CARTAGENA.- La Asociación de Vecinos de Cobaticas-La Jordana y Ecologistas en
Acción denuncian la falta de diligencia con la que está actuando la
administración regional para solucionar este problema, tanto en el
origen como en la gestión de la limpieza.
Uno de los últimos
episodios que denuncian las organizaciones sucedió a finales del pasado
mes de junio, cuando vecinos de la Asociación localizaron una boya de
grandes dimensiones en Cala Parreño, proveniente de instalaciones de
acuicultura próximas, y notificaron a la Dirección del Parque para
evitar una contaminación mayor. La lentitud de actuación por parte de la
administración y la empresa concesionaria del servicio de limpieza (STV
Gestión SL) condujo a la rotura de la boya y la dispersión de su
contenido de bolitas de polietileno, que una vez liberadas en el medio
son difíciles de retirar, ya que parte se mezcla con la arena y se mete
entre las rocas, y otras son transportadas por mar a grandes distancias.
Aunque los Servicios de Mantenimiento y Limpieza procedieron después a
la retirada de la mayor parte de los residuos de la zona litoral
afectada, las organizaciones denuncian que, a día de hoy, la boya roja
permanece varada en el litoral y continúa dispersando esas perjudiciales
bolitas de polietileno.
Precisamente la comunidad científica lleva tiempo alertando del grave problema que suponen los microplásticos en el Medio Ambiente, especialmente en el medio marino, ya que
contienen sustancias tóxicas y que afectan a los animales que las
ingieren accidental o voluntariamente, y que es un grave problema
actualmente distribuido por la mayoría de nuestros mares y océanos.
Por
otro lado, las organizaciones apuntan a Medio Ambiente y Pesca como
principales responsables de la situación, ya que el origen parece estar
en la falta de mantenimiento o el abandono sin desmantelamiento de
granjas de acuicultura, algo que tanto Pesca como Medio Ambiente
deberían haber detectado y solucionado de inmediato.
El evidente
aumento de estos episodios y la pasividad institucional ha provocado que
en varias ocasiones haya sido la propia Asociación de Vecinos ayudados
por la asociación naturalista ANSE quienes han retirado parte de los
residuos industriales que llegan a la costa de este Parque Regional
litoral.
Pero esta no es la solución, puesto que se trata de
residuos industriales con origen en una actividad pesquera que tanto el
Servicio de Pesca como el departamento de Medio Ambiente deben controlar
que se lleva a cabo adecuadamente, respetando las condiciones de la
autorización y gestionando adecuadamente los residuos, algo que a día de
hoy no parece que esté sucediendo.
Por ello, los vecinos tomaron
la iniciativa y en Febrero de 2016 se dirigieron por carta a la
Dirección General de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura de la
Comunidad Autónoma denunciando los episodios de contaminación de la
fachada litoral de la duna fósil por residuos provenientes de
instalaciones de acuicultura, sin que se haya obtenido respuesta a día
de hoy.
Ante esta situación las organizaciones vuelven a exigir
públicamente a los departamentos competentes del Gobierno Regional, en
especial a la Dirección General encargada de la Acuicultura, que pongan
fin a la contaminación litoral por residuos industriales de estas
instalaciones, adoptando las siguientes medidas:
- Retirada
inmediata de los residuos que se encuentran actualmente en el litoral
del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del
Águila, y se abra expediente sancionador que determine los responsables y
se les repercuta el coste de la limpieza, retirada y entrada a
vertedero.
- Inspección inmediata de las instalaciones de
acuicultura existentes en el polígono de Cala del Gorguel, así como del
resto del litoral, para verificar el cumplimiento de la Declaración de
Impacto Ambiental (DIA) y el estado de conservación de las
instalaciones, para que sean reparadas o retiradas y evitar que se
desprendan y dispersen sus piezas. Estas inspecciones deben ser
periódicas por parte de la administración.
- Exigir a las empresas
el cumplimiento, y verificarlo, del desmantelamiento de las
instalaciones cuando terminen su actividad, que además es una de las
medidas que contemplan las DIAs. Los costes de limpieza, retirada y
entrada a vertedero de los residuos que acaben en el medio natural deben
ser repercutidos a las empresas responsables.
- La administración
ambiental debe redactar un protocolo de actuación que permita tener una
respuesta preventiva, rápida y eficaz ante este tipo de eventos en el
futuro.
Por último, y dado que muchos de estos residuos sólo son
visibles y accesibles por mar, solicitan la inspección a lo largo de la
costa para tratar de localizar más restos de las instalaciones y se
proceda a la retirada de los mismos, con cargo a sus responsables.
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