Cuánto ha avanzado la causa del
feminismo se ve considerando el siglo de 1917 a 2017, desde la lucha
por el sufragio, pues las mujeres no podían votar, hasta organizar un
acto de protesta mundial contra el presidente de los Estados Unidos al
día siguiente de su toma de posesión. Es una noticia de la mayor
importancia.
Y lo es porque estas manifestaciones de cientos de miles en
diversas ciudades de los EEUU y otros países han sido organizadas por
mujeres a través de una plataforma de coordinación, Women's March con voluntad de permanencia, pues ya advierten que esta marcha no es un sprint,
sino una maratón. Efectivamente, la lucha por la igualdad ha avanzado
mucho, desde el derecho de sufragio hasta organizarse en sujeto político
mundial con voluntad de permanencia.
Por eso debe darse a la noticia el valor que tiene. Son las mujeres quienes se han organizado y coordinado contra Trump.
Lo han hecho en representación de todas las demás minorías amenazadas
por el actual presidente: gays, inmigrantes, lgtbs, etc. La importancia
de esto es que las mujeres no son una minoría sino, al contrario, una
mayoría. Y su activismo político a nivel planetario, un fenómeno que
promete mucho.
El intento de El País de dar la noticia ocultando
su fuerte contenido de género ("Centenares de miles de personas claman
contra Trump por todo EEUU", dice en portada) no es de recibo. Lo
gracioso es que el reportaje, "Una inmensa multitud clama contra TRumpo en los Estados Unidos" lo
firma una mujer que solo en el subtítulo reconoce que se trata de una
"marcha de las mujeres". El patriarcado es omnipresente. Han sido las
mujeres las primeras en preparar la resistencia frente a lo que se
avecina.
Que no es poco. A
las palabras gruesas, insultantes, amenazadoras del candidato han
sucedido ya sus primeros actos. Ha silenciado la cuenta de Twitter del
departamento de Interior porque había informado de una escasa asistencia
del público a la ceremonia de toma de posesión.
El portavoz de la Casa
Blanca, en su primera comparecencia, ha anunciado que van contra los
medios por informar falsamente de la asistencia al acto. La asistencia
fue inmensa, según el gobierno, aunque las fotografías muestren otra
cosa, y eso es lo que los medios tienen que reportar. O sea, se acaba la
libertad de prensa.
La prensa es el gobierno. Es el momento de recordar
la famosa cita de Jefferson, uno de los "padres fundadores", de que,
entre una situación de un gobierno sin periódicos y otra de periódicos
sin gobierno, prefería la segunda. Como cualquier demócrata.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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