MURCIA.- Nuevas excavaciones arqueológicas en la alberca de Larache, en Murcia,
revelan que este espacio fue un jardín con andenes, fuentes y canales de
agua, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
Los trabajos de investigación arqueológica, enmarcados en el proyecto
estratégico Las Fortalezas del Rey Lobo, comenzaron hace tres semanas
con la realización de 15 sondeos en el Huerto Hondo.
El
alcalde, José Ballesta, acompañado del concejal de Pedanías y
Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, ha visitado estas
actuaciones, dirigidas por las arqueólogas municipales Carmen Martínez,
Ana Baño y Pilar Vallalta.
En concreto, se trata de un espacio
ajardinado, diseñado en planta de cruz con cuatro parterres delimitados
por paseadores de ladrillo que confluyen en una estructura central,
desde donde brotaría el agua en cuatro direcciones, hacia las esquinas.
A
su vez, en las partes centrales de cada uno de los laterales, el agua
se vertería sobre otras estructuras, de forma cuadrada, como
alberquillas.
Ballesta ha explicado que "estamos ante un
jardín, una zona de recreo, vinculada probablemente a alguna estructura
palaciega que encontrarse en este entorno y que está todavía por
descubrir, pero todos los detalles van en esa dirección".
La
alberca de Larache es un espacio de planta cuadrangular de 60 por 60
metros, con una superficie de 3.600 metros cuadrados delimitado por
gruesos muros de hormigón de cal, fabricados con la tradicional técnica
constructiva andalusí de tapial.
El muro perimetral conserva las dos
hiladas de obra de este tapial, de 85 centímetros de altura cada una, y
con un grosor de 1,45 metros en la superior y de 65-70 centímetros en la
inferior.
Los sondeos realizados el año pasado abrieron la puerta a la posibilidad de que realmente no se tratara de una gran alberca.
Con los tres sondeos arqueológicos realizados en 2023 ya se pudo
documentar la aparición de tres estructuras de ladrillos en el interior
de la llamada alberca. Estas actuaciones, enmarcadas en los trabajos del
Diagnóstico del patrimonio municipal de cronología medieval del Sitio
Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, consistieron en la excavación
de pequeños sondeos y un amplio análisis sobre su estado de
conservación, además de la toma de muestras para diversas analíticas.
Tras este inesperado hallazgo se han retomado en 2024 los trabajos de
excavación buscando aclarar la entidad y uso de esas estructuras y por
lo tanto de toda la llamada alberca, además de los posibles elementos
arquitectónicos ocultos bajo las capas de sedientos, siguiendo los
indicios de 2023.
En esta nueva actuación, iniciada el pasado 25 de noviembre, están
participando junto a las tres arqueólogas municipales, una arqueóloga de
apoyo en campo y seis peones especializados. La campaña continuará
hasta final de año y cuenta con un presupuesto de 47.515 euros.
Además de la propia excavación arqueológica, estos trabajos consisten
en la retirada de vegetación superficial en toda la parcela, la limpieza
arqueológica de los muros perimetrales, la retirada de elementos
distorsionantes, como tuberías de riego instaladas en el pasado siglo;
la protección y conservación preventiva de los elementos que pudieran
necesitarlo, y la señalización final de este yacimiento arqueológico
mediante un panel explicativo divulgativo con su oportuna información
histórica.
Actualmente, las excavaciones se realizan en el
interior del espacio definido por los muros, centrados especialmente en
su mitad norte, donde se han realizado un total de 15 sondeos de
distinta índole.
Entre ellos un sondeo central, de 8 por 8 metros,
ampliando considerablemente el primer sondeo realizado en 2023 en el que
se localizaron las estructuras primeras mencionadas, y 14 sondeos de 2
por 2 metros, para buscar otras estructuras relacionadas con la planta
de jardín.
El
objetivo de este nuevo proyecto municipal de Investigación arqueológica,
dentro del Plan Estratégico de Las Fortalezas del Rey Lobo, es conocer a
nivel arqueológico la morfología, estructura, contenido y uso de la
conocida como Alberca de Larache o Huerto Hondo.
El primer
topónimo hace referencia a la concepción tradicional que se ha tenido de
este lugar, como una alberca de almacenamiento de agua para el riego y
uso lúdico, ligada al Castillo de Larache, el segundo, Huerto Hondo,
hace alusión a su uso más reciente, durante los últimos siglos, como
huerto.
En
el Conjunto Monumental de Monteagudo-Cabezo de Torres de Murcia,
declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Sito Histórico
(Decreto 37/2004, de la Región de Murcia), se encuentran incluidos más
de 160 elementos patrimoniales, entre los que destacan los castillos y
sus albercas, además de yacimientos arqueológicos de distintas
cronologías.
Este espacio reúne numerosos elementos
catalogados cuyo marco cronológico abarca desde la prehistoria a la
actualidad (calcolítico, argárico, íbero, romano y medieval musulmán y
cristiano).
De todos ellos, el conjunto de filiación islámica, formado por los Castillos de Monteagudo y Cabezo de Torres y los palacios fortificados del Castillejo y Larache, es el más importante desde el punto de vista histórico por su relación con una de las etapas más florecientes de la ciudad de Murcia.
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