El balance de los cuatro últimos años en materia económica arroja un superávit “histórico” de las cuentas regionales en 2006 de 221 millones de euros, fruto de la apuesta por la administración electrónica.
Los salarios medios en la Región han pasado de 1.148 euros en 2002 a 1.385 euros en 2006, aunque en el PIB per cápita no se traduce el excelente crecimiento del PIB a la misma magnitud por el aumento de la población regional y la mayor juventud de la misma.
La Región tenía un PIB per cápita en 2006 de 18.400 euros por habitante, mientras que la media española es de 22.152 euros.
De hecho, la renta bruta media disponible por familia ha pasado de 8.736 euros en 2000 a 10.425 euros en 2004, aunque el poder adquisitivo se ha mantenido, en lugar de aumentar.
En el período 2003/2006 se ha obtenido un superávit medio de 131 millones de euros, y esto ha posibilitado programar unos Presupuestos Generales con crecimientos históricos y con un grado de ejecución medio que este año ha sido del 91,5% del crédito definitivo.
Los presupuestos regionales han pasado de 2.668 millones de euros en 2003 a 4.151 millones de euros en 2007, lo que supone un incremento del 54,4%, en el marco de una continua bajada de los impuestos a los ciudadanos.
Según los últimos datos de Contabilidad Regional del INE, se ha producido una evolución de la aportación al PIB, con lo que el sector primario ha pasado del 9% al 6%, y esa reducción se ha producido a costa de la ganancia del sector servicios.
La industria regional presenta en los últimos años una actividad productiva que lidera la que se ha producido en el resto de comunidades, y el Índice de Producción Industrial, sin tener en cuenta a la Construcción, sitúa a la Región como la que mayor crecimiento ha tenido en 2003/2006, con un 6,5% de media anual, un 4,6 puntos por encima de la media nacional.
Con respecto al mercado laboral, el empleo ha aumentado a un ritmo medio del 5,4% anual y se han creado unos 83.000 puestos, y el paro se reduce en media anual un 3,7%.