La actitud de Albert Rivera con los
responsables territoriales y los candidatos locales de su partido es más
bien distante, al menos con los de Murcia. Mantiene con ellos una
relación casi preventiva que a algunos empieza a resultar molesta. De
momento, no ha llamado personalmente a ninguno de los líderes
electorales de Ciudadanos que el pasado día 24 consiguieron liquidar la
mayoría absoluta del PP obtenida en 1995, y mantenida e incrementada a
lo largo de los últimos veinte años. Un gesto como una llamada
telefónica o un sms para felicitarlos por los resultados no le habría
costado mucho, pero hasta ahora no se ha producido.
¿Quiénes son estos señores de Ciudadanos?
¿Dónde estaban metidos antes de esta guerra? ¿Han caido del cielo o
salido del centro de la tierra? ¿Estaban entre nosotros? Los diputados y
concejales de ese partido que han surgido de las elecciones del pasado
domingo y que han acabado con las mayoría absolutas del PP en Comunidad y
Ayuntamientos son, a ojos vista, personas normales y corrientes, como
usted o como usted. Algunos, incluso, son familiares de políticos
instalados en la cumbre del PP. Ejemplo: Miguel López Moral, uno de los
cuatro diputados electos, está casado con Mercedes Bernabé, hermana del
consejero de Fomento. Un cuñado. Ideal para negociar durante la barbacoa
de los domingos.
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