MURCIA.- La crisis se está notando en Jesús Abandonado, donde este año se han acercado dos mil personas más que en 2007 en busca de ayuda. De un total de 200 camas disponibles en las instalaciones de la fundación, según "La Opinión" casi un 86% están ocupadas (los españoles ocupan un 80% de las 52 camas calificadas como 'de residentes' y un 20% de las 148 llamadas 'de transeúntes'). También los comedores son testigos de la difícil situación económica, tanto que la cifra de 120.000 servicios entre comidas y cenas que se sirven al año en Jesús Abandonado podría verse disparada por la gran afluencia de nuevos solicitantes. Entre estos se encuentran por primera vez inmigrantes 'con papeles' y parados de la construcción-.
Daniel López Fernández y José Fernández López, director y presidente de Jesús Abandonado, han presentado su campaña 'Cambiando realidades', que pretende fomentar la solidaridad durante el verano.
Esta iniciativa tiene dos objetivos fundamentales: por un lado, hacer ver a los murcianos el 'poder' que cada uno tiene para cambiar las cosas y echar una mano; y por otro, conseguir que las personas den el paso al voluntariado activo. Además, es la primera vez que se lanza una campaña del voluntariado en la fundación.
Los responsables de Jesús Abandonado aseguran que la asociación necesita, ahora más que nunca, las contribuciones de siempre (ayuntamientos, particulares, empresas y organismos públicos) y la de aquellos que quieran unirse por primera vez a esta labor social.
Según el presidente y director de la fundación "para dar 350 comidas al día hay que moverse". Pero no sólo comidas, sino que hay que mantener las instalaciones en perfecto estado y 'dar cama limpia'.
En la organización trabajan un total de 37 personas dispuestas a continuar esta labor.
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