BARI.-
Se ha iniciado una investigación sobre la muerte de una niña de 14 años
de Ruffano (Italia), pero de origen marroquí. La adolescente, que entró
en coma dos días después de recibir la segunda dosis de la vacuna
anti-Covid de Pfizer, falleció en el hospital infantil Giovanni XXIII de Bari, donde había sido trasladada cuando su estado clínico empeoró.
La
autoridad sanitaria local ha ordenado una autopsia para verificar la
causa de la muerte. Sólo cuando se presenten los resultados forenses a
la fiscal, Donatina Buffelli, decidirá si ordena nuevas investigaciones,
tal y como pide la denuncia presentada por el padre de la niña, a
través de su abogado Pasquale Scorrano.
Los hechos
La
niña recibió la segunda dosis de la vacuna de Pfizer el 17 de agosto.
Al día siguiente, el 18, se quejó de molestias y dolores, que eran
intensos. A raíz de ello, fue visitada por un médico que observó una
hinchazón en su ojo. El 19 de agosto, por la mañana, acudió al hospital Tricase para
someterse a un examen ocular y a un TAC, que no revelaron ningún
problema en particular. Una segunda exploración por la tarde reveló la
presencia de un tumor.
Sin embargo, la salud de la niña se
deterioró y cayó en un coma irreversible. Al día siguiente, el 20, fue
trasladada a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Giovanni XXIII de Bari, donde falleció por la mañana.
Según
el personal médico del hospital de Bari, la muerte se debió a una forma
de meningitis. Sin embargo, los familiares tienen dudas al respecto, ya
que la niña había sido vacunada.
El padre de la niña de 14 años
pide que se diga la verdad y que se establezca una posible correlación
entre el deterioro de la salud de la niña (hasta su fallecimiento) y la
administración de la vacuna anticovídea.
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