempla la creación de una sociedad conjunta con la empresa estatal saudí Sami (Saudi Arabian Military Industries), que se encargará de suministrar los sistemas de combate para los futuros contratos de programas navales en el país. Los trabajos comenzarán con el contrato de las Avante 2200, unos barcos parecidos a los que Navantia ya construyó para Venezuela.
García Vilasánchez mostró su "enorme satisfacción" con la creación de esta empresa conjunta y con el "claro compromiso" expresado en Madrid por el Gobierno saudí con este tipo de proyectos.
La construcción de las corbetas está valorada en 2.000 millones de euros y viene acompañada de la instalación de una base en Arabia Saudí, en la que se prestarán servicios de adiestramiento a los militares del país para la operación de estas embarcaciones.
Este último aspecto fue uno de los que ha retrasado la firma.
Las fuentes
consultadas explican que la ubicación de la base y el interés del
Gobierno saudí por elevar el protagonismo de sus empresas en este
proyecto han contribuido a los retrasos. Se da por hecho que, en las
negociaciones entre ambos países, también han incidido otros aspectos
como la marcha de las obras del AVE entre Medina y La Meca.
Los barcos serán construidos en las instalaciones de Navantia en la Bahía de Cádiz, en San Fernando, y supondrán un espaldarazo para la empresa, que se encuentra a la espera de otros importes contratos internacionales de mayor relevancia si cabe, como los de Australia, Canadá, India o Estados Unidos.
Los barcos serán construidos en las instalaciones de Navantia en la Bahía de Cádiz, en San Fernando, y supondrán un espaldarazo para la empresa, que se encuentra a la espera de otros importes contratos internacionales de mayor relevancia si cabe, como los de Australia, Canadá, India o Estados Unidos.
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