MURCIA.- La cuenca del Segura ha cerrado el periodo de 2010-2014 con un volumen 
medio de agua embalsada de 590 hm3, alcanzando así valores similares a 
los de la década de los 70-80, lo que supone casi cuatro veces más que 
la media acumulada en las últimas tres décadas, esto es, 1980-90 (149 
hm3), 1990-2000 (181 hm3) y 2000-2010 (137 hm3).
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), 
Miguel Ángel Ródenas, ha precisado que a día de hoy, en cuanto a los
 primeros meses del año hidrológico se refiere, "se está en 590 hm3, un 
56 por ciento de capacidad" y la lluvia media ha sido de 85 ml, 
coincidiendo con la media de los últimos cinco años.
En relación 
al año anterior, supone un descenso de 30 hm3 al pasar de 626 hm3 a los 
590 hm3 actuales. Y es que, ha recordado, "el año hidrológico anterior 
se caracterizó por la escasez de lluvia", aunque resalta que se 
mantuvieron las aportaciones en un nivel alto.
Sobre los volúmenes
 de agua embalsada, Ródenas ha insistido en que los valores son 
similares a los de la década de 1970-1980, con 500 hm3, un periodo 
"donde hubo de todo", aunque de manera clara constata una recuperación.
En
 este sentido, ha hecho referencia al denominado 'efecto 80' en relación
 a las siguientes tres décadas, al producirse un descenso de 
precipitaciones muy importante en esos 30 años (desde 1980 hasta el año 
2010). "Quizás ahora se está en un periodo más húmedo", ha apuntado.
Sin
 embargo, una fecha significativa para la CHS fue el 28 de febrero de 
2013, cuando cayó una nevada y las precipitaciones de nieve se 
sucedieron durante 15 días. A partir de esa nevada, ha manifestado, 
"hubo una recuperación brutal de todos los acuíferos de la cuenca y 
supuso un beneficio espectacular".
Gracias a ello, el pasado año 
hidrológico, que fue de lluvias muy bajas, "se mantuvo muy bien al estar
 recargados los acuíferos".
De ahí que la lectura global que se 
hace del organismo de cuenca es positiva en cuanto a la Cuenca, pero no 
así en lo que respecta al trasvase Tajo-Segura, dado que la cabecera del
 Tajo se sitúa en un nivel tres, "de alerta y preocupación".
Solo 
en el caso de que se registraran importantes nevadas en la cabecera del 
Tajo "se podría volver al nivel 1, pero hay incertidumbre" y hace falta 
una nevada como la del 28 de febrero de 2013.
Para los próximos 
meses del año hidrológico, Ródenas ha asegurado que el riego está 
perfectamente garantizado por las reservas de 590 hm3, pero insiste en 
la incertidumbre en la cabecera del Tajo.
Lo peor que puede 
ocurrir es que no haya agua para trasvasar, por lo que apunta a la 
adopción de medidas extraordinarias que pasan por un plan de sequía.
De
 hecho, en la última junta de gobierno de la CHS de diciembre se analizó
 esta situación y ya se están estudiando estas medidas. Actualmente, el 
agua recogida en los embalses de la cuenca del Segura ascienden a 588 
hm3.
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