MURCIA.- Urgencias pediátricas del hospital Virgen de La Arrixaca está atendiendo desde el mes de diciembre a unos 200
menores al día durante días laborables, la mayoría por bronquiolitis, y
entre 250 y 300 los días festivos y fines de semana.
La mayor parte de los casos son Bronquiolitis aguda (BA), a
pesar de ello solo ingresa alrededor del 5 al 7 por ciento, aunque "como
todos los años en estas fechas se supera incluso el 100% de ocupación",
según especificado el jefe del servicio de Pediatría de La Arrixaca,
Manuel Sánchez-Solís.
De hecho, desde el 15 de diciembre, aproximadamente, "ha
habido un notabilísimo incremento de casos" pues "ahora estamos en pico
epidémico y durante el mes de noviembre no hubo casos". Pero "tenemos la
sensación de que esta epidemia va a ser más intensa que la del pasado
año, pero aún es pronto para decirlo".
Y es que, explicó, "un recientísimo estudio italiano que
analiza el curso epidémico de diez años ha demostrado un incremento de
los casos, aproximadamente, cada cuatro años; así es que no es raro que
aparezcan epidemias más intensa cada cierto tiempo".
La bronquiolitis aguda, excluyendo la prematuridad, es la
causa más frecuente de ingreso en menores de un año en La Arrixaca, "y
seguro que lo es entre el mes y el año de vida", según señala el jefe de
Pediatría de La Arrixaca.
Y es que "con la bajada de las temperaturas proliferan los
casos". La epidemia es siempre en los meses de invierno y se ha
demostrado que algunos virus se multiplican mejor a una temperatura de
unos 32ºC que a 37ºC, por lo que les resulta un medio mejor para su
proliferación la faringe en invierno que en verano.
Tras lo que explica que la BA es una enfermedad infecciosa
producida por diversos virus que afecta a las vías aéreas más finas. La
forma más frecuente es epidémica (en España entre diciembre y marzo
aproximadamente) y el agente causal mas frecuente en este caso es el
Virus Respiratorio Sincitial o VRS. Se produce en menores de dos años,
aunque la forma mas grave, que obliga a ingresar en el hospital, suele
darse en menores de seis meses.
Se trasmite a través de las gotitas de saliva "que
expulsamos al hablar, toser, estornudar, pero también a través de
objetos contaminados con esas gotitas como nuestras manos, los chupetes,
los juguetes, el fonendoscopio". Tras lo que destaca que toda la
población es susceptible de contagiarse cada año por este virus "porque
no deja inmunidad permanente; eso hace que circule mucho".
Así como que en los primeros dos años puede producir BA "y
durante el resto de nuestra vida generalmente solo un catarro banal"; si
bien en pacientes con EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica) se
sabe que también puede producir descompensaciones.
Sánchez-Solís explica que no hay tratamiento eficaz, ni
tampoco una vacuna contra la BA. "Lo que hacemos es un tratamiento de
mantenimiento y procurar mejoría de los síntomas, pero no hay
tratamiento frente al virus", además de que el ingreso del pequeño se
produce esencialmente en los casos en que se necesita oxígeno en el
tratamiento y cuando la dificultad para respirar les afecta a la hor de
alimentarse.
En este sentido, apunta que tienen especial riesgo los
recién nacidos y lactantes muy pequeños donde las manifestaciones pueden
ser más graves; los niños que han sido prematuros o que tienen alguna
enfermedad crónica respiratoria, cardíaca o neurológica.
Para prevenir la infección "hay pocas medidas verdaderamente
eficaces", algunos niños pueden beneficiarse de un medicamento llamado
Palivizumab, pero debe ser prescrito en casos muy concretos; el resto se
benefician de algunas medidas la más importante de las cuales es la
lactancia materna "y también el lavado de manos y de los objetos
contaminados que hemos comentado antes".
Es importante evitar contacto de los niños más pequeños con
enfermos (hermanitos y padres esencialmente) "y puede resultar útil en
estos casos la mascarilla durante los días del catarro", hace hincapié.
Para indicar que una vez el niño está infectado y cursando
la enfermedad, lo mejor es seguir los consejos del pediatra y vigilar
sobre todo si aumenta la frecuencia respiratoria o le notan que aumenta
la dificultad para respirar.
Pues los primeros días la enfermedad puede ir empeorando,
resalta, "y lo que inicialmente parece un catarro en unos 2 ó 3 días
puede hacerse mas serio y como suelen expresar muy gráficamente las
madres 'se baja al pecho'. Es entonces momento para consultar o de
volver a consultar".
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