A Rafael González Tovar le tiemblan las
piernas. Pero se va a envalentonar, pues no tiene otro remedio, y lo más
probable es que el lunes 27 o el martes 28 se decida a presentar una
moción de censura. No es lo que place a la Gestora de su partido en
Ferraz, pues la ´operación Susana´ contempla el apartamiento de los
Tovar en Murcia, pero la moción de censura es precisamente el perfecto
artefacto para la continuidad del actual estatus socialista.
En Podemos,
el partido que ha de apoyar la iniciativa, son escépticos sobre la
disposición de Tovar, pero en Ciudadanos lo tienen mucho más claro:
creen que lo hará. «Si yo fuera Tovar», dice uno de los principales
dirigentes del partido de Rivera en Murcia, «presentaría la moción». Qué
bonito. Pero a sabiendas de que Ciudadanos no la respaldaría. Entonces
¿qué?
El próximo lunes concluye el plazo otorgado por Ciudadanos
al PP para que éste proponga un candidato alternativo a Pedro Antonio
Sánchez para la presidencia de la Comunidad. Esto no va a ocurrir, como
era obvio desde el mismo momento en que se estableció esa condición.
¿Qué hará Ciudadanos el lunes 27? Pedir al PSOE que presente una moción
de censura, ya que es el único partido que por su número de diputados
puede hacerlo, para derribar al Gobierno y convocar elecciones
autonómicas.
El PSOE estará de acuerdo en la moción, pero no para
convocar elecciones, sino para que Tovar gobierne hasta 2019. Ciudadanos
rechazará esa posibilidad. Recordemos una declaración de Rivera: «Que
González Tovar se olvide de ser presidente del Gobierno».
Y otra frase
del líder central de Ciudadanos que han escuchado sólo los principales
dirigentes regionales: «Quiero la cabeza de ese tipo». De PAS. Rivera
quiere la cabeza de los dos, de Tovar y de PAS. Del primero porque tal
vez alguien de la Gestora le ha informado que sería flor de un día, y
del segundo porque es la pieza que quiere cobrarle a Rajoy para dar
credibilidad al apoyo parlamentario que le presta.
Pero Tovar
puede saltarse las reglas de Ferraz, pues para eso juega con Patxi López
y no con Susana. Y el lunes o el martes puede presentar la moción de
censura. Esto es lo que desea Ciudadanos que haga, pues este partido se
queda sin hoja de ruta tras el ultimátum del día 27 y está decidido a
que sea el PSOE el que marque el ritmo para ir conduciendo bajo su capa
el ascua a la sardina.
Dado que Tovar no se prestará a presentar una
moción que contemple la inmediata convocatoria de elecciones
autonómicas, pero a pesar de eso la propondrá, Ciudadanos se abstendrá o
votará en contra, de modo que dicha moción fracasará. Pero habrá opción
a que otro grupo de diputados socialistas, distintos a los que hubieran
firmado la primera moción, incluso con ayuda de alguna cesión de
diputados de Podemos, registren una segunda censura, que ya tendría que
ser presentada con un candidato socialista distinto a Tovar.
Esta
operación salvaría la cara del secretario general del PSOE, que no
facilitaría la humillación de ser sustituido como candidato en un primer
intento, pero que tendría que aceptar a Rosa Peñalver o a Joaquín López
en un segundo o en un tercer intento. Podemos es partidario de producir
un carrusel de mociones de censura (según la composición del arco
parlamentario hay opción hasta tres intentos si se incluye en el tercero
a diputados de Ciudadanos) a fin de no dar tregua al PP. Todo menos
seguir dando plazos a PAS a la espera de un posible (y tal vez
predecible) archivo del caso por el que judicialmente se le imputa.
Atendamos
a este calendario: la semana próxima el PSOE registra una moción de
censura con Tovar de presidente alternativo. Ciudadanos no la vota, pues
los socialistas no se prestan a que dicha moción constituya un recurso
instrumental para convocar nuevas elecciones, y una vez fracasado ese
intento contra PAS, el PSOE registra una segunda moción, con la firma de
otros diputados de su grupo y con otro candidato a la presidencia
distinto a Tovar.
Tal vez entonces Rivera diera el visto bueno, o podría
hacerlo a una tercera moción, promovida con firmas de diputados del
PSOE, Podemos y Ciudadan0s, en la que los dirigentes de este último
partido tuvieran protagonismo en el Gobierno resultante. En el
intermedio de todo este ejercicio de presión, PAS podría quedar
exculpado, lo que introduciría un problema para la oposición. Y también
podría ocurrir que Rajoy, si Ciudadanos lo desdeña en el ámbito
nacional, convoque elecciones generales, lo que facilitaría PAS el
adelanto de las autonómicas plegándolas a las generales. Todo es
posible.
(*) Columnista
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/03/21/mocion-censura-tres-mejor/815274.html
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