MADRID.- El presidente del Tribunal Constitucional, el murciano Francisco Pérez de los Cobos, ha presentado su dimisión como miembro de la comisión de expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la que formaba parte desde marzo de 2012, según diversas fuentes periodísticas.
Cobos —que, además, compatibilizó su militancia oculta en el PP hasta 2012
con su cargo de magistrado en el Constitucional— recibió, según
diversas fuentes, una autorización verbal, no escrita, del entonces
presidente, Pascual Sala, para mantener su puesto en el alto tribunal y
el de asesor en la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.
El artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional
establece que el cargo de magistrado es incompatible con “el desempeño
de actividades profesionales o mercantiles” y no marca ninguna
diferencia de incompatibilidad entre los magistrados y el presidente del
Constitucional. Sin embargo, Pérez de los Cobos no presentó su dimisión
en la OIT hasta días después de ser nombrado presidente, tras
compatibilizar ambas actividades durante 15 meses. Fuentes de la
organización han señalado que, según su regulación, “la OIT no exige la
dimisión”.
El País ha intentado, sin éxito, que el presidente del
Constitucional explicara por qué ha decidido abandonar la organización
internacional tras 15 meses.
Por su participación en las reuniones de dicha comisión, Francisco
Pérez de los Cobos percibió las mismas dietas que el resto de miembros.
“Recibió el mismo trato”, han asegurado fuentes de la OIT que, sin
embargo, no han querido detallar a cuánto ascendieron las citadas
dietas.
La presencia en las reuniones —Francisco Pérez de los Cobos asistió,
al menos, a dos convocatorias que se prolongan a lo largo de,
aproximadamente, 15 días— le impidió, antes de ser elegido presidente y
tal como recogen algunas resoluciones del Constitucional, estar presente
y participar en dichas resoluciones. Así ocurrió en noviembre de 2012.
La comisión de la que formaba parte Pérez de los Cobos se encarga de
la evaluación técnica de la aplicación de las normas internacionales en
los Estados miembros de la OIT, entre los que se incluye España. Los
expertos analizan y elaboran recomendaciones a los Gobiernos.
De hecho,
por ejemplo, los sindicatos CC OO y UGT presentaron dos quejas a la OIT
sobre la reforma laboral,
con lo que Pérez de los Cobos se convertía, por una parte, en juez de
la norma de Rajoy ante el Constitucional (por el recurso presentado por
el PSOE) y, por otra, en el experto asesor en la sede de la OIT en
Ginebra que debía evaluar si la reforma laboral se ajusta a los
criterios internacionales.
Todo ello después de que el ahora presidente del Tribunal Constitucional hubiera asesorado al PP, desde 1992, en materia laboral, dada su condición del catedrático de Derecho del Trabajo.
Las dudas sobre la idoneidad de Pérez de los Cobos para ocupar el
puesto de presidente (para el que fue designado en junio pasado por
unanimidad), incluso dentro del Constitucional, provocaron que él mismo
ofreciera la convocatoria de un pleno para tratar el asunto.
Para ello,
tres magistrados han de firmar la solicitud de convocatoria de pleno,
cuyo ejercicio empieza la próxima semana. Será cuando el tribunal se
enfrente a la ola de impugnaciones y recusaciones anunciadas después de
que El País publicara que había ocultado su militancia en el PP.
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