¿Por qué dice el PSOE que ve casi
imposible pactar con Podemos si aún no han empezado a hablar en serio?
Hasta ahora, ambas partes se han limitado a hacer como los gorilas en
los momentos previos al combate: lanzar gruñidos y alaridos broncos y
golpearse el pecho con los puños para asustar al adversario. Podemos
soltó la barbaridad de la cal viva en el Parlamento y el PSOE advierte
de que incordiará en los ayuntamientos con alcaldes morados gracias a los votos socialistas.
A su vez, los de Podemos dicen que se pondrán chinches con las CCAA en
donde gobiernan socialistas con los votos de Podemos. De seguir las
cosas así, llegarán a las manos y acabarán con todo lo que tan
trabajosamente han construido en casi un año. Bingo.
En
realidad, estos broncos preparativos forman parte de todo protocolo
negociador. Antes de sentarte a la mesa, enseña los colmillos al
adversario, pónselo difícil, di que te sientas pero estás dispuesto a
levantarte a las primeras de cambio, perdónale la vida un par de veces,
dile que no admites a sus aliados... pero siéntate a hablar.
Los
socialistas iniciaron la tarea firmando un pacto con C's y
presentándoselo a la firma a Podemos como un trágala: firma lo que hemos
acordado o quedarás como un gorrino por permitir el gobierno de Rajoy.
Los de Podemos respondieron votando "no" pero achacando el resultado no
querido del desgobierno del Sobresueldos a la alianza entre PSOE y C's.
Bueno,
ya están en paz, en el minuto posterior a la no-investidura. Ahora se
trata de negociar una acción conjunta de gobierno -ya veremos de qué
tipo- pero, en contra de lo que todos dicen, no en dos meses, sino en
una semana. En una semana tenemos que tener un gobierno porque hay dos
tareas pendientes de extraodinaria urgencia: a) mandar a la banda de
presuntos ladrones a su casa, con el presidente de los sobresueldos a la
cabeza; b) derogar toda la legislación brutal, inhumana, antisocial y
antipopular de esta caterva de franquistas y meapilas y poner en marcha
medidas de emergencia para resolver con urgencia los problemas más
acuciantes de la gente.
Insisto:
han que hacerlo en una semana. No tiene sentido esperar dos meses y,
encima ligar con unas elecciones de resultado imposible de vaticinar con
una realidad tan abigarrada.
Dado
el amistoso odio que las dos formaciones de izquierda se profesan
mutuamente, no sería de extrañar que alguna de ellas o quizá las tres
que intervienen -PSOE, Podemos, C's- piensen que, en el fondo, no le
interesa negociar nada. Si miran los sondeos -y según qué sondeos- es
posible que unos u otros, unos por una razón, otros por otra, crean que
les interesa que fracasen las negociaciones para que haya nuevos
comicios. Tengo para mí que, si hay elecciones nuevas, subirán C's y
PSOE (por "partidos sensatos") y bajarán el PP y Podemos (por "partidos
extremistas") pero, claro está, puedo equivocarme de medio a medio. Me
fío tan poco de los sondeos como los sondeos de mí.
Pero
algo está claro, sean los que sean los vaticinios de las hipotéticas
elecciones y aunque todos los partidos de la negociación crean que los
van a beneficiar, les interesa que haya gobierno. En primer lugar, para
cumplir las urgencias antes mencionadas (despedida de Rajoy y emergencia
social); en segundo lugar para ser ellos quienes decidan cuándo serán
las elecciones. Si no hay gobierno, las elecciones se convocarán el 2 de
mayo y se celebrarán el 26 de junio estén como estén las cosas. En
cambio, si hay gobierno, será este en pleno o alguno de sus componentes
quienes elegirán la fecha de las elecciones si ha de haberlas y, como es
lógico, esperarán a que den frutos sus medidas más prometedoras para
convocarlas en el momento que les sea más favorable, con la opinión más a
su favor. No es lo mismo convocar elecciones que te las convoquen.
Así
que déjense de maximalismos, vetos, líneas rojas, amenazas y chantajes,
siéntense a hablar los tres y salgan con una propuesta viable en el
menor tiempo posible. Dos días , mejor que tres.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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