LORCA.- El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Verdes en el
Ayuntamiento de Lorca, José García Murcia, ha denunciado que la política
urbanística impulsada en Lorca a partir del año 1999, y en concreto,
las actuaciones llevadas en torno a los convenios urbanísticos, han
supuesto "el mayor fraude político" y "la estafa económica de mayor
envergadura" que la administración pública y los gobernantes políticos
han cometido contra el pueblo de Lorca en los últimos tiempos".
García Murcia ha recordado que IU-Verdes, que ha solicitado la
celebración de un Pleno Extraordinario de control sobre esta cuestión,
fue la única formación política que se opuso a la política "demencial"
de convenios urbanísticos que ha desembocado en "el mayor quebranto
económico sufrido por las arcas municipales".
En ese sentido, ha
manifestado que IU-Verdes ya advirtió entonces de la inviabilidad de un
modelo de urbanismo "depredador del territorio, del paisaje y del medio
ambiente, que suponía un elevado coste social y generaba una espiral
especulativa que fue impulsada y aplaudida por PSOE, PP y "lo más
granado del empresariado lorquino".
"Nos acusaban del no por el no, de
poner piedras en la rueda del desarrollismo", ha dicho García Murcia,
cuando "el tiempo nos ha dado la razón".
"¿Quién va a devolver ahora el
dinero entregado al Ayuntamiento a cambio de las recalificaciones?", se
ha preguntado el portavoz de IU-Verdes.
García Murcia ha lamentado que Lorca vaya a quedar hipotecada por
muchos años por el PSOE, que promovió la firma de dichos convenios, y
por el PP que, ya en el gobierno municipal, fue incapaz de resolver los
trámites administrativos necesarios para impedir la devolución de
dieciséis millones de euros a los promotores, que van a salir de un
nuevo préstamo que mermará la prestación de servicios públicos a los
ciudadanos.
Para el portavoz de IU-Verdes PP y PSOE actuaron como un "ente único"
en lo relacionado con la política urbanística, defendiendo operaciones
especulativas para las que aún buscan salida, en alusión a proyectos
como el de Marina de Cope. En ese sentido, García Murcia asegura que el
pueblo de Lorca no está libre de que ambos partidos puedan reeditar una
nueva burbuja inmobiliaria cuando encuentren nuevas oportunidades. "No
estamos a salvo de nuevas presiones, nuevos chantajes y nuevas cesiones
políticas ante intereses económicos especulativos", ha advertido.
García Murcia ha manifestado que esta política fue la causante de la
crisis al apostar todo al modelo del ladrillo mientras "se olvidaban de
la industria, maltrataban el patrimonio, destruían la huerta o
descuidaban las pedanías".
"Hicieron creer a los lorquinos que el maná
divino había llegado a Lorca, que los ingresos por los residenciales nos
sacarían del atraso, que el golf era la nueva fuente de riqueza y que
Lorca crecería ilimitadamente, adornada con pasarelas y fuentes
luminosas", cuando "la realidad que sufren hoy nuestros vecinos es muy
distinta", ha dicho. Por ello, ha exigido que los responsables de
aquellas decisiones y sus herederos políticos "den la cara" y asuman
responsabilidades.
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