El trance por el que atraviesa quien se puede considerar 'el último banquero' murciano, Carlos Egea Krauel, presidente de BMN tras la fusión de Caja Murcia (que también preside) con otras tres entidades de ahorro mediterráneas en situación no mucho peor, aconseja reproducir la entrevista realizada por la periodista granadina Pity Alarcón hace pocos meses y que pone al descubierto la cara oculta de este paisano en apuros, por mor de la coyuntura del sector financiero español y del reciente informe del FMI (Fondo Monetario Internacional), que siembra numerosas dudas sobre la viabilidad de dos entidades españolas, al parecer Bankia y BMN, según interpretan e identifican los expertos.
MURCIA.- Su despacho es su reflejo; discreto,
elegante. Luces indirectas y plantas que ayudan a la creación de una
atmósfera acogedora. Dos pantallas de ordenador que le mantienen
permanentemente informado de las fluctuaciones de esas cosas que los
legos en la materia no acabamos de entender muy bien: la economía. Desde
su lugar de trabajo los árboles de la gran vía emergen ante los
cristales produciendo el espejismo de estar en un lugar ausente de altos
edificios.
Y no muy lejos de aquí nació, en el
Jardín de la Pólvora, donde su padre, ingeniero, trabajaba y donde el
jugaba con sus hermanos, con sus amigos. Son recuerdos que vienen a su
mente y que nos transmite con una cierta ternura: “No
olvido mi tiempo en el Colegio de los Maristas. Y mis amigos de aquella
época, porque mis amigos más importantes son de aquel tiempo. Tengo un
buen recuerdo de la niñez”.
Y a esa memoria de niñez, de amigos, de
Maristas, coadyuva un cuadro de extraña belleza de José Manuel Ballester
que refleja la fachada del Colegio que le vio crecer. Junto a este,
otros de Molina Sánchez, de Gaya, que nos hablan de su amor por el arte.
Influencia, nos dice, de su mujer, Charo, con la que comparte muchas
cosas, entre ellas tres hijos que, aunque dos son economistas y uno
ingeniero–siguieron en esto al padre– ninguno se ha dedicado al mundo
financiero, al que el llega a través de la ingeniería, de la mano de un
profesor que le hace descubrir esta disciplina. Y finalizada ingeniería
industrial estudia económicas, hace doctorado y se ve inmerso en el
mundo de las finanzas aunque no olvida la positiva influencia de las
asignaturas básicas de ingeniería: “Yo creo que me enseñaron a aplicar la lógica para enfocar los problemas. Como encauzarlos y como buscar soluciones”.
Como también le sirvió su tiempo de
dedicación a la enseñanza como Catedrático de la UMU porque esa
dedicación, entiende, fomentó su capacidad de esfuerzo personal, pero
sobre todo valora el contacto con los alumnos.
Hablamos de todo y le agradezco este
tiempo que nos permite recordar cuando le conocí, al llegar a Murcia en
el 83, y en el despacho de la dirección de RNE charlé largo tiempo con
un atractivo señor que acababa de hacerse cargo de la Dirección General
de Cajamurcia y que entró en ella con la fuerza y la
ilusión de quien necesitaba hacer cosas por su tierra. Pasado el tiempo,
su forma de gestionar ha situado a Cajamurcia como la
primera entidad de la Región; financiera y económicamente, social y
culturalmente, con la recuperación del patrimonio artístico de la
Región: Las Claras, la Catedral, el Teatro Romano, Salzillo,
conjuntamente con los Ayuntamientos implicados y, nos cuenta, con el
impulso del Gobierno Regional: “Yo me
considero muy satisfecho del giro social que ha tomado nuestra
fundación. De ayudar a los más necesitados. Estamos actuando con
discreción, pero me siento especialmente satisfecho de la realización
del nuevo comedor de Jesús Abandonado y la financiación de Proyecto
Hombre, porque queremos que la caja sea sensible a las necesidades
sociales”.
La palabra discreción es una constante en
la charla y le creemos cuando nos dice que en el mundo financiero hay
que tener un “perfil bajo”, que preferiría ser menos conocido pero,
aunque se empeñe en tener ese perfil, no imaginamos que lo consiga. Es
brillante y se le reconoce así. Sus opiniones sobre economía son tenidas
en cuenta en los foros donde se trata de esto, donde se habla del
“milagro” de la entidad que preside: “No
hay milagro, solamente un grupo de profesionales que llegamos aquí hace
treinta años y que hemos tratado esto con mimo, con eficiencia, con
austeridad, con prudencia y sabiendo que nosotros estamos aquí para ser
útiles a la sociedad”.
No resistimos la tentación de preguntarle
si es tan poderoso como algunos creen y lo niega rotundamente, porque
si es cierto que en un trabajo como el suyo si se tiene ilusión por
trabajar, como nos confiesa es su caso, se posee el poder de hacer
cosas, el solamente acepta este poder como verbo, no como sustantivo: “Yo solamente tengo ganas de hacer cosas y de trabajar por los demás, por la Región”.
Da la sensación de que ha cumplido todos
sus sueños incluido el de visitar Egipto porque, parafraseando la novela
de Terenci Moix “No digas que fue un sueño” nos dice que para el ese
viaje lo fue: “Un sueño que pude realizar
con más de cincuenta años. Eso de sentir una civilización milenaria y
ver como se conserva me impresionó. Sí, fue un sueño”.
Inevitable inquirir sobre si la
“pulmonía” que está padeciendo la economía mundial tardará en curarse y
no, no es adivino, pero de lo que si está seguro es de que el mundo está
preparado para hacerle frente, pero son necesarios los pactos. Y el
aboga por un gran pacto nacional de todos los agentes políticos y
sociales, y de las autonomías también, para salir de esta. “Las
autonomías tienen que saber que han de someterse a las reformas
estructurales que el gobierno central tiene que impulsar. Incluso me
atrevería a decir que han de retrotraer alguna competencia—como se ha
hecho en Alemania—y eso se podría hacer si hay un consenso entre los
grandes partidos”.
Y nos reconoce que hay algo positivo en
todo esto porque se había entrado en el “riquismo”, en el dinero fácil,
en el excesivo endeudamiento, el boom inmobiliario: “Yo
creo que esta crisis nos debe de hacer reflexionar. Ese no era el
camino y debemos adoptar otra serie de valores que nos traiga otro
modelo productivo que muestre a la gente joven que la vida no es solo
ganar dinero. Que no se puede vivir en el individualismo, que es
necesaria una mayor solidaridad”.
Sale a despedirnos. Continúa conservando una buena planta y el dibujo, siempre, de una sonrisa y una mirada cálida. ¿Saben? No me lo imagino dejando a nadie en la estacada.
2 comentarios:
Vaya cínico
Pues si, hablando de reflexionar, vaya usted reflexionando sobre proyectos y realidades en los que la entidad que usted representa ha tenido y tiene algo que ver, tales como Keymare, Polaris World, AP-7 Cartagena-Vera, Marina de Cope, Aeropuerto de Corvera, etc, etc.
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