MURCIA.- El Juzgado de lo Contencioso nº 6 de
Murcia ha suspendido la resolución de 2016 del Servicio Murciano de
Salud que prohibía compatibilizar la actividad privada a los jefes de
servicio de los hospitales públicos de la Región de Murcia. El fallo,
contra el que la Administración puede recurrir, da la razón al
oftalmólogo y decano de Salud de la UCAM, Jerónimo Lajara, que había
recurrido contra la resolución del SMS, que le sancionaba con dos años
de suspensión de empleo y sueldo, y que ahora el juez considera que es
«contraria a derecho».
El
Servicio Murciano de Salud requirió en 2016 a los jefes de servicio que
tenían autorizada su compatibilidad, previa a sus nombramientos, para
que dejaran su actividad privada si querían seguir en esa función, o de
lo contrario debían renunciar a ésta.
El SMS, en la época en que era gerente
Francisco Agulló y consejera de Sanidad Encarna Guillén, permitió a
todos decidir y regularizar su situación salvo a Jerónimo Lajara, quien
en ese momento era jefe del Servicio de Oftalmología del Morales
Meseguer y Vicedecano del Grado en Medicina de la UCAM, a quien el SMS
sancionó, a instancias del sindicato SPS, con dos años de suspensión de
empleo y sueldo, aun a pesar de haber comunicado su renuncia a la
jefatura de servicio y solicitar la compatibilidad como adjunto.
Jerónimo
Lajara, por medio del letrado Nicolás Valero, recurrió la resolución
del SMS, y el titular del Juzgado Contencioso nº 6 de Murcia, en una
sentencia establece «declarar contraria a derecho la
resolución recurrida, so pena de permitir, en caso contrario, que se
traten de forma desigual situaciones que debieron recibir un trato
igualitario».
De esta forma, se pronuncia contra la decisión del SMS y
falla: «declararla contraria a derecho, dejándola sin efecto».
La
justicia da por tanto la razón a Jerónimo Lajara, oftalmólogo de
reconocido prestigio a escala nacional, quien siempre ha asegurado que
estaba dispuesto en todo momento a adaptar su situación a la normativa
que en cada momento decidiera aplicar el SMS, asegurando que el trato
discriminatorio del que era objeto iba realmente contra la UCAM.
Este
caso se remonta al verano de 2016, cuando 16 jefes se servicio
estuvieron bajo la lupa del SMS, ya que la Dirección General de Recursos
Humanos del hallaba «irregularidades» en la concesión de la
compatibilidad a estos jefes de servicio y de sección de la sanidad
pública que desarrollaban su labor además en centros hospitalarios o
universidades privadas.
Al igual que Lajara, algunos jefes de sección
decidieron acudir a los tribunales y otros optaron por renunciar a su
cargo.