Desglosado por capítulos, Cruz Roja atendió en 2014 a 93.000
personas a través de su programa de lucha contra la pobreza y la
exclusión social, así como a través del plan de alimentos y necesidades
básicas. Igualmente, asistió a 3.100 personas en el programa de infancia
en dificultad social; y a 730 mujeres en dificultad social y el
programa de teleasistencia y víctimas de violencia de género.
Asimismo,
Cruz Roja atendió en la Región a 5.735 personas dentro del programa de
inmigrantes; mientras que 3.822 personas participaron en el plan de
empleo y, de todas ellas, Cruz Roja ha conseguido una ratio de inserción
laboral de un 33 por ciento.
Igualmente, la organización
humanitaria atendió a casi 3.359 personas del programa de personas
mayores; a lo que hay que sumar los atendidos en el programa de
discapacidad, drogodependientes, equipos de respuesta a emergencias, o
las 3.600 personas atendidas en el programa de transporte sanitario
urgente.
Como rasgo "más
definitorio" de los usuarios, Luna ha señalado que el porcentaje de
población emigrante ha descendido entre los usuarios de Cruz Roja en la
Región, y se ha incrementado la población autóctona de la Comunidad. De
hecho, la población autóctona supera a la inmigrante en la mayoría de
los programas asistenciales de Cruz Roja.
Por edades, Luna ha
indicado que las personas mayores y la infancia van a reunir siempre una
serie de condiciones sociales y biológicas de vulnerabilidad por sus
características que requieren una respuesta complementaria. Respecto al
resto de usuarios, el perfil de edades "es muy parecido al de años
anteriores", ha precisado.
También se ha incrementado la
vulnerabilidad entre las personas que llevan cierto tiempo en situación
de exclusión social. En este sentido, indica que el vulnerable de hace
cuatro o cinco años que sigue en esa situación actualmente entra en una
situación de mayor vulnerabilidad por "agotamiento de las redes de apoyo
social que le rodean".
El hecho de que la situación de exclusión
se prolongue hace que personas que no estaban en situación vulnerable en
febrero, pasados unos meses "caen en las redes de asistencia porque
requieren ayuda para el pago de los recibos de la luz o del programa de
reparto de alimentos". Al final, alerta Luna, la persona que estaba en
un solo programa asistencial, se ve obligado a ser usuario de varios
programas porque la situación persiste y "requiere una mayor ayuda en
varios campos".
Al ser preguntado por la influencia del paro, Luna
ha recordado que la actuación de Cruz Roja es "complementaria de la
labor de los poderes públicos y de la administración". Por tanto, en la
medida en que aumentan las situaciones de vulnerabilidad, se incrementan
las personas que requieren el apoyo de esta organización humanitaria.
Así
pues, advierte que todo lo que suponga debilitar los mecanismos de
soporte y de sostén social de las personas, determina necesariamente un
incremento de la vulnerabilidad y de la demanda a las instituciones como
Cruz Roja, Cáritas o cualquiera de las instituciones que trabajan en
este campo.
El presidente autonómico de Cruz Roja ha indicado que
el número de inmigrantes llegados en patera a las costas de la Región
atendidos en 2014 ha experimentado un incremento "muy discreto", en
torno al diez y quince por ciento respecto al año anterior. Se trata de
un asunto que depende de varios factores como el tiempo que haga para la
utilización de las vías de acceso marítimo o el refuerzo de la
vigilancia establecida, por ejemplo, ha puntualizado Luna.
Respecto
al plan de empleo, Luna ha indicado que se trata de un proyecto
dirigido a cualquier persona que se encuentre en situación de exclusión
social y vulnerabilidad. Por ejemplo, pueden pertenecer a colectivos
especialmente vulnerables, como toxicómanos, personas que salgan de la
cárcel o personas en situación de exclusión social que hace unos años
vivían "perfectamente".
A este respecto, ha dado las gracias a las
más de mil empresas que colaboran con Cruz Roja, porque la organización
humanitaria no genera puestos de trabajo, sino que actúa como
intermediaria de la "solidaridad real de una serie de empresas que
permiten la inserción de estas personas y que se comprometen en
ayudarles". Gracias a su ayuda, el 33 por ciento de los atendidos ha
encontrado empleo.
El presidente autonómico ha recordado que Cruz
Roja también cuenta con un programa de autoempleo que ayuda a las
personas a crear pequeños negocios, como una peluquería, por ejemplo.
"Se les da un apoyo y un mantenimiento, haciendo un seguimiento para que
las iniciativas cristalicen", aclara.
Respecto a la facilidad
para encontrar empleo, Luna ha recordado que el perfil de sus usuarios
no es el del parado "habitual", sino el de una persona que, además de
estar en desempleo, cuenta con unos factores adversos de vulnerabilidad
social que los sitúan en una situación "muy complicada". Teniendo esto
en cuenta, ha explicado que su tasa de inserción se mantiene a lo largo
del tiempo en tono al 30 o 34 por ciento.
Al
ser preguntado por los recursos de los que dispone Cruz Roja, Luna ha
manifestado que no son suficientes. "Ojalá fueran suficientes; a mí me
encantaría decir que la situación es lo suficientemente brillante desde
el punto de vista económico para poder afrontar con muchísima holgura
las necesidades que se van a plantear esta misma semana", ha lamentado.
No
obstante, ha agradecido el incremento de las cuotas de los socios y a
la "magnífica respuesta" de la sociedad murciana, que es muy solidaria,
así como el apoyo para algunos proyectos, tanto de la Comunidad Autónoma como de
algunos ayuntamientos. De hecho, ha recordado que el 15 por ciento de
los fondos de Cruz Roja corresponden a subvenciones que proporciona la
propia Comunidad Autónoma.
Luna no ha precisado qué programas podrían recibir
más fondos. "Hay programas en los que trabajamos a demanda, y es la
realidad la que nos impone sus condiciones, por lo que su incremento
depende de la situación de demanda de un colectivo determinado", ha
concluido. No obstante, ha considerado que sería fundamental poder
incrementar el programa de personas mayores o el de infancia en
situación de dificultad.