MADRID.- El Observatorio Regional del BBVA prevé el mantenimiento
de la inversión y una progresiva mejora de las exportaciones de bienes,
que beneficiará a las comunidades del norte, el valle del Ebro,
Cataluña, la Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla-La Mancha para
2019.
En su informe destaca
que la evolución de las economías regionales continuará caracterizada
también por aspectos como la desaceleración del consumo privado, que
podría afectar en mayor medida a las autonomías donde el impulso fiscal
ha sido más intenso, y un menor dinamismo del sector turístico, que
frenará a las comunidades insulares y mediterráneas.
Entre los riesgos, cita el impacto de las tensiones
comerciales sobre sectores específicos; un entorno de bajo crecimiento
en los principales socios comerciales; la falta de un sector que
sustituya al turismo en la creación de empleo en algunas comunidades o
la incertidumbre sobre la política económica.
Observa
un buen desempeño del gasto de los hogares, que amortigua la
desaceleración en el sur y levante, en parte como consecuencia del
impulso fiscal y una política monetaria expansiva.
Sin embargo, añade, la recuperación del sector exterior ha sido menor de
la esperada, "limitando la velocidad de recuperación en las comunidades
del norte".
Aprecia que en 2018 la desaceleración de
la actividad fue generalizada por regiones, con una pérdida de
dinamismo particularmente intensa del sector industrial y una
desaceleración en el turismo.
Solo cinco comunidades:
Madrid, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Cantabria,
lograron esquivar esta tendencia de menor crecimiento.
Los cambios observados en los datos conocidos y en el escenario mundial
conducen a una nueva revisión a la baja, aunque leve, del dinamismo de
la economía, según el BBVA, que augura que el aumento del PIB podría
alcanzar el 2,2 % en 2019 y ralentizarse hasta el 1,9 % en 2020.
El agotamiento de factores cíclicos, la menor contribución de la
política fiscal, los problemas en sectores específicos (automóvil,
turismo) y la persistencia de la incertidumbre sobre la política
económica son problemas que ya anticipaba el Observatorio Regional
anterior y "siguen siendo la clave de determinación del escenario para
este bienio".
Se refiere al saldo no financiero de
las autonomías en 2018, que refleja una expansión moderada del gasto
autonómico y destaca el "empuje" de Navarra -principalmente en
inversión-, la Comunidad Valenciana -básicamente, por gasto en consumo- y
Andalucía y Baleares, por el impulso en ambos conceptos.
Además, hubo un empuje de la obra pública, con la licitación del
conjunto de agentes públicos, que en todas las comunidades fue superior
al promedio de los tres años anteriores, más en La Rioja, Extremadura,
Navarra y Canarias.
Los primeros datos de 2019
apuntan a que se mantiene la dinámica del año anterior en cuanto al
comportamiento del gasto autonómico, pero con unos ingresos menos
favorable que en 2018, por lo que se espera que el empuje del sector
público sea menor tanto este año como en 2020.
Ello
podría afectar especialmente a la Comunidad Valenciana y Murcia, dado
que su desequilibrio en el cierre de 2018 fue el mayor.
En el otro extremo, tanto Canarias como las comunidades forales podrían
disponer de un margen algo mayor de actuación, al haber alcanzado un
superávit de más de medio punto del PIB en 2018.
El siguiente cuadro recoge, por comunidades autónomas, el crecimiento del PIB y del empleo EPA en 2019 y 2020, según el BBVA:
. PIB EPA
CC.AA 2019 2020 2019 2020
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Andalucía 2,3 1,7 2,9 1,9
Aragón 2,3 1,8 1,8 1,0
Asturias 1,7 1,6 0,2 0,5
Baleares 2,0 1,6 3,7 2,6
Canarias 2,3 1,8 1,9 2,5
Cantabria 2,3 1,7 0,7 0,9
Castilla y León 2,2 2,0 0,7 1,3
Castilla-La Mancha 2,5 2,1 3,2 1,6
Cataluña 2,2 2,0 2,0 1,7
Extremadura 2,0 1,7 3,5 1,8
Galicia 2,2 2,0 1,5 1,0
Madrid 2,8 2,3 2,1 1,7
Murcia 1,9 1,6 2,3 0,9
Navarra 2,6 2,1 1,7 1,1
País Vasco 2,2 2,0 1,0 1,0
La Rioja 2,0 1,7 1,3 1,4
C. Valenciana 2,0 1,9 2,0 2,1