MURCIA.- El Ayuntamiento de Murcia y la Federación de Municipios de la Región
de Murcia han participado e "impulsado" una iniciativa tomada
recientemente por la Federación Española de Municipios y Provincias
relacionada con la adaptación del texto refundido de la Ley del Catastro
a la sentencia del Tribunal Supremo de 30 de mayo sobre la valoración
de los suelos urbanizables como bienes inmuebles de naturaleza urbana.
Una sentencia que establecía que mientras los suelos no estuvieran
urbanizados y con todos los instrumentos de desarrollo en marcha, debían
tener una valoración catastral distinta a la de los suelos urbanos. En
base a ello, ha explicado en rueda de prensa el alcalde de Murcia, Miguel
Ángel Cámara, se han distribuido unas propuestas de modificación del
texto refundido de la Ley de Catastro Inmobiliario del año 2004 "en la
que, de una forma específica, se establece que estos suelos urbanizables
sectorizados pasen a valorarse como rústicos".
Esta modificación, además de contemplar e introducir los criterios
del Tribunal, establece también dos modificaciones. Se trata de
habilitar un procedimiento simplificado de elaboración de nuevas
ponencias de valoración catastral "y la particularidad de que se
introduce una modificación, de manera que los efectos de las
valoraciones catastrales sean de 1 de enero del año en el que se
produzca este procedimiento". Lo que significa que "estos propietarios
recibirán los recibos de IBI en 2015 modificados", aclaró.
En el caso concreto de Murcia, ya se solicitó al Catastro que
modificara los criterios y ponencias de valores del suelo urbanizable
sin sectorizar del municipio, unos 37 millones de metros cuadrados,
aproximadamente, ha añadido Cámara acompañado por la concejal de
Economía y Hacienda, Isabel Martínez Conesa.
A finales de septiembre, recordó, "el Catastro ya publicó la primera
ponencia en la que se delimitaban estas zonas", un paso previo "para
poder establecer los nuevos valores catastrales", lo que significa que
"si nos dan los datos en tiempo, todos los propietarios de estos suelos
verán disminuido el valor catastral de sus suelos, al ser tratados como
suelos rústicos".
Reducciones para 2015
En paralelo, avanzó el primer edil que el Ayuntamiento trabaja en la
modificación de ordenanzas fiscales para el próximo año, "reduciéndose
el tipo de gravamen del IBI un 12,5 por ciento y una reducción del tipo
general del 5 por ciento en el impuesto de actividades económicas" con
otras medidas complementarias "aún por terminar", con más bonificaciones
dirigidas al fomento e incremento del empleo.
Una modificación que será posible por el "repunte" de la actividad
económica, explicó, como el hecho de que haya crecido ligeramente los
impuestos relacionados con la construcción o que se hayan incrementado
"de forma muy importante" las transmisiones "después de tres años casi
planos".
Todo ello permite "seguir conteniendo los gastos y reducir, al mismo
tiempo, esa presión fiscal directa desde el Ayuntamiento", concluyó el
alcalde a preguntas de los medios.
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