MURCIA/RABAT.- El pederasta Daniel Galván Viña, que esta semana ha recobrado la libertad tras ser indultado por el Rey de Marruecos, trabajó durante más de seis años en la Universidad de Murcia (UMU), según confirma esta institución docente.
Este también exoficial del Ejército iraquí, que fue condenado a 30 años
de prisión por abusar sexualmente de once niños de entre 3 y 15 años,
aseguraba a su entorno haber sido, en otra época de su vida, profesor de
Ciencias Oceánicas en la Universidad de Murcia (UMU), según publicó
ayer el diario 'El País'.
Su nombre aparece en los archivos del personal
de la UMU. Según los datos que constan, Galván Viña nació el 1 de julio de 1950 en Corna Basora
(Irak), aunque tenía su residencia en Torrevieja, y contaba con la
licenciatura en Biología. Gracias sobre todo al dominio de varios
idiomas, entre ellos el árabe, trabajó como becario en el área
universitaria de Relaciones Internacionales entre el 9 de enero de 1996 y
el 30 de enero de 1998, y posteriormente dispuso de un contrato de
trabajo como personal de administración y servicios en esta misma área,
entre el 25 de febrero de 1998 y el 1 de septiembre de 2002.
Galván Viña se instaló hace unos ocho años en la localidad
de Kenitra, al norte de Rabat, y se presentó ante sus vecinos como un
profesor de la universidad murciana jubilado. Tras ganarse la confianza
del vecindario, comenzó a organizar fiestas infantiles en su hogar. Fue arrestado en diciembre
de 2010, después de encontrarse en su poder un CD y dos llaves USB con
fotos y vídeos pornográficos en los que aparecía abusando de niños de
ambos sexos.
Los jueces consideraron probado que Galván había abusado sexualmente de 11 niños de entre 3 y 15 años durante su estancia en Kenitra, donde montaba frecuentes fiestas para sus vecinos. Galván llegó incluso a grabar y fotografiar a menores en posturas obscenas.
ÚLTIMA HORA
Los jueces consideraron probado que Galván había abusado sexualmente de 11 niños de entre 3 y 15 años durante su estancia en Kenitra, donde montaba frecuentes fiestas para sus vecinos. Galván llegó incluso a grabar y fotografiar a menores en posturas obscenas.
ÚLTIMA HORA
El Rey Mohamed VI ha cancelado la gracia real que concedió el pasado martes al pederasta español Daniel Galván, al que el Monarca indultó junto a otros 47 españoles presos en el país magrebí.
El Gabinete del Soberano alauí anunció este domingo la
decisión a través de un comunicado, según informa la agencia oficial
marroquí Map, después de la indignación popular en Marruecos por la condonación de la pena a un pederasta español.
El anuncio señala que el soberano ha ordenado al ministro de Justicia, Mustafá Ramid, que estudie con su homólogo español el seguimiento que se debe dar al asunto tras revocar el indulto.
Se cree que Galván ya se halla en España, tras haber obtenido el pasado miércoles un salvoconducto en el Consulado español para
abandonar Marruecos una vez logrado el perdón, pero no está claro si la
anulación del indulto tendrá consecuencias jurídicas y el ex recluso
podría ser ahora perseguido y procesado en España.
«La anulación de carácter excepcional del indulto la ha decidido el monarca en consideración con los errores que han marcado este proceso, la gravedad de los crímenes cometidos y al respeto a los derechos de las víctimas», apunta el texto.
Segundo comunicado en pocas horas
Horas antes, en otro insólito anuncio, pues Palacio no explica nunca el motivo de las gracias reales, el Monarca daba a entender que ha sido engañado. Asegura que no estaba al tanto de que Daniel Galván había sido condenado en 2011 a 30 años de cárcel por pedofilia
y que se va a abrir una investigación para depurar responsabilidades.
Mohamed VI llega a emplear un lenguaje duro, en un intento de calmar a
unos ciudadanos airados, además, por la humillación que ha supuesto esta
salida de la cárcel para los once niños víctimas de los abusos del
español y sus familias.
Se va a abrir una «investigación en profundidad» para
«determinar las responsabilidades» de esta «desgraciada liberación» y
así «identificar al o a los responsables de esta negligencia y llevar a cabo las sanciones necesarias», señala el comunicado hecho público por la agencia Map.
«Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le asista, no fue informado nunca,
de ninguna manera ni en ningún momento, de la gravedad de los crímenes
abyectos por los que el afectado fue condenado», dice el texto. «El Soberano no habría consentido nunca
que Daniel Galván hubiera dejado de cumplir su pena a la luz de la
atrocidad de los monstruosos crímenes de los que fue reconocido
culpable», añade. El Rey afirma asimismo que, como «primer protector de
los derechos de las víctimas, de los niños y de sus familias», no
ahorrará esfuerzos.
Pequeña victoria
Miles de marroquíes llevaban tres días expresando su descontento en la calle
y en las redes sociales, en un país en el que los casos de pederastia
cometidos por extranjeros se han multiplicado en los últimos años. El
problema en esta ocasión es que tras la ira popular se halla el perdón
real, que lo ejerce directamente el todopoderoso Mohamed VI. Y pedirle
cuentas a él es harto difícil.
Por eso, aunque no se sepa hasta dónde llegará esa investigación y si rodarán cabezas del entorno del Rey
o del Gobierno, el comunicado puede ser considerado ya una pequeña
victoria de la ciudadanía. En todo caso, no parece que vaya a haber
marcha atrás y que Galván vaya a volver a prisión.
Algunos quieren ir más lejos, como el influyente diario
electrónico marroquí «Lakome», que lleva días aireando detalles de lo
que ha bautizado como el «Danielgate».
«Mohamed VI no pide perdón», titula la información en la que recoge el
comunicado del Rey. No parece que el Soberano, considerado sagrado hasta
2011 por la Constitución, vaya a llegar a tanto.
Algunas de las principales ciudades, como Rabat, Tánger o Tetuán, han sido escenario de protestas por el indulto al español. Todas fueron violentamente reprimidas por las Fuerzas de Seguridad. Solo en la capital hubo decenas de heridos, lo que elevó la indignación popular. Para mañana hay convocada otra en Casablanca, la mayor ciudad del país.
El nombre de Galván fue incluido en una lista de 48 presos españoles a los que Mohamed VI indultó
con motivo de la Fiesta del Trono el 30 de julio. Las dos Casas Reales
reconocieron que Don Juan Carlos había pedido en su reciente visita a
Marruecos la intercesión de su soberano.
El PSOE va a plantear hoy en el Parlamento una pregunta
oral para que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dé
detalles del papel jugado por las autoridades españolas en el caso.
Galván sería, según el diario «Lakome», un español de origen iraquí que
habría colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que
sería el que habría apremiado a Marruecos para que fuera liberado.
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