sábado, 12 de enero de 2008

El obispo de Cartagena crea brigadas de jóvenes para defender la fe en la calle

MURCIA.- La diócesis de Cartagena va a enviar a los jóvenes católicos de la Región de Murcia a la calle para defender los pilares de la Iglesia Católica. "Promoveremos la virginidad hasta el matrimonio o el rechazo al condón y al matrimonio homosexual", dice uno de los jóvenes que se ha ofrecido voluntario para esta especie de brigadas católicas.

El delegado diocesano de Pastoral Juvenil del Obispado, Manuel Roberto Burgos, matizó que la defensa de la moral sexual no es el objetivo específico del proyecto.

"Formaremos en siete reuniones a los que se presenten voluntarios para que tengan argumentos si debaten con los jóvenes y para que intenten evangelizar en lugares de ocio, colegios e institutos", explicó. El delegado diocesano desea que «no se considere como una cruzada moral que los jóvenes van a llevar a cabo por las calles».

La idea, apuesta personal del obispo Juan Antonio Reig Pla, consiste en captar voluntarios en reuniones convocadas por e-mail; sobre todo entre jóvenes de movimientos cristianos con fuerte presencia, como los Neocatecumenales y el Opus Dei. El objetivo es que encuentren chavales de su edad que no hayan abrazado el catolicismo. La táctica es tratar de acercarse a la juventud desde sus iguales. Pero no se está, tampoco, por una brigada antivicio.

«La idea», apunta Burgos, «es que den su testimonio de como han encontrado en Jesucristo la felicidad de sus vidas». Abordar el debate sobre aspectos de calado sexual no es, según parece, el cometido de la iglesia, en esta ocasión. «La moral sexual», afirma Burgos, «es consecuencia de la fe de cada uno».

En Cartagena ya se han ofrecido 150 jóvenes para el proyecto, denominado Misión Joven.

Cuatro meses de campaña

Estar tomando una cerveza en un bar y que lleguen dos jóvenes a contar lo que denominan 'testimonio de fe', como hacen los mormones o los testigos de Jehová, será una realidad en Murcia a partir del 10 de febrero. Ese día se celebrará un encuentro de voluntarios en la plaza del cardenal Belluga.

Hasta el 13 de mayo acudirán a zonas de ocio, bares, centros comerciales, colegios, institutos, universidades... "Sabemos que habrá quien se burle de los chicos voluntarios, pero ellos son conscientes", explica Manuel Roberto Burgos.

El propio obispo ha convocado a los jóvenes católicos de Lorca y Murcia en una parroquia. Él mismo quiere convencerles de que se sumen al proyecto para continuar las tareas de reclutamiento.

La semana que viene se harán reuniones en las parroquias de todos los municipios de la Región.

Desde heavys a poperos, pasando por locales de ambiente gay, bares de tapeo, pubs de adolescentes, y un largo etcétera, son también el terreno, con su consiguiente paisanaje, sobre el que van a iniciar su labor de apostolado. En los últimos tiempos, los grupos extremistas parecen dispuestos a hacerse con unas calles que han sido ejemplo de convivencia.

Los red skin -cabezas rapadas de ultraizquierda- son cada vez más visibles. También conocidos como sharperos, han protagonizado sonoras peleas en lugares como la calle Victorio. Ahora parecen haber encontrado en la esquina de las calles Trinidad y Luisa Aledo un nuevo lugar de reunión, a igual que neonazis y punkies.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de cada cien murcianas de entre 15 y 44 años abortó durante el 2006. En total, ese año en la Región se practicaron un total de 4.030 abortos voluntarios, casi el doble que los que se llevaron a cabo hace seis años. Son algunos de los últimos datos publicados por el ministerio de Sanidad, que coinciden con la huelga que han protagonizado las clínicas abortistas en España, a las que se han sumado dos de Murcia, para reclamar que se garantice el derecho de las mujeres a abortar y la seguridad jurídica de los profesionales del sector. Los datos se suman a la polémica, porque demuestran que en la Región se ha disparado el número de abortos voluntarios -siendo la comunidad donde más ha crecido esta práctica durante la última década- y que sólo en 2006, de los 4.030 casos registrados, 32 corresponden a adolescentes con menos de 15 años.
Así, y según estas estadísticas, la Comunidad tuvo en 2006 la cuarta tasa más alta en cuanto a número de abortos por mil mujeres de entre 15 y 44 años (lo que se considera como edad fértil), que fue de 13,10 por mil, por encima de la media nacional, que se situó en 10,69. Hay que tener en cuenta, para apreciar el aumento que se ha experimentado en Murcia, que esta tasa era de 4,33 en 1996, convirtiéndose Murcia en la comunidad donde se ha registrado un mayor crecimiento durante los últimos diez años. Las comunidades donde menos abortos voluntarios se realizaron en 2006 por cada mil mujeres fueron Ceuta y Melilla (2,66), Galicia (4,40) y Cantabria (4,86). La tasa de Murcia sólo es superada por Madrid (14,18 abortos por cada mil mujeres en edad fértil), Baleares (14) y Cataluña (13,57).

Por edades y profesiones
Respecto a las edades, destaca el dato de que 32 adolescentes menores de 15 años abortasen en la Región en 2006. Se trata del 6% del total de las interrupciones del embarazo que se realizaron por debajo de esta edad en todo el país, que fue de 496. La mayor parte de las interrupciones voluntarias del embarazo se practicaron a mujeres de entre 25 y 29 años (1.120 casos) y de entre 20 y 24 años (1.055). Les siguen las siguientes franjas de edades: entre 30 y 34 años (742 casos); entre 35 y 39 años (466); entre 15 y 19 años (446); entre 40 y 44 (156); y con más de 44 años (13).
El número de estudiantes que decide abortar voluntariamente también ha crecido en los últimos años, pasando de 292 en 2000 a 318 en 2006. Por profesiones, las mujeres que trabajan a sueldo son las más numerosas a la hora de tomar esta decisión (2.650), seguidas por las que trabajan en las labores del hogar (720). Las profesionales que menos recurren al aborto son las empresarias (24).
Las estadísticas publicadas por el Ministerio también desvelan que se registran más abortos voluntarios entre aquellas mujeres con niveles de estudios más bajos. Así, en 2006, de los 4.030 abortos que se realizaron en la Región, 1.632 fueron practicados a mujeres que sólo tenían estudios de Primer Grado, 970 se quedaron en el primer ciclo del Segundo Grado y 856 en el segundo ciclo del Segundo Grado; 134 de las mujeres que abortaron habían pasado por la facultad, 194 no tenían estudios ninguno y 22 no sabían leer ni escribir.
Cabe destacar, por otro lado, que la mayoría de los abortos voluntarios practicados en la Región se hicieron cuando la gestación era de ocho o menos semanas (2.569); y de entre nueve y 12 semanas (1.192), pero también hubo 39 abortos a las 21 o más semanas. En España, los abortos practicados durante esta etapa avanzada del embarazo fueron 2.001.
Otro dato que se incluye en estas estadísticas es que 23 de las mujeres que tuvieron una interrupción voluntaria del embarazo en Murcia en 2006 ya habían tenido anteriormente otros cuatro abortos; 88 habían abortado tres veces con anterioridad; 293 lo habían hecho antes en dos ocasiones y 934 en una.

(De "La Opinión")