MADRID.- El comunicado conjunto de la banca española sobre los riesgos en las elecciones catalanas ha tenido un efecto dispar en la cotización de las entidades. Banco Sabadell, con sede en la región, se ha llevado el mayor correctivo al ceder más de un 10% sus acciones en la última semana, mientras que la entidad líder en este territorio, Caixabank, limita su caída a un 7%, similar al que han tenido algunas otras entidades, según publica https://www.capitalmadrid.com.
En
cambio, la mayor cuota de mercado del BBVA en Cataluña, con las
distintas adjudicaciones de Unnim y Catalunya Banc, no ha
parecido determinante para los mercados y, junto a Bankia, es el
que menos cede en las últimas sesiones.
Tan sólo al calor de los distintos sondeos sobre las elecciones autonómica de Cataluña y tras el inusual comunicado pactado entre la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), los bancos con sede catalana son los más perjudicados ante una eventual declaración de independencia. Sin embargo, el castigo no se corresponde con la cuota de mercado que cada uno de los bancos tiene en Cataluña. El Banco Sabadell es el que se ha visto más afectado durante las últimas sesiones desde que se hiciera público el polémico comunicado de las dos principales patronales bancarias.
El grupo presidido por José Oliu ha asistido a cómo sus acciones se han dejado durante la semana pasada un 10,31%, el mayor descenso bursátil entre los bancos españoles cotizados. De hecho, el pasado viernes, antes del cierre de la campaña electoral, la entidad mantuvo a regañadientes el precio de 1,6 euros.
Su salto internacional con la compra del británico TSB parece haber servido de poco ante los inversores y su expansión por todo el territorio español durante los últimos años se presume insuficiente por su tamaño y su condición de banco doméstico. A todo ello se añaden las presiones bajistas de algunos fondos sobre el capital del Sabadell.
En cambio, Caixabank ha encarado mejor su evolución en bolsa durante las últimas sesiones, a pesar de que es la entidad líder en Cataluña. La caída acumulada, del 7,48%, se sitúa entre las más elevadas, pero muy en línea con la registrada por el Popular, otro de los bancos acosado por los bajistas, o la de Liberbank, el único banco que cotiza fuera del Ibex 35.
El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, es a su vez el máximo responsable de la CECA, la patronal de las cajas de ahorros que suscribía el polémico comunicado junto a la AEB, la asociación de los bancos, en el que se advertía de una posible recomposición (salida) de las entidades en Cataluña si prosperase el proceso independentista encabezado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Las complejas elecciones en Cataluña no han sido la justificación determinante para la caída generalizada de los bancos cotizados. El Santander acumula en las últimas sesiones un descenso del 6,67%, lo que ha llevado a sus acciones a cotizar por debajo de los cinco euros.
Los distintos mensajes de la cúpula del Santander, con su presidenta Ana Botín a la cabeza, durante el Investor Day celebrado en Londres no se han granjeado la confianza de los inversores. Pese a que su cuota de mercado en Cataluña es inferior a la de sus competidores, y a lo que sus directivos aspiran, el banco ha apostado de forma decidida por este territorio con promociones específicas para la captación de pasivo.
Lo más sorprendente es que el BBVA, que en los últimos tiempos ha incrementado su cuota de mercado en Cataluña con las adjudicaciones de Unnim y Catalunya Banc, ha superado las últimas sesiones con heridas leves en su cotización. De hecho, el grupo presidido por Francisco González es el que menos se deja (2,62%), aunque el valor de sus títulos se ha visto mermado hasta los 7,5 euros.
Además, FG es uno de los pocos banqueros que han advertido en público sobre los riesgos que supone un proceso secesionista en Cataluña, mientras que otros colegas se han refugiado en el comunicado conjunto de las dos principales patronales bancarias. Ante esas declaraciones no cabe sorpresa, ya que es conocida la afinidad del presidente del BBVA con el Partido Popular, la formación que de manera más radical se opone a cualquier intento de independencia de Cataluña y al frente del Gobierno de España. Bankia ha también ha sorteado la presión bajista de las últimas sesiones bursátiles y sus títulos han cedido un 2,66%, poco más que el BBVA. Eso sí, el grupo nacionalizado que preside José Ignacio Goirigolzarri vuelve a rondar el precio de un euro por acción.
Bankinter, por su parte, tan sólo ha perdido un poco más de un 3% de su valor en bolsa desde que se publicara el comunicado conjunto de la banca ante una potencial independencia de Cataluña. Sus responsables, como la consejera delegada María Dolores Dancausa, siempre han mostrado su confianza en la madurez de los españoles ante las distintas citas electorales de este año. Tanto ante los independentistas, como ante las formaciones emergentes y de perfil populista.
Tan sólo al calor de los distintos sondeos sobre las elecciones autonómica de Cataluña y tras el inusual comunicado pactado entre la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), los bancos con sede catalana son los más perjudicados ante una eventual declaración de independencia. Sin embargo, el castigo no se corresponde con la cuota de mercado que cada uno de los bancos tiene en Cataluña. El Banco Sabadell es el que se ha visto más afectado durante las últimas sesiones desde que se hiciera público el polémico comunicado de las dos principales patronales bancarias.
El grupo presidido por José Oliu ha asistido a cómo sus acciones se han dejado durante la semana pasada un 10,31%, el mayor descenso bursátil entre los bancos españoles cotizados. De hecho, el pasado viernes, antes del cierre de la campaña electoral, la entidad mantuvo a regañadientes el precio de 1,6 euros.
Su salto internacional con la compra del británico TSB parece haber servido de poco ante los inversores y su expansión por todo el territorio español durante los últimos años se presume insuficiente por su tamaño y su condición de banco doméstico. A todo ello se añaden las presiones bajistas de algunos fondos sobre el capital del Sabadell.
En cambio, Caixabank ha encarado mejor su evolución en bolsa durante las últimas sesiones, a pesar de que es la entidad líder en Cataluña. La caída acumulada, del 7,48%, se sitúa entre las más elevadas, pero muy en línea con la registrada por el Popular, otro de los bancos acosado por los bajistas, o la de Liberbank, el único banco que cotiza fuera del Ibex 35.
El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, es a su vez el máximo responsable de la CECA, la patronal de las cajas de ahorros que suscribía el polémico comunicado junto a la AEB, la asociación de los bancos, en el que se advertía de una posible recomposición (salida) de las entidades en Cataluña si prosperase el proceso independentista encabezado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Las complejas elecciones en Cataluña no han sido la justificación determinante para la caída generalizada de los bancos cotizados. El Santander acumula en las últimas sesiones un descenso del 6,67%, lo que ha llevado a sus acciones a cotizar por debajo de los cinco euros.
Los distintos mensajes de la cúpula del Santander, con su presidenta Ana Botín a la cabeza, durante el Investor Day celebrado en Londres no se han granjeado la confianza de los inversores. Pese a que su cuota de mercado en Cataluña es inferior a la de sus competidores, y a lo que sus directivos aspiran, el banco ha apostado de forma decidida por este territorio con promociones específicas para la captación de pasivo.
Lo más sorprendente es que el BBVA, que en los últimos tiempos ha incrementado su cuota de mercado en Cataluña con las adjudicaciones de Unnim y Catalunya Banc, ha superado las últimas sesiones con heridas leves en su cotización. De hecho, el grupo presidido por Francisco González es el que menos se deja (2,62%), aunque el valor de sus títulos se ha visto mermado hasta los 7,5 euros.
Además, FG es uno de los pocos banqueros que han advertido en público sobre los riesgos que supone un proceso secesionista en Cataluña, mientras que otros colegas se han refugiado en el comunicado conjunto de las dos principales patronales bancarias. Ante esas declaraciones no cabe sorpresa, ya que es conocida la afinidad del presidente del BBVA con el Partido Popular, la formación que de manera más radical se opone a cualquier intento de independencia de Cataluña y al frente del Gobierno de España. Bankia ha también ha sorteado la presión bajista de las últimas sesiones bursátiles y sus títulos han cedido un 2,66%, poco más que el BBVA. Eso sí, el grupo nacionalizado que preside José Ignacio Goirigolzarri vuelve a rondar el precio de un euro por acción.
Bankinter, por su parte, tan sólo ha perdido un poco más de un 3% de su valor en bolsa desde que se publicara el comunicado conjunto de la banca ante una potencial independencia de Cataluña. Sus responsables, como la consejera delegada María Dolores Dancausa, siempre han mostrado su confianza en la madurez de los españoles ante las distintas citas electorales de este año. Tanto ante los independentistas, como ante las formaciones emergentes y de perfil populista.
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