LORCA.- El municipio de Lorca está acogiendo la realización de una serie de
investigaciones científicas sobre la falla de Alhama de Murcia (FAM) que
se desarrollan por parte de un grupo de investigación de la
Universidad Complutense y del CSIC. En concreto se trata del proyecto interGEO, que investigará la
zona de la falla generadora de los terremotos de mayo de 2011, a través
de un sondeo geotécnico vertical, a la altura de la Rambla de
la Torrecilla.
El principal objetivo es ahondar en el
conocimiento del comportamiento sismogenético de esta falla con el fin
de comprender los mecanismos de generación de terremotos en la misma, lo
que contribuirá a la mejora en el futuro de los estudios de riesgo
sísmico. Para ello, la perforación con recuperación de testigo de 250 metros
de profundidad, atravesará la zona de falla con mayor grado de
exhumación, es decir, la zona de falla que hace miles de años se
localizaba cerca de la zona de la corteza donde se inician los seísmos
en la zona.
Con este estudio se pretende conseguir un análisis del
potencial sísmico de las zonas inter-segmento, además de su
caracterización, mediante recopilación de datos. Se persigue, además,
establecer una determinación de la estructura 3D de esta falla que
incluya los segmentos Góñar-Lorca, Lorca-Totana y Totana-Alhama,
mediante uso de datos de topografía LIDAR, tomografía eléctrica,
perfiles de sísmica de reflexión y un perfil de magnetotelúrica; un
análisis de la deformación de los materiales de la falla; así como su
monitorización y vigilancia.
El proyecto interGEO analiza las
zonas intersegmento de grandes fallas para conocer su comportamiento y
determinar su peligrosidad sísmica. Este trabajo está siendo llevando a
cabo por un equipo de geólogos, geofísicos y geodestas, coordinados por
el grupo de Tectónica Activa, Paleosismicidad y Riesgos Asociados de la
Universidad Complutense de Madrid.
Las zonas intermedias de la falla son
aquellas en las que esta cambia de comportamiento y/o geometría, y por
ello suelen ser regiones en las que los relieves asociados a su
actividad cambian de morfología y dimensiones. Esto hace que los cursos
fluviales mayores se encaucen en dichas zonas entre segmentos y se abran
en los valles. Esto es especialmente claro en el Valle del Río
Guadalentín, donde la variedad de las grandes poblaciones: Lorca,
Totana, Alhama de Murcia, se localizan prácticamente encima de la traza
de la falla de Alhama de Murcia (FAM), y a orillas de cauces fluviales
que se abren paso al valle a través de zonas intersegmento de la misma.
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