Mire usted por dónde, el gran triunfo en los Oscar de la película
surcoreana ‘Parásitos’, del director Bong Joo-ho, sirve a los españoles
como alegoría o como posible anticipo de lo que puede ocurrir en la
política española con el Gobierno de coalición del PSOE con Podemos,
siendo por supuesto los de Pablo Iglesias quienes ocupen el papel de los
‘parásitos’.
No en vano la película plantea una versión original de la lucha de
clases, o de familia rica y familia pobre en Corea del Sur. Donde una
modesta familia que vive en un submundo de penuria consigue colocar a
uno de sus hijos de profesor de inglés particular en casa de una
adinerada familia.
Y, a partir de ahí y sin desvelar que son de la misma familia, el
joven tras eliminar a otros empleados de la casa rica va colocando allí a
todos sus familiares. Los que se quieren quedar con todo pero son
descubiertos y acaban a palos con los ricos y destruyendo la gran
mansión familiar.
Una tragicomedia de intriga y con geniales golpes de humor que da
mucho que pensar si lo aplicamos al pacto PSOE-UP. Primero es Iglesias el
que se ha colado en La Moncloa (la mansión de la casta’) y, una vez
dentro y como vicepresidente, luego coloca en el Gobierno a su pareja
Irene Montero, al comunista Alberto Garzón de IU y a otros podemitas, en
cuatro ministerios, sin apenas competencias, y en un sin fin de altos
cargos y asesorías varias.
Los ‘parásitos’ (y ‘parásitas’, por supuesto) de Unidas Podemos al
principio actúan y se comportan con muchísimo disimulo para que Pedro
Sánchez no desconfíe ni descubra cuáles son los planes y las verdaderas
intenciones de Iglesias. Que no son otras que echar a Sánchez del poder y
quedarse él con el Palacio de La Moncloa y control de la izquierda a la
primera oportunidad que se les presente.
Lo que, una vez descubierto por Sánchez, generará una guerra cainita
entre los socios del Gobierno que acabará destruyendo todo, y con la
izquierda fuera del poder.
Pero, como dice el refrán, en todas partes cuecen habas. Y en la
derecha y más concretamente en el PP también hay ‘parásitos’ que son
todos esos ex altos cargos de los pasados gobiernos de José María Aznar.
Los que el ex presidente del Gobierno y del PP ya está colocando en la
Comunidad de Madrid y en la dirección nacional del PP para, con su mando
a distancia, ser él quien acaba teniendo las riendas y todo el poder
del PP.
En el soberanismo catalán Junqueras y Puigdemont son los parásitos
que se retro alimentan el uno al otro y están enfrentados a muerte
mientras disputan el control del poder catalán.
Pero ambos y sus seguidores acabarán mal y destrozándose los unos a
los otros, como ocurre en la película de Bong Joo-ho. La que a fin de
cuentas nos actualiza, en un típico escenario de Corea del Sur, algo que
hemos visto decenas de veces en el cine americano entre familias ricas y
pobres. Pero esta vez con un buen guión, excelentes actores y un
magnífico director.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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