CARTAGENA.- En la Región fueron 11 los campos de represión del régimen franquista, entre ellos los situados en Mortalla, Caravaca, Jumilla y Archena. Sin embargo, destacan los tres grandes complejos situados en las ciudades de Cartagena, Murcia y Lorca.
En la ciudad del Sol hubo dos, en la plaza de toros y el cuartelillo de aviación,
y por donde pasaron unas 6.000 personas, aunque Hernández de Miguel los
cuenta como uno solo. Lo mismo pasa con los tres de la ciudad Murcia, situados en los conventos de las Isabelas, las Agustinas y las Claras, ya que en ambos casos estaban a cargo del mismo mando militar.
En Cartagena por su parte se utilizaron tres fortalezas, Atalaya, San Julián y Fajardo,
así como otro edificio administrativo en los límites del término
municipal de Cartagena con La Unión. Se utilizaron especialmente para
mantener a presos de la Marina republicana, y en ellos se fusilaron a
más de 180 personas.
Los campos de concentración fueron la primera pata de un sistema
represivo, un holocausto ideológico, que convirtió a toda España en una
inmensa cárcel repleta de fosas.
En ellos, presos políticos y
prisioneros de guerra fueron asesinados, murieron de hambre y
enfermedades, padecieron todo tipo de torturas y humillaciones. Estuvieron activos hasta finales de la década de los 40.
No fueron campos de exterminio masivo pero sí selectivo entre aquellas personas vinculadas a la democracia republicana. Aproximadamente
un millón de españoles pasó durante esos años por estos campos, en
condiciones pásimas y obligados a realizar trabajos forzados, no solo militares sino también civiles vinculados a la democracia.
¿Campo de concentración en Moratalla? ¡Pero si ni siquiera el sectario de Marcial lo nombra en su sectaria historia!
ResponderEliminar