Y por eso su repentino fallecimiento ha causado gran conmoción en la localidad. Rudi, como era conocido, se encontró mal el sábado por la tarde y falleció.
Su madre, con 19 años emigró a Alemania, donde conoció a su marido, Helmut y tuvieron a Rodolfo. Pasaron allí más de 30 años antes de volver a Galicia.
Rudi llevaba décadas dedicándose a la hostelería. Primero regentó el hoy Gran Café de Xinzo, y ahora estaba al frente del Rudi.
Apostaba por la innovación en su local, en un bar en el que es posible disfrutar del primer café de la mañana o de un cocktail el sábado al atardecer. Además, es un espacio abierto al mundo cultural y en su oferta no solo hay consumiciones, sino que también apuesta (sobre todo antes de la pandemia) por la música en directo o las exposiciones de arte.
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