CARTAGENA.- Después de cinco años y nueve meses en el puesto, Manuel Asensio
Montilla tiene las horas contadas al frente de la Policía Local de
Cartagena. El inspector jefe ha puesto su cargo a disposición del
alcalde, José López, tras ser cuestionado públicamente por el primer
edil y por el concejal de Seguridad Ciudadana y Personal, el socialista
Francisco Aznar, a raíz de una denuncia de presuntas irregularidades por
parte de UGT, según 'La Verdad'.
Según confirmaron diversas fuentes del Gobierno
municipal y de la Policía, hace unos días Asensio planteó al alcalde su
disposición a renunciar de inmediato si se le garantizaba la vuelta a su
plaza como funcionario del área de Hacienda en las condiciones en que
dejó aquélla para presentarse al concurso público que convocó el
Gobierno del PP hace dos legislaturas.
Ante la propuesta de Asensio para salir airoso de la situación (Aznar
insinuó en el último Pleno el relevo en la Jefatura y López ha pedido
informes a tres departamentos a instancias de UGT), López respondió con
una negativa.
El alcalde, del partido Movimiento Ciudadano y que gobierna en
coalición con el PSOE, instó al inspector a presentar su dimisión, si
está en desacuerdo con las decisiones del Ejecutivo, o a asumir
consecuencias como la posible apertura de un expediente por el supuesto
uso restringido de vehículos y de chalecos antibalas por algunos
agentes; la supuesta mala planificación de las patrullas de Seguridad
Ciudadana en barrios y diputaciones; y problemas con los permisos tras
bajas médicas.
El concejal Aznar y el coordinador municipal de Personal, Cayetano
Tornel, se reunieron ayer con Asensio. Y, según las fuentes consultadas,
buscan una fórmula para dar un nuevo acomodo al inspector en la
plantilla del Ayuntamiento y ponerle un sustituto, salvo improbable
acuerdo para que se mantenga en el puesto.
El Gobierno municipal tiene previsto tomar una decisión, para poner
fin a esta crisis, como máximo el próximo martes. Lo hará coincidiendo
con el final de un periodo de descanso de quince días del que disfruta
Asensio, cuya ausencia suple el subinspector Eusebio Serna. Este último
funcionario se perfila como el relevo, al menos provisional, de Asensio
al frente de un cuerpo con unos trescientos agentes.
El oficial de mayor rango en la Policía es el inspector Antonio
García Ruiz, quien dirigió el cuerpo durante dos décadas, hasta la
llegada de Asensio y fue recolocado en la dirección de la Escuela de
Seguridad Pública del Ayuntamiento (Espac). Sin embargo, García (próximo
al PSOE) ha dejado claro al Gobierno que prefiere mantenerse en su
responsabilidad actual hasta su jubilación.
Entre tanto, el clima de malestar y de inquietud entre los policías
ha ido a más en los últimos días por la planificación de los
dispositivos y por las previsiones para Navidad. El Sindicato de
Policías Locales de la Región de Murcia (Splrm) denunció públicamente la
semana pasada la «falta de agentes» en las calles Aire, Cuatro Santos y
colindantes, para atajar los 'botelleos' y las peleas nocturnas; y
mostró su temor a la escasez de efectivos para las próximas fiestas, en
zonas de gran afluencia de personas, ante la acumulación de días libres
por parte de muchos funcionarios.
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