LORCA.- El Palacio Guevara, de Lorca, ha abierto hoy sus puertas por primera vez como
museo, tras la inversión de 400.000 euros del Gobierno regional para su
reforma, restauración y musealización, según informaron fuentes del
Ejecutivo autonómico en un comunicado.
La Casa de Guevara se abrirá al público este miércoles. "Lo hará con
unas jornadas de puertas abiertas que se mantendrán hasta el 10 de
marzo. El horario de apertura será de 17 a 19.30 horas. Se hará de forma
continua y no serán guiadas, aunque contarán con una explicación
general", ha detallado el alcalde Gil Jódar.
El presidente del
Gobierno murciano, Fernando López Miras, ha participado este martes en
el acto de reapertura al público, y ha resaltado que las obras han
permitido "poner en valor esta joya del barroco", que posee "una gran
importancia histórica y artística no sólo para Lorca, sino para toda la
Región de Murcia y para España".
Con este proyecto en
colaboración con el Ayuntamiento de Lorca, "ponemos a disposición de los
lorquinos y de los visitantes un edificio emblemático, para que se
pueda conocer a fondo", ha explicado López Miras, quien ha agradecido al
Consistorio y al alcalde, Fulgencio Gil, el trabajo conjunto con la
Administración regional para que este proyecto sea hoy una realidad.
El objetivo, por tanto, no sólo ha sido acondicionar todas las
estancias de un palacio declarado Bien de Interés Cultural, sino que
también se ha buscado hacerlo visitable, para potenciar su atractivo
cultural y turístico. De hecho, la previsión es que el edificio de la
calle Lope Gisbert, también denominado 'Casa de las columnas', reciba
entre 25.000 y 30.000 visitantes este año.
Los trabajos han
incluido la rehabilitación del interior del Palacio, desde el
tratamiento de las humedades existentes hasta la restauración de las
carpinterías y la instalación de sistemas de climatización necesarios
para poder llevar a cabo exposiciones.
Además, se ha
restaurado todo el mobiliario del siglo XVII que existía en el Palacio,
unas 250 piezas en total, desde pinturas hasta muebles, espejos,
abanicos, una colección de pistolas o porta-retratos con fotografías de
los antiguos moradores. A la vez, la restauración también rinde homenaje
a la última propietaria de este inmueble, Concepción Sandoval, que fue
quien lo donó a la ciudad.
En referencia a los proyectos en la
ciudad, López Miras ha afirmado que "vamos a seguir trabajando para
construir la nueva Lorca" tras los seísmos de 2011. Al respecto, ha
recordado los 23,2 millones de euros invertidos para rehabilitar
edificios como las iglesias de San Patricio, San Diego, San Francisco o
Santiago, los claustros de Santo Domingo y del Carmen, el Huerto Ruano,
el Palacio de los Condes de San Julián o el Casino Artístico-Literario,
entre otros.
"Tras los terremotos, todos nos pusimos como
objetivo que Lorca fuera mejor que el día antes de esos seísmos, y lo
estamos consiguiendo. Cuando las administraciones colaboran y trabajan
desde la lealtad, los objetivos se consiguen antes y de forma más
eficaz", ha concluido López Miras.
Historia
El año 1694 revistió una singular importancia para la Ciudad que
comenzó su decidida andadura por los caminos del Barroco. 330 años
después Lorca recupera uno de los principales símbolos del poder y de la
gloria de una de las familias más ilustres de la localidad. Linaje,
antigüedad y ejecutoria, ideales caballerescos del siglo XVII, cobran
protagonismo con la apertura de la Casa de Guevara. Su historia, plagada
todavía de incógnitas, resume perfectamente la mentalidad de una época
que hizo del honor personal y del orgullo de estirpe uno de sus más
consagrados principios.
"Con la apertura de la Casa de Guevara recuperamos el resurgir
artístico tan paradigmático del siglo XVIII murciano. La que fuera casa
del noble hidalgo don Juan de Guevara García de Alcaraz pretende
convertirse en uno de los principales impulsos para atraer turistas a la
Ciudad. Hasta finales de año pretendemos que reciba entre 25.000 y
30.000 visitantes", ha afirmado este martes el alcalde, Fulgencio Gil
Jódar, durante la inauguración de la musealización del monumento.
Junto al presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia,
Fernando López Miras; la consejera de Cultura, Carmen Conesa; y el edil
de Cultura, Santiago Parra, andaba los mismos pasos que desde este
miércoles podrán recorrer los que acudan a la Casa de Guevara.
"La
visita se iniciará en su portada, todavía enigmática, repleta de
teorías, objeto de estudio y tan conectada con la personalidad de su
promotor, don Juan de Guevara García de Alcaraz, un noble perteneciente a
una linajuda familia cuyas raíces se hunden en el reino de Navarra. Y
que tomó parte en la reconquista de la ciudad, estando presente en las
acciones de armas y en las escaramuzas que los lorquinos protagonizaron.
Estos hechos vinieron a enriquecer su árbol genealógico, añadiendo
timbres de gloria proclamados en el escudo de la portada de la que fue
su casa", ha explicado.
Su singular portada, rica en elementos ornamentales y simbólicos,
muestra las armas familiares bajo la leyenda 'Potius mori quam foedari',
'antes morir que ser deshonrado'. Cabezas infantiles, grullas o garzas,
angelitos portadores de espadas de fuego o lanzas que parecen combatir a
un dragón o quimera y en el centro poderosas columnas salomónicas, que
enmarcan el acceso principal a la vivienda.
La insistencia en la demostración nobiliaria queda patente con su
presencia en los arcos del patio, la clave de la caja de la escalera, el
retrato ecuestre de don Juan de Guevara, en arcones y hasta en los
cortinajes que dan acceso a algunas de las principales estancias de la
casa. Estos símbolos tenían la misión de mostrar las ejecutorias de
nobleza de don Juan, que se habían acrecentado con la concesión del
hábito de Santiago, lo que suponía su consagración.
Las raíces de don Juan de Guevara se hunden en algunas de las ramas
familiares de la casa real de Navarra. Un lejanísimo pariente, se cree
que el fundador de la estirpe familiar, protagonizó el fabuloso hecho de
rescatar del vientre de la asesinada madre, la reina de Navarra, doña
Urraca, en improvisada cesárea, el cuerpo de un niño que más tarde se
convertiría en el rey Sancho Abarca.
"Tras cruzar el umbral de la puerta principal se puede contemplar el
patio y la farmacia de José Sala Just que están abiertos a las visitas. Y
a partir de ahí, habrá otro recorrido, el que llevará por cada una de
las estancias que ocupó la última moradora de la casa, doña Concepción
Sandoval Moreno, baronesa de Petrés y Mayals, cuya generosidad y amor a
Lorca le llevó a ceder su vivienda y todo su contenido a la ciudad", ha
detallado el alcalde.
La escalera, el 'Salón amarillo', el 'Salón del estrado', el
dormitorio principal, el 'Salón rojo' y el 'Salón verde', conforman el
recorrido que también llevará por el comedor y un espacio expositivo con
detalles como una flauta travesera barroca del siglo XVIII.
El
instrumento realizado en madera de boj con aplicaciones de marfil. Su
procedencia italiana se cree que está ligada al entorno de la familia de
lutiers los Panormo, activa en la segunda mitad del siglo XVIII en
Nápoles, París y Londres, ciudad en la que vivió el ilustrado lorquino
José Musso Valiente, muy aficionado a la música, que podría haber sido
su propietario.
En esa misma vitrina también se expondrán dentro de unas semanas-
seis armas de los siglos XVIII y XIX. Pertenecieron a los antepasados de
Concha Sandoval. Una de las piezas más destacadas es una escopeta de
caza atribuida a la prestigiosa armería catalana de Pedro Esteva y dos
pistolas del núcleo de armeros de Eibar, posiblemente realizadas a
finales del siglo XVIII por los renombrados armeros Guisasola.
Gil Jódar, ha destacado que el monumento "es uno de los ejemplares
más sobresalientes del barroco civil del levante español, con una
portada que se realizó tomando como modelo los retablos barrocos".
Y ha
añadido que entre los bienes que se podrán contemplar, además de
muebles, tejidos singulares, grabados y cerámicas, se encuentra la
pinacoteca con una veintena de grandes lienzos del pintor del barrio de
San Cristóbal, Pedro Camacho Felizes de Alisén.
La colección de bienes muebles de la Casa de Guevara alcanza los 790
objetos. De ellos, 250 están vinculados a la declaración de Bien de
Interés Cultural del edificio, llevada a cabo el 21 de noviembre de
2008.
"Cuenta con una magnífica colección de retratos que afectan a las
familias Puxmarín, Bassecourt, Musso, Roca de Togores, Moreno Rocafull o
Harmsem. Destacando entre sus autores artistas como Senén Vila, Vicente
Rodés, Agustín Esteve, José de la Revilla, Manuel de Ojeda, Federico y
Luis de Madrazo o Lorenzo Pericás", ha aportado.
Y ha destacado que también se suman una Inmaculada, atribuida al
taller de José Antolinez, el pequeño lienzo de la Virgen orante,
atribuido a Giovanni Battista Salvi ('Sassoferrato'), seis cobres de
tema bíblico firmados unos y atribuidos otros a los Francken, o un
paisaje con escena de bandolerismo firmado por Pérez Villaamil.
Además
de otras firmas significativas del panorama pictórico español, como las
de Horacio Lengo, Rafael Monleón, Ramón Stolz o el malogrado Manuel
Harmsen.
Entre los bienes también se encuentran un centenar de abanicos de los
siglos XIX y XX, mobiliario sobresaliente de los siglos XVII-XIX, los
bargueños y mobiliario que refleja los gustos afrancesados de la alta
burguesía del momento y una selección de lámparas de cristal y metal
datables entre finales del siglo XVIII y las primeras décadas del XX.
"Entre las joyas de la Casa de Guevara está el espejo barroco del 'Salón
amarillo', que data de 1702-1704", ha significado Gil Jódar.