Asimismo, esta investigación ha concluido que el uso de las coberturas repercuten directamente en la calidad del agua, porque pueden llegar a disminuir entre un cinco y un diez por ciento su salinidad en un año, y reduce "drásticamente" la presencia de algas, que mueren por la falta de luz, lo que también facilita el filtrado y procesado del agua para riego y ahorra energía.
La cobertura está formada por una malla tejida de doble capa y alta resistencia, con alto porcentaje de sombreo y gran capacidad de evacuación de agua de lluvia, soportada desde el perímetro de la obra mediante un sistema de postes y cables enhebrados con la propia malla. Se trata de un modelo que se llama 'Atarsun' y que fabrica la empresa Atarsil de Granada, con la que la UPCT tiene un convenio para su investigación dentro del Plan Nacional de I+D+i.
Después de comparar la evolución de dos balsas de riego, una descubierta y otra tapada con esta malla --que sólo se abría para recoger el agua de lluvia--, los investigadores constataron que la evaporación variaba sustancialmente, lo que se debe, entre otros factores, a las condiciones climáticas de la Región de Murcia, que son "especialmente idóneas para la instalación de estas coberturas".
Los investigadores comprobaron que, en la balsa descubierta, una gran cantidad de agua se evaporaba sin sales, por lo que disminuía la proporción de agua y aumentaba la concentración de la salinidad. Por el contrario, en el caso de la balsa cubierta, se reducía la evaporación y la cantidad de lluvia que entraba llegaba a ser mayor, por lo que se obtenía un balance positivo de aguas sin sales, y la cantidad de salinidad acumulada disminuía.
En estos momentos, la UPCT se encuentra investigando la viabilidad económica de estas coberturas, que tienen un coste que oscila entre los ocho y los diez euros por metro cuadrado. De momento, su viabilidad depende, fundamentalmente, del precio del agua. Así, para costes por debajo de los 0,50 euros el litro, el uso de coberturas "es beneficioso en términos generales".
Martínez señaló que los 0,50 euros por litro "es un precio bastante alto todavía y habrá que esperar hasta cinco o seis años para que aumente el coste del agua y que el uso de cubiertas sea imprescindible". Así, pronosticó que su utilización "se extenderá y se generalizará, sobretodo en casos de déficit de agua, porque se puede sacar mucho provecho".
De momento, en la Región de Murcia "sólo hay 30 ó 40 balsas de riego cubiertas en la actualidad, del total de 15.000 embalses de este tipo que hay en la cuenca del Segura, que es, probablemente, la zona del mundo con más abundancia de este tipo de infraestructuras", dijo. Sin ir más lejos, destacó que las balsas "representan en la cuenca del Segura entre el dos y el tres por ciento de toda la superficie agrícola".
Martínez auguró el éxito de las coberturas en las balsas "aunque ya es viable en muchos sitios en los que se alcanza y se supera el precio de 0,50 euros por litro, como Mazarrón, donde están pagando casi un euro por metro cúbico de agua desalada". Para este tipo de aguas, por ejemplo, "sería interesante la aplicación de mallas", apuntó, ya que el metro cúbico de agua ahorrada al tener la cobertura "es más barato que el metro cúbico de agua desalada".
Asimismo, determinó que las aguas que vienen del trasvase "tienen un precio que oscila en torno a los 0,20 euros, mientras que el agua de pozo está en torno a los 0,30 euros, pero en un plazo de cinco o seis años, seguramente las coberturas serán viables en todos los casos, insistió. Y es que se trata de una práctica "que está empezando ahora", y nos encontramos en un punto crítico de precios", afirmó.
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