Valcárcel no ve "ninguna razón objetiva" para presentarse de nuevo, pero tampoco se siente "comprometido" a no hacerlo

SAN PEDRO DEL PINATAR.- El presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, admitió que, "a día de hoy, no hay ninguna razón objetiva para cambiar la decisión" de no optar a la reelección en el cargo, pero subrayó que con ello no asume "ningún compromiso" que le impida presentarse de nuevo.

Valcárcel apuntó, durante el tradicional desayuno veraniego con los medios, en un conocido restaurante de Lo Pagán, que "los factores que llevaron a tomar la decisión de no presentarse han cambiado, tanto en lo personal, para mejor, como en lo político, para peor, por la crisis económica".

Aun así, no quiso desvelar si esas circunstancias y su misión de servicio a los 1,4 millones de ciudadanos de la Región le llevarán a cambiar su criterio. "Pero me comprometo a convocar de inmediato una rueda de prensa para comunicarlo, cuando tome una decisión al respecto", apuntó.

Por otra parte, Valcárcel admitió que le produce "cierta vergüenza" tener que tratar temas como el gasto en comidas de los funcionarios de las consejerías y calificó como "una mentira" que alguien que sostenga la partida de protocolo se destine a gastos en comidas de lujo o innecesarias.

"Otra cosa es que se llegue a la conclusión de que no haya ningún tipo de gasto de protocolo".

Concluyó que quienes "dan a los periodistas informaciones interesadas parecen preferir que nos quedemos sin contacto con el exterior".

Y es que hace unos días el PSRM indicaba que el gasto corriente ha crecido un 15 por ciento, es decir, 490 millones más que en 2007; "lo que supone más del doble de lo que han crecido los gastos de capital", explicó la socialista Begoña García Retegui.

"No apreciamos en la Cuenta General de la Comunidad Autónoma control alguno para los gastos superfluos, así como tampoco ninguna política de ahorro. Y lo que es peor el Ejecutivo de Valcárcel no ha realizado ningún esfuerzo para reconducirlo a gasto productivo", añadió al diputada.