LORCA.- El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha
confirmado hoy la "paralización" de la Zona Especial de Inversiones
Chinas (ZEIC), un proyecto de capital privado que, decían nuestros políticos, preveía construir en
el municipio el centro logístico, de negocios, ocio y turismo más
importante de China en Europa.
Según el alcalde, los inversores
chinos del proyecto, promovido por una empresa española, han empezado a
"perder interés" en el ZEIC, por lo que no se descarta la resolución del
convenio suscrito en su día por el consistorio y la promotora.
Los inversores chinos aducen la crisis económica y la incertidumbre que
genera la prima de riesgo española como principales causas para
justificar esa pérdida de interés, por lo que el ayuntamiento y los
promotores estudian "las posibilidades" del convenio suscrito en su día
entre ambas partes y "como última opción" la resolución o liquidación
del mismo.
Las manifestaciones de Jódar a distintos medios de
comunicación han provocado la rápida reacción de los partidos en la
oposición, y la vicesecretaria general del PSOE en Lorca, Isabel
Casalduero, se ha mostrado "sorprendida" porque "hace casi dos años que
el PSOE está diciendo que ese proyecto está aparcado y abandonado".
Ha afirmado que su partido siempre ha sostenido que el ZEIC era "un
cuento chino y parece que, en efecto, era un proyecto inviable, porque
nunca quedó claro cómo se iba a implantar en la pedanía de La Tova, con
qué comunicaciones y qué infraestructuras", por lo que ha considerado
que "echar la culpa a la crisis no es un argumento que se ajuste a la
realidad".
Por su parte, el concejal de IU-V en Lorca, José
García Murcia, ha considerado las palabras del alcalde como "una salida
poco airosa" cuando "debería reconocer que fue muy complaciente con la
oferta del ZEIC, que para nada estaba basada en el rigor ni en las
posibilidades de actuación en Lorca de esos inversores, que no tienen la
credibilidad suficiente".
El consejero delegado de la empresa
promotora Time Services Global Business, Salvador Alcázar, compareció en
abril de 2011 con el alcalde y el vicepresidente de la Conferencia
Política Consultiva Popular de Nanjing, Wang Juanhua, para informar de
que la inversión del ZEIC estaba garantizada.
Según dijo
entonces, los compromisos para la financiación del proyecto se habían
cerrado en marzo de 2011 con la colaboración del Gobierno chino y la
firma de un acuerdo marco entre empresarios e inversores, las partidas
estaban ya "habilitadas" y solo faltaba "estructurar movimientos de
capital y las implicaciones de entidades financieras españolas".
La participación de estas, sin embargo, "será -se dijo entonces- con
cuantías muy pequeñas", porque "entre el 80 y el 90 por ciento de la
financiación ya está autorizada y preparada" y procede de China,
concretamente de inversores de los sectores farmacéutico,
agroalimentario y de energías renovables.
El ZEIC iba a ser
construido entre 2011 y 2016 en la finca El Churtal sobre una superficie
de más de tres millones de metros cuadrados en la pedanía lorquina de
La Tova y preveía incluir ocho zonas temáticas.
Una de ellas iba a
estar centrada en la divulgación de la historia e iba a recrear la
cultura china, con la reproducción de algunos de los más característicos
monumentos del país, mientras que la zona empresarial iba a ser una
base logística de 187.000 metros cuadrados para que las empresas chinas
inversoras tuvieran su sede, oficinas y centros de negocios.
Estaba previsto que completara el complejo una zona comercial en la que
estas empresas vendieran sus productos y prestaran servicios
especializados y otra área formativa para profesionales, en la que iban a
tener cabida escuelas de negocios y universitarias con cursos de
posgrado sobre materias relacionadas con el mundo empresarial oriental.
El área residencial prevista, de unos 696.000 metros cuadrados, iba a
incluir unas 1.800 viviendas bioclimáticas, también de inspiración
oriental, adosadas, unifamiliares y apartamentos, y la de ocio iba a
contar empresas de servicios, gastronomía, moda, un casino, salas de
espectáculos, un hotel de cinco estrellas con capacidad para 500
huéspedes y un campo de golf.
Los únicos chinos que esperamos en Lorca son los del Circo Chino de Manolita Chen.
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