MURCIA.- Cambiemos Murcia recibió con estupor las palabras de José Ballesta,
candidato a alcalde de Murcia, al declarar con entusiasmo que desearía
que el festival SOS 4.8 se celebrase en la capital una vez al mes. "No
podemos sino manifestar nuestra preocupación ante el posicionamiento en
materia de cultura que adopta con estas declaraciones el cabeza de lista
del PP municipal".
El festival SOS 4.8, buque insignia de la
política cultural de PP regional, "es sin duda un excelente festival de
música pop, que año tras año compite en calidad con macroeventos de la
talla del FIB, el Primavera Sound o el Sónar, entre otros. A diferencia
de todos ellos, que funcionan con financiación privada, el SOS 4.8
depende sin embargo de cuantiosas subvenciones públicas. Estas
subvenciones absorben gran parte del menguante presupuesto de la
Consejería de Cultura de la Comunidad, que ha caído en casi un 80% desde
los años gloriosos de Pedro Alberto Cruz".
Cambiemos Murcia, como
la inmensa mayoría de organizaciones políticas y culturales activas en
la Región, entiende que "este despilfarro en macroeventos comerciales,
que funcionan sin financiación pública en tantos lugares, mientras se
estrangula presupuestariamente a la cultura de base, a los creadores y
agentes culturales murcianos y a otros eventos más sostenibles (como el
Festival de Jazz de Murcia, o el Lorca Rock, ya desaparecidos), supone
una afrenta a los músicos y agentes artísticos murcianos y sus públicos,
así como una apuesta clara por el modelo neoliberal, que entiende la
cultura como un recurso, en lugar de como un derecho".
Cambiemos Murcia
cree firmemente que los beneficios de la inversión pública en cultura no
pueden medirse en términos de ocupación hotelera, aun con las cifras
tan espectaculares (y sospechosas) que publicita el PP, estos días.
Cambiemos
Murcia manifiesta, por último, su compromiso inquebrantable con la
cultura entendida como derecho, y plantea por ello para nuestro
municipio una política cultural pensada para todos, desde los fans de
Morrissey hasta las bandas de las pedanías, desde los artistas que
empiezan hasta los que recogen galardones en el extranjero. Con los
creadores y agentes culturales murcianos, que viven un momento
extraordinario a pesar del nulo apoyo del partido de Ballesta.
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