La decisión del Banco de España puede, en un principio, interpretarse como un portazo de la autoridad de tutela a las aspiraciones de Braulio Medel, presidente de Unicaja, quien, investido por la Junta de Andalucía como “aspirante oficial” y único, en perjuicio de la sevillana CajaSol, para negociar con la Caja cordobesa, podría encontrarse con una inesperada competencia para llevar a buen puerto la operación.
Conviene decir enseguida que Medel y Unicaja siguen siendo favoritos para concretar esa integración. El interés del Banco de España (BdE) por probar con CajaSur soluciones nuevas, incluida una fusión interregional, podría, sin embargo, dar un vuelco a esos pronósticos.
Fuentes de toda solvencia próximas al BdE han asegurado a este diario que, la tras la última visita de Medel al edificio de la calle Alcalá, el director general de Supervisión, Jerónimo Martínez Tello, le solicitó un estudio de viabilidad de su proyecto de integración con CajaSur, “con especificación del plan de empresa de la Caja resultante y las ayudas que Unicaja necesitaría para llevarlo a cabo”.
Lo interesante, sin embargo, es que el mismo ejercicio teórico ha sido solicitado por el BdE a Caja Murcia y a Ibercaja, entidades también interesadas en hacerse con la cuota de mercado de la entidad de fundación eclesial cordobesa. “Una vez conocidos los tres estudios, el BdE decidirá por cuál de las tres Cajas se decanta”.
Tanto Cajamurcia como Ibercaja son entidades solventes y saneadas, además de bien gestionadas, pero que no pueden ser referentes de una fusión en sus respectivas autonomías al no existir otras Cajas en ellas (excepción hecha de CAI en Zaragoza, también de fundación eclesial). Es deseo del BdE experimentar si Cajas sólidas de unas regiones pueden utilizarse como cabezas de puente capaces de integrar entidades de otras autonomías que tropiezan con dificultades para fusionar sus propias Cajas enfermas (caso de Galicia, Valencia o Canarias).
Mayor sintonía con el PP
En el caso de CajaSur, concurre la favorable circunstancia de que tanto Cajamurcia como Ibercaja son Cajas en cuyos órganos de gobierno el PP dispone de mayoría, partido a quien el Cabildo catedralicio cordobés considera que sintoniza mejor con sus posiciones. Cajamurcia ya se mostró dispuesta a protagonizar una fusión con CajaSur si recibía el nihil obstat de la Junta andaluza, mientras que Ibercaja fue en su día un serio aspirante al rescate de Caja Castilla-La Mancha (CCM), antes de que fuera intervenida.
Todo parece indicar, sin embargo, que la institución que preside Fernández Ordóñez está dispuesta a buscar otras opciones.
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