A pocos días de la convocatoria del Comité Federal del PSOE, que en
principio parece que será el domingo 23 de octubre, agotando todos los
plazos, y a sólo veinticuatro horas de que el Jefe del Estado inicie la
ultima ronda de consultas para intentar una nueva investidura de Mariano
Rajoy, o la convocatoria de nuevas elecciones, la confusión, las luchas
internas, y los enfrentamientos, se han apoderado de las distintas
facciones del PSOE, sin que la Comisión Gestora del partido haya
decidido una fórmula que evite una nuevo espectáculo como el que ocurrió
en Ferraz el pasado 1 de octubre, un espectáculo que, entonces, terminó
con la dimisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Para complicar aún más la situación, Sánchez ya se encuentra en
Madrid, después de unas vacaciones en la Costa Oeste de Estados Unidos,
dónde no podía faltar una visita al Parque Walt Disney y a los Estudios
Universal (todo un mundo de fantasía con el que el exsecretario del
partido quería revestir su gobierno de 178 diputados frenado en seco por
el Comité Federal el pasado 1 de octubre), dispuesto a asistir a la
sesión de investidura de Mariano Rajoy, en la que se manifestará
claramente por el “No”, a pesar de que el Comité Federal del partido
decida lo contrario. Sánchez ha vuelto y muchos miembros de la Gestora,
temen lo peor…
Y temiéndose lo peor y esperando que todo un sector bautizado como
“Pedrista” (los siete diputados del PSC, la número dos por Madrid
Margarita Robles, Odón Elorza, Patxi López, la diputada por Zaragoza,
Susana Súmelo, y hasta una decena de diputados seguidores de Sánchez) se
nieguen a aceptar la decisión del Comité Federal, favorable a la
abstención, desde Sevilla, en dónde reside, en estos momentos, el poder
del partido, se ha advertido de que antes que desobedecer la disciplina
de partido, es preferible que los diputados díscolos entreguen el acta.
Algo que va en contra de la propia Constitución que establece,
articulo 67.2, que “los miembros de las Cortes Generales no estarán
ligados por mandato imperativo, lo que significa que, por encima de la
disciplina de partido, que han introducido los aparatos de los partidos,
está ese mandato constitucional, que protege al diputado del poder de
esos aparatos, que son los que realmente ejercen el poder y condicionan a
los partidos políticos y a sus representantes.
Adelantándose a esta petición, realizada desde Sevilla, dónde por
primera vez la primera federación del PSOE, la andaluza, se ha
pronunciado por la abstención, Sánchez, ha hecho saber a su círculo más
intimo, que votará en contra de la abstención, si ese es el criterio del
Comité Federal y, entregaría su acta de diputado que conserva después
de que, tras su dimisión como secretario general del partido, diese por
supuesto que iba a seguir en el Parlamento.
Lo que no significa que, según fuentes de su entorno, tenga la
intención de volver a optar a la secretaria general. Bien cuando la
Gestora convoque el Congreso normal que se debía haber celebrado hace
meses, algo que la Gestora pretende retrasar lo más posible, o si tiene
éxito la ofensiva iniciada por el alcalde de Jun de recoger las firmas
necesarias para convocar un Congreso extraordinario cuanto antes.
Así pues, la situación es tan tensa, o más, que en octubre, hasta el
punto, que, todavía, se ignora cuál es la fórmula que el Comité Federal
va a adoptar para salir de un bloqueo que ha traspasado la barrera de
los 300 días. Sobre todo, si, como temen muchos miembros de la Gestora,
Sánchez se pone al frente de la rebelión…
(*) Periodista y economista
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