MURCIA.- El candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad, Óscar
Urralburu, ha afirmado que todavía no tiene una decisión tomada respecto
a los posibles acuerdos postelectorales y, aunque no descarta "nada",
aclara que no se compromete a ese modelo de "política vieja". Al
contrario, apuesta por "poner ideas encima de la mesa y valorarlas"
para, en función de las condiciones, "ir apreciando si existe esa
conexión de posibilidad o no".
En declaraciones a Onda Regional, Urralburu ha insistido en que cualquier
acuerdo "pasaría por la asamblea de inscritos que es la que tiene que
validar cualquier política de pactos".
Asimismo, ha reconocido que
Podemos en la Asamblea Regional tendrá que hablar "con todos" ya que,
sobre ideas "se puede hablar", aunque cree que es "muy difícil" con
partidos como el PP porque el concepto de renovación que ha planteado
"es una operación de maquillaje y de marketing electoral". En su
opinión, el PP "va a tardar mucho tiempo hasta que pueda adquirir una
dimensión de un partido conservador, demócrata y moderno al estilo
europeo".
Al ser preguntado por la posición que Podemos adoptará
en la investidura del candidato del PP, Pedro Antonio Sánchez, Urralburu
reconoce que "es difícil" que se abstenga porque "nuestras líneas rojas
están muy claras y hay que trabajar por garantizar una alternativa
habitacional para los miles de desahuciados en la Región", por ejemplo.
Ha
explicado que están "muy lejos", entre otras cosas, por la
"resistencia" que ha mostrado el PP durante todo el periodo de ajustes a
abordar "los ajustes en la propia administración paralela en toda la
estructura de red clientelar a costa del erario público".
"Nosotros
hemos sido muy transparentes y muy claros, en Andalucía lo hemos dejado
muy claro: tenemos una hoja de ruta y un programa electoral muy serio
que, además, estamos convencidos de que a los votantes socialistas, si
se lo leen, les va a encantar porque es un programa claramente
socialdemócrata", ha destacado Urralburu.
Con todo, ha aclarado
que Podemos no ha venido a hacer pactos "como se han hecho hasta ahora",
mediante "un reparto de cromos, de asientos o de prebendas", sino que
Podemos quiere "cambiar las cosas, hablar de ideas, hablar de proyectos y
desarrollar cambios estructurales en la Región de Murcia".
En
este sentido, considera que las fórmulas de la "vieja política" tienen
que "pasar al pasado" y hay que "pasar página" con "acuerdos,
conversaciones transparentes y un diálogo claro" en el que la ciudadanía
"sepa exactamente lo que está pasando" y se pongan sobre la mesa "las
líneas de fuga de las posibilidades políticas de la Región".
"No
tenemos que hablar solo de gobierno, sino que se trata de que en esta
Región, durante los 40 años de democracia no hemos tenido una efectiva
separación de poderes" y el Gobierno regional "siempre ha estado en
manos de mayorías absolutas", lamenta Urralburu, quien explica que la
Asamblea Regional ha sido tradicionalmente "un espacio de apisonadora y
de rodillo".
Ha explicado que los propios militantes del PP
"conocen la falta de democracia interna dentro del propio PP y la
imposición de lógicas muy verticalistas" que hace que la Asamblea
Regional se haya convertido en un espacio "muy cerrado" que "ni siquiera
sabemos para qué sirve y cuál es su utilidad", a pesar de que "se
pueden hacer muchas cosas en el parlamento por cambiar las condiciones
de la ciudadanía",
Al ser
preguntado por las condiciones o requisitos impuestos por Ciudadanos
para facilitar la gobernabilidad, Urralburu admite que hay coincidencias
en lo que respecta a la transparencia, a los imputados y a la limpieza
de las estructuras democráticas e institucionales, o en que hay que
apoyar a las pymes y autónomos para salir del atolladero en el que se
encuentran, o en que "hay que abrir las instituciones a una democracia
más efectiva".
Sin embargo, advierte que hay prioridades que "no
son las mismas", ya que Podemos considera que el sector de la población
que está más afectado y, especialmente, la clase media, que ha perdido
"condiciones de vida muy importantes". A su juicio, la Región tiene un
problema "estructural" de pobreza regional y de "acumulación de deuda".
A
su parecer, hay que abordar esa política de forma "muy seria" y cree
que las líneas que plantea Ciudadanos "no se diferencian tanto de las
del PP" y "no coinciden mucho" con las de Podemos.
En
este sentido, Urralburu reconoce que recibió el lunes la llamada de su
homólogo del PSOE, Rafael González Tovar, porque quería felicitarle y,
al mismo tiempo, comprometerse a que se vieran en los próximos días.
Urralburu
ha indicado que Podemos tiene su Consejo de Coordinación esta tarde, y
están trabajando para "buscar algo como más adecuado". A partir de este
miércoles por la tarde, explica que tendrán que buscar el hueco más
adecuado y ver "cuando nos tomamos el café y ver el orden del día de ese
café".
El objetivo de Podemos es "comprometernos con la Región,
que está en unas condiciones muy precarias". De hecho, recuerda que el
Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este mismo martes los
datos de pobreza estatal y la Región de Murcia es "de las que peor
parada sale, donde más mella han hecho los siete largos años de crisis".
Frente
a ello, Podemos tiene en su programa electoral el Plan de Rescate
Ciudadano, que "coincide en un porcentaje muy alto, en torno a un 90 por
ciento, con el Pacto contra la pobreza que firmó el propio PP en la
Región" y, a su juicio, es el momento de "implementar estas propuestas y
estos compromisos y de pasar de las palabras a los hechos".
Urralburu
tiene una sensación "positiva" de los resultados electorales, como
consecuencia de haber hecho un trabajo "muy adecuado durante este año" y
que "se ha ajustado bastante a las expectativas que teníamos". Ahora
considera que tienen el compromiso de responder a los 85.000 votantes de
la Región que han depositado su confianza en el proyecto de Podemos.
El
candidato de Podemos, que volvió este lunes a impartir clases como
profesor de instituto, ha reconocido que sus alumnos están "muy
interesados por lo que ha ocurrido" y por el hecho de que una persona
cercana "aparezca de repente en los medios, se convierta en político y
pueda cambiar la realidad".
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