MADRID.- El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha adelantado hoy que piensa ser "extremadamente beligerante" con la "corrupción política, social y económica", hasta el punto de que ha dado instrucciones a los responsables de la Fiscalía Anticorrupción para que se muestren "extremadamente vigilantes en esta cuestión".
A su entender, la corrupción es "un cáncer social" que "mina elementos esenciales de la convivencia, lastra recursos necesarios para la propia convivencia y establece un clima de enorme desconfianza en instituciones importantes para la convivencia social y el Estado de Derecho".
Qué risa.
ResponderEliminarEspero que comience por Urdangarin, continúe por la Infanta y no se deje en el camino a los directivos de las entidades financieras; en especial por EGEA y su elenco de figuras.
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