CARTAGENA.- El responsable de Turismo del Grupo Parlamentario Socialista, Antonio Martínez Bernal, ha manifestado que los datos estadísticos del mes de octubre confirman "la triste realidad del turismo regional",
y reprochó que "la ceguera del Gobierno regional está llevando al
sector a las catacumbas, pues la diferencia con el resto de autonomías
es cada vez mayor".
Para Martínez Bernal, la consecuencia directa de la caída
del sector se debe "a la orfandad y el abandono total en que lo tiene
sumido el Gobierno regional: primero, con la eliminación de la
Consejería de Turismo, y ahora de las direcciones generales, con unos
presupuestos de poco más de cinco millones de euros destinados a
personal y gasto corriente de un Instituto".
El diputado recordó que en el mes de septiembre la caída de la
ocupación hotelera ya fue del 2,4 por ciento en el número de viajeros, y
de un 4,49 por ciento en las pernoctaciones; con un descenso en el
grado de ocupación del 6,02 por ciento, según han informado fuentes
socialistas en un comunicado.
Los datos del mes de octubre "no son nada halagüeños",
añade, pues existe un descenso generalizado en el grado de ocupación,
que lleva a una caída en las ciudades de más de tres puntos; en la
costa, de más de siete puntos y en el interior de cerca de 3 puntos.
Además de una caída en las pernoctaciones de más de 12 puntos con
relación a 2011.
Martínez Bernal señaló que la realidad para los empresarios
del sector no mejora mucho. La tasa de variación interanual del Índice
de Precios Hoteleros baja en España un 1,3%, mientras que en la Región
lo hace en un 7,6%.
En indicadores de rentabilidad del sector hotelero, la Región está
7,6 puntos por debajo de la media en los ingresos diarios obtenidos por
habitación ocupada; y 18 puntos por debajo de la media nacional en
ingresos medios por habitación disponible. "Son las mayores diferencias en todo el territorio español", subraya.
Asimismo, agregó que "es triste ver que el turismo, que es una de
las actividades que está saliendo de la crisis y generando riqueza y
puestos de trabajo en otras zonas de España, principalmente, en
comunidades vecinas del Mediterráneo y aquí no despunta, al contrario, cada vez se hunde más".
"Ante esta realidad, sabemos qué dicen los trabajadores, qué dice y
hace el Gobierno regional, pero desconocemos lo que piensan los
empresarios", concluyó.
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